MANERAS DE VIVIR

 

Novena temporada, capítulo 180

 

Fecha de emisión: 22 de septiembre del 2019

 

HOSPITAL GENERAL / HABITACIÓN DE HUGO / MAÑANA

 

Hugo continúa tumbado en la cama, inconsciente. Óscar, sentado en el sillón que hay junto a la cama, lee el periódico.

 

Óscar: Nada interesante. Todo basura.

 

El joven cierra el periódico y, tras dejarlo a un lado, coge la mano de su novio.

 

Óscar: Hacemos falta nosotros en este mundo para que la gente vea las cosas de otra manera. Sí, ya sé que solo somos cámaras, pero…

 

Óscar se queda callado cuando nota que Hugo le presiona la mano.

 

Óscar: ¿Hugo?

 

El chico intenta abrir los ojos lentamente.

 

Óscar: ¡Hugo!

 

Hugo: ¿Qué…?

 

Óscar: (Interrumpiéndole) Tranquilo, no hables. Voy a buscar a un médico.

 

Hugo: ¿Quién eres?

 

Óscar mira al joven, sin saber qué decir.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / MAÑANA

 

Suena “Pausa”, de Izal.

 

Tras la barra del local, Jaime revisa unos documentos cuando Claudia sale del almacén, abriéndose una lata de refresco.

 

Jaime: No deberías tomártela.

 

Claudia: (Extrañada) ¿Por qué?

 

Jaime: ¿Has visto las cuentas últimamente?

Claudia mira los papeles que tiene el joven en la barra.

 

Claudia: No van bien, ¿no?

 

Jaime: Van muy mal. Como las cosas sigan así, vamos a tener que cerrar.

 

Claudia: No creo que sea para tanto.

 

Jaime: Míralo tú misma.

 

La joven mira más atentamente las cuentas.

 

Claudia: Deberíamos hacer algo.

 

Jaime: ¿Algo como qué?

 

Claudia: No lo sé, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados viendo como esto se va a la mierda.

 

Jaime: Sería buena idea empezar a no bebernos la bebida del almacén.

 

Claudia: (Irónica) Muy gracioso.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Jaime: Esto se va a la mierda, Claudia.

 

Claudia mira al joven, sin saber qué decir.

CON

CALLES DE GIJÓN / MAÑANA

 

Carlos camina apresuradamente por las calles de la ciudad cuando, al girar una esquina, se choca con una atractiva joven.

 

Carlos: Perdona.

 

Mireya: (Molesta) Podrías ir con un poco más de cuidado, ¿no?

 

Carlos: Lo siento, de verdad. Es que… voy con prisa.

 

Mireya: Eso no quiere decir que no tengas que ir atento.

 

Carlos: Lo sé, lo sé. De verdad, perdona.

 

La joven mira a Carlos de arriba abajo, y esboza una amplia sonrisa.

 

Mireya: Si de verdad lo sientes, deberías intentar compensármelo invitándome a tomar algo, ¿no crees?

 

Carlos: Ya te he dicho que voy con prisa.

 

Mireya: Pues es una pena.

 

Tras unos segundos en silencio, a la chica parece que se le ocurre algo.

 

Mireya: Déjame tu móvil.

 

Carlos: (Sorprendido) ¿Perdona?

 

Mireya: Tranquilo. No voy a marujearte nada.

 

Carlos duda durante unos segundos, pero finalmente, saca el móvil de su bolsillo y, tras desbloquearlo, se lo da a la chica. Esta apunta algo en el mismo, y se lo devuelve.

 

Mireya: Ahí tienes mi número. Cuando estés disponible, escríbeme y nos tomamos ese café.

 

Sin decir nada más, la chica se aleja de allí. Carlos mira el móvil, atónito.

 

Carlos: Mireya…

 

HOSPITAL GENERAL / HABITACIÓN DE HUGO / MAÑANA

 

Hugo observa Gijón a través de la ventana, pensativo, cuando la puerta se abre, dando paso a Óscar. Tiene una forzada sonrisa dibujada en su rostro.

 

Óscar: Bueno, ya he hablado con el médico. Me ha dicho que es cuestión de tiempo que empieces a recordar.

 

Hugo: ¿Quién eres?

 

Óscar: El médico me ha dicho que no te agobie con nueva información. Pero puedes confiar en mí, te lo aseguro.

 

Hugo: Como si fuera tan fácil.

 

Óscar: Imagino.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Hugo: ¿Y Edu?

 

Óscar: (Sorprendido) ¿Cómo?

 

Hugo: Es mi novio, ¿no? Debería estar aquí.

 

Óscar: Hugo…

 

Hugo: (Interrumpiéndole) ¿Qué pasa?

 

Tras una pausa, el joven fuerza una sonrisa.

 

Óscar: Nada, nada. Seguro que vendrá pronto.

 

Hugo vuelve a mirar a través de la ventana, ante la preocupada mirada del joven.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / MAÑANA

 

Suena “Take me back to London”, de Ed Sheeran.

 

Marta: Algo tendréis que hacer, ¿no?

 

Desde el otro lado de la barra, mira a Marta, que se toma un refresco sentada en una de las butacas.

 

Claudia: Sí, supongo que sí.

 

Marta: Un concierto, por ejemplo.

 

Claudia: (Extrañada) ¿Un concierto?

 

Marta: ¿Por qué no? Atraería a gente.

 

Claudia: (Irónica) ¿Y a quién traemos? ¿A Beyonce?

 

Marta deja escapar una sonora carcajada.

 

Marta: Bueno, un poco pasadita ya, ¿no?

 

Claudia: Muy graciosa.

 

Marta: Te lo digo en serio, Claudia. Si habláis con Lucas o con Óscar, seguro que tienen contactos y pueden hacer algo.

 

Tras unos segundos en silencio, Claudia suspira.

 

Claudia: ¿Y dónde montamos el escenario?

 

Marta: Tampoco tenéis que montar la gran cosa.

 

Claudia hace una pausa y esboza una amplia sonrisa.

 

Claudia: ¿Sabes? Puede que tengas razón.

 

Marta: Por supuesto que la tengo.

 

Las dos amigas se ríen, divertidas.

 

BAR “FREEWAY” / TERRAZA / TARDE

 

Mireya: Tengo que reconocer que me ha sorprendido que me llamaras tan pronto.

 

Carlos, sentado junto a la joven en una de las mesas con vistas al mar, se ríe, divertido. Ambos se toman una taza de café.

 

Carlos: Me dijiste que te llamará cuando estuviera disponible, ¿no?

 

Mireya: Sí, pero te vi tan agobiado esta mañana, que pensé que no sería hoy.

 

Carlos: Esta mañana era esta mañana, y esta tarde es esta tarde.

 

Mireya: (Sonríe) Ya veo.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Carlos: Y bueno, cuéntame, ¿eres de aquí, de Gijón?

 

Mireya: No, no, soy de Barcelona. Apenas llevo una semana viviendo aquí.

 

Carlos: (Sorprendido) ¿En serio?

 

Mireya: ¿Qué pasa? ¿No parezco catalana?

 

Carlos: No, no es eso, es que… me sorprende que alguien deje Barcelona para venir aquí.

 

Mireya: Pues es más corriente de lo que crees.

 

Carlos: ¿Conoces ya a alguien de allí que esté aquí?

 

Mireya: Algo así.

 

Carlos: Que misteriosa.

 

Mireya deja escapar una sonora carcajada.

 

Mireya: ¿Y tú qué? ¿Eres de aquí?

 

Carlos: De toda la vida, sí.

 

Mireya: Entonces tendrás que hacerme de guía turístico.

 

Carlos: Cuando quieras.

 

Mireya: Te tomo la palabra.

 

Los dos jóvenes se ríen, divertidos.

 

CALLES DE GIJÓN / TARDE

 

Óscar y Andrea pasean por las calles de la ciudad. El joven se fuma un cigarro mientras su amiga le mira, preocupada.

 

Andrea: ¿Tú crees que ha sido buena idea ocultarle que Edu murió?

 

Óscar: No podía hacer otra cosa.

 

Andrea: Decirle la verdad, por ejemplo.

 

Óscar: El médico me dijo que no era bueno saturarle con demasiada información.

 

Andrea: Ya, pero esto…

 

Óscar: (Interrumpiéndola) No era el momento.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Andrea: ¿Y tú cómo estás?

 

Óscar: Bien.

 

Andrea: Venga, Óscar. No me engañes.

 

Óscar hace una pausa antes de volver a hablar.

 

Óscar: Es muy frustrante, Andrea. Es muy frustrante que no se acuerde de mí.

 

Andrea: Imagino.

 

Al chico se le llenan los ojos de lágrimas.

 

Óscar: No sé si voy a poder con esto.

 

Andrea coge la mano de su amigo.

 

Andrea: Vamos a poder, Óscar. Todos juntos. Ya lo verás.

 

Óscar: Gracias.

 

Los dos amigos se abrazan.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / TARDE

 

Suena “Santa Cristina”, de Vega

 

Jaime: ¿Un concierto? Estás de coña, ¿no?

 

Claudia, tras la barra del “Four”, mira al joven, que está a su lado.

 

Claudia: ¿Cuál es el problema?

 

Jaime: El “Four” no está preparado para un concierto. Además, ¿de dónde vamos a sacar el dinero?

 

Claudia: Nimiedades.

 

Jaime: ¿Te parecen nimiedades?

 

Claudia: Lo del espacio se soluciona con un poco de ingenio. Y lo del dinero… podemos tirar de Hugo y Lucas.

 

Jaime: ¿Pretendes que les pidamos pasta?

Claudia: No, pero trabajan en la tele. Tendrán contactos.

 

Jaime: Claudia…

 

Claudia: (Interrumpiéndole) Al menos podemos intentarlo.

 

Jaime: No me parece buena idea.

 

Claudia: Venga, Jaime. Cualquiera diría que no quieres salvar el “Four”.

 

Jaime: No creo que un concierto vaya a conseguir eso.

 

Claudia: No lo sabremos hasta que lo hagamos.

 

Jaime: He dicho que no, Claudia.

 

Claudia: Jaime…

 

Jaime: (Interrumpiéndola) No hay nada más que hablar.

 

El joven entra en el almacén, ante la impotente mirada de su novia.

 

BAR “FOUR” / TERRAZA / TARDE

 

Lucas y Carlos, sentados en una de las mesas tomándose un botellín de cerveza cada uno, miran hacia el interior del local.

 

Lucas: Parece que hay problemas en el paraíso.

 

Carlos: Siempre están igual.

 

Lucas: Son un desastre.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Lucas: Bueno, ¿y tú qué? ¿Dónde has estado esta tarde?

 

Carlos: (Extrañado) ¿Por qué lo dices?

 

Lucas: Me ha costado media vida que me cogieras el teléfono.

 

Carlos deja escapar una sonora carcajada.

 

Carlos: He conocido a alguien.

 

Lucas: (Sorprendido) ¿En serio? ¿A quién?

 

Carlos: Mireya. Es la chica más guapa que he visto en mi vida.

 

Lucas: Pero… ¿cómo?

 

Carlos: Esta mañana me la he llevado por delante.

 

Lucas: (Riendo) ¿Qué?

 

Carlos: Me he chocado con ella y me ha dado su número de teléfono.

 

Lucas: (Divertido) Un poco rarita, ¿no?

 

Carlos: Cállate.

 

Los dos jóvenes se ríen, divertidos.

 

Lucas: Bueno, ¿y qué? ¿Ya te la has follado?

 

Carlos: ¡No seas burro!

 

Lucas: (Irónico) Vale, vale, perdona. ¿Ya habéis hecho el amor?

 

Carlos: (Riendo) No, no hemos hecho nada. Es que… creo que es una chica diferente, ¿sabes? Creo que puede ser algo más.

 

Lucas: ¿No estás yendo un poco rápido?

 

Carlos: Mira que eres aguafiestas. Es la chica perfecta.

 

Lucas: No te fíes de la gente perfecta, Carlos. Hazme caso.

 

Carlos: Tonterías.

 

Lucas: Ya me lo dirás.

 

Los dos jóvenes siguen tomándose sus cervezas. Carlos no puede evitar el pensar en las palabras de su amigo, aunque no dice nada.

 

HOSPITAL GENERAL / HABITACIÓN DE HUGO / TARDE

 

Hugo e Isra permanecen sentados en la cama de la habitación, mirando fotos. Hugo sonríe, nostálgico.

 

Hugo: Me alegro de que por fin haya venido una cara conocida a verme.

 

Isra esboza una forzada sonrisa.

 

Isra: ¿Cómo no iba a venir?

 

Hugo: Edu no lo ha hecho.

 

Isra: (Suspira) Ya.

 

Hugo: ¿Qué pasa, Isra?

 

El joven se pone nervioso, aunque intenta disimularlo.

 

Isra: ¿A qué te refieres?

 

Hugo: Con Edu. El otro chico también se puso nervioso cuando le pregunte por él.

 

Isra: No es nada. Es solo que… está ocupado.

 

Hugo: Dime lo que está pasando, Isra. ¿No estamos juntos? Podré soportarlo.

 

Tras unos segundos en silencio, Isra suspira.

 

Isra: No es exactamente eso.

 

Hugo: ¿Entonces?

 

Isra coge aire antes de volver a hablar.

 

Isra: Edu… murió.

 

Hugo: (Sorprendido) ¡¿Qué?!

 

Isra: Fue hace poco más de cuatro años.

 

Hugo: Pero…

 

Isra: (Interrumpiéndole) Fue un tumor.

 

A Hugo se le llenan los ojos de lágrimas.

 

Hugo: Joder… ¡joder!

 

El pelirrojo coge la mano de su amigo.

 

Isra: Tranquilo, Hugo. Tranquilo.

 

Hugo: No puede ser…

 

Isra: Ven aquí.

 

Isra abraza a su amigo, mientras éste rompe a llorar.

 

BAR “FOUR” / ALMACÉN / NOCHE

 

Jaime revisa las botellas de una de las estanterías cuando Claudia entra en el almacén. Suspirando, se apoya en el marco de la puerta.

 

Claudia: Ya he cerrado.

 

Jaime: Bien.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Jaime: He estado pensando sobre el tema del concierto.

 

Claudia: (Irónica) Pensaba que no había nada más que hablar al respecto.

 

Jaime: Quizá no sea tan mala idea.

 

Claudia: (Sorprendida) ¿En serio?

 

Jaime: Por intentarlo no perdemos nada, ¿no?

 

Claudia: (Sonríe) No te vas a arrepentir.

 

Jaime: Bueno, no alcemos las campanas al vuelo. Primero hablemos con Óscar y Lucas, porque no podemos gastarnos mucha pasta.

 

Claudia: Por supuesto. Tranquilo.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Claudia: ¿Por qué no dejas el inventario y nos vamos a tomar algo?

 

Jaime: No. Realmente estoy agotado, y estoy deseando acabar para irme a casa.

 

Claudia: Entonces te ayudo.

 

Jaime: No, no. Tú vete a casa a descansar. Puedo arreglármelas solo.

 

Claudia intenta ocultar su decepción con una forzada sonrisa.

 

Claudia: Vale, pues… hasta mañana.

 

Jaime: Chao.

 

La joven sale del almacén mientras Jaime se apoya en la estantería, suspirando.

 

ESTUDIO DE HUGO, ÓSCAR Y ANDREA / ENTRADA / NOCHE

 

Andrea abre la puerta del estudio, sorprendiéndose cuando ve al otro lado a Mireya. La joven tiene una cínica sonrisa dibujada en su rostro.

 

Mireya: Buenas noches.

 

Andrea: ¿Qué coño haces tú aquí?

 

Mireya: (Irónica) Yo también me alegro de verte.

 

Andrea: En serio, Mireya. ¿Cómo me has encontrado?

 

Mireya: ¿De verdad pensabas que no iba a hacerlo?

La joven coge aire, intentando mantener la calma.

 

Andrea: ¿Qué quieres?

 

Mireya: Dinero.

 

Andrea deja escapar una irónica carcajada.

 

Andrea: Pues mucho me temo que has venido al sitio equivocado.

 

Mireya: (Irónica) Vaya. Pensaba que no querrías que se supiera lo que pasó en Barcelona.

 

Andrea: No serás tan hija de puta.

 

Mireya: Me pondré en contacto contigo para decirte el importe exacto que necesito, todavía tengo que hacer unas cuentas.

 

Andrea: No pienso darte ni un puto céntimo.

 

Mireya: Hazme caso, Andrea. Te conviene. Que descanses.

 

Mireya se aleja de allí mientras Andrea, con los ojos llenos de lágrimas, cierra la puerta del estudio.

 

Andrea: ¡Mierda!

 

CONTINUARÁ…