MANERAS DE VIVIR

 

Octava temporada, capítulo 159

 

Fecha de emisión: 17 de diciembre del 2017

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / MAÑANA

 

Suena la canción “Shape of you” de Ed Sheeran.

 

Isra permanece sentado en una de las butacas de la barra, tomándose un café pensativo, cuando Jaime se acerca a él desde el otro lado, con una forzada sonrisa dibujada en su rostro.

 

Jaime: ¿Cómo vas?

 

El pelirrojo también fuerza una sonrisa.

 

Isra: Bien.

 

Jaime: Ya.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos, pensando, hasta que al pelirrojo parece que se le ocurre algo.

 

Isra: Oye, ¿podría hacerte una pregunta?

 

Jaime: Claro.

 

Isra: Tú que has tenido bastante relación con Vero… ¿sabes si Iván y ella están muy unidos?

 

Jaime: (Extrañado) ¿Iván y ella?

 

Isra: Sí. No sé, el otro día les vi discutiendo en la calle y… parecía que había bastante confianza entre ellos.

 

Jaime: (Sorprendido) ¿Lo dices en serio?

 

Isra: ¿No lo sabías?

 

Jaime: No tenía ni idea…

 

Isra mira a su amigo, dándose cuenta de que quizá ha metido la pata.

 

CASA DE ISRA Y HUGO / DORMITORIO DE HUGO / MAÑANA

 

Hugo da vueltas de un lado a otro de la habitación, nervioso, con el teléfono pegado a la oreja, esperando que atiendan su llamada.

 

Hugo: Vamos Andrea, coge el maldito teléfono…

 

Al no obtener respuesta, el joven cuelga y tira el móvil sobre su cama.

 

Hugo: ¿Dónde coño estás?

CON

BAR “FOUR” / INTERIOR / MAÑANA

 

Suena “Believe”, de Imagine Dragons.

 

Mientras Óscar y Claudia se toman un café en las butacas de la barra, Sergio permanece en el otro lado, vaciando el lavavajillas.

 

Claudia: Nos van bien las cosas, la verdad.

 

Óscar: Pues no sabes cómo me alegro. Os lo merecéis.

 

Claudia: Gracias.

 

De pronto, a Sergio se le cae un vaso al suelo.

 

Sergio: Lo siento.

 

Claudia: ¿Qué te pasa hoy? Estás súper torpe.

 

Sergio: Nada, nada.

 

El joven se agacha a recoger el vaso mientras Claudia y Óscar se miran, extrañados. Justo en ese momento Lucas entra en el local y se acerca a ellos.

 

Lucas: Buenos días.

 

Óscar: Hola.

 

Claudia: ¿Qué hay?

 

Lucas: Poca cosa, la verdad… a ver si me tomo un café y me espabilo.

 

Justo en ese momento, Sergio se levanta.

 

Sergio: ¿Entonces te pongo un café?

 

Lucas: Oh, Sergio…

 

Surge un tenso silencio y Claudia y Óscar se miran, sin entender nada.

 

Lucas: La verdad es que acabo de recordar que tengo algunos recados que hacer, así que ya me lo tomaré cuando los termine.

 

Óscar: Pero…

 

Lucas: (Interrumpiéndole) Hasta luego.

 

Lucas sale del local, ante la extrañada mirada de Claudia y Óscar.

 

Sergio: Voy un momento al almacén.

 

Sergio se marcha y Claudia y Óscar se miran, sin entender nada.

 

Óscar: ¿Qué coño acaba de pasar?

 

Claudia: No tengo ni idea…

 

Los dos amigos se miran, sin saber qué pensar.

 

APARTAMENTO DE IVÁN / SALÓN / MAÑANA

 

Iván y Jaime permanecen sentados en el sofá, tomándose un café cada uno en silencio. Jaime permanece pensativo, hasta que finalmente suspira.

 

Iván: Tengo que reconocer que me ha sorprendido tu visita.

 

Jaime: (Extrañado) ¿Por qué? Somos amigos, ¿no?

 

Iván: Bueno, no sé si tanto…

 

Jaime: Claro que sí.

 

El joven guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.

 

Iván: ¿Qué quieres, Jaime?

 

Jaime: Está bien.

 

Jaime coge aire antes de volver a hablar.

 

Jaime: ¿Qué relación tienes con Vero?

 

Iván se pone nervioso, aunque intenta disimularlo.

 

Iván: ¿A qué te refieres?

 

Jaime: Me has oído perfectamente.

 

Iván: Sí, pero… me sorprende. Vero y yo apenas hemos cruzado dos palabras desde que nos conocemos.

 

Jaime: ¿Seguro?

 

Iván: (Molesto) ¿A qué viene tanta pregunta?

 

Jaime: Os han visto discutiendo en plena calle.

 

Iván: (Sorprendido) ¡¿Qué?! ¡¿Quién?!

 

Jaime: ¿Qué más da eso?

 

Iván: Porque no es verdad.

 

Jaime: ¿Seguro?

 

Iván: Seguro.

 

Jaime mira al joven y, aunque no termina de creerle, prefiere no decir nada más.

 

CASA DE ISRA Y HUGO / SALÓN / MAÑANA

 

Óscar: Tienes que tranquilizarte, Hugo.

 

Hugo da vueltas de un lado a otro del salón, nervioso, mientras Óscar le mira sentado en el sofá, preocupado.

 

Hugo: ¿Pero cómo voy a tranquilizarme? ¡Mi mejor amiga está desaparecida!

 

Óscar: Voluntariamente. Te dejo una nota.

 

Hugo: No me cuadra.

 

El joven se sienta junto a su novio.

 

Hugo: Andrea nunca sería tan egoísta. No desaparecería así, dejando a Carlos tirado en la cárcel.

 

Óscar: Pues es lo que ha hecho.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Óscar: Tienes que decírselo a Carlos.

 

Hugo: ¿Pero cómo voy a decirle algo así?

 

Óscar: Haciéndolo. Es mejor que se entere por ti, a que siga con la incertidumbre de por qué no va a verlo.

 

El joven mira a su novio, dándose cuenta de que quizá tenga razón.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / TARDE

 

Suena “Hallelujah”, de Leonard Cohen.

 

Sergio permanece tras la barra. Tiene una revista abierta frente a él, pero no parece estar haciéndole demasiado caso. Claudia entra en el local, y se acerca a él con una preocupada sonrisa dibujada en su rostro.

 

Claudia: Hola.

 

El joven fuerza una sonrisa.

 

Sergio: ¿Qué te pongo?

 

Claudia: Nada. En realidad, venía a hablar contigo.

 

Sergio: (Extrañado) ¿Qué pasa?

 

Claudia: Eso mismo me pregunto yo. ¿Qué os pasa a Lucas y a ti?

 

Sergio se pone nervioso, aunque intenta disimularlo.

 

Sergio: ¿Qué va a pasar? Nada.

 

Claudia: Vamos, Sergio… que me he dado cuenta esta mañana. Disimuláis fatal.

 

Sergio: Ya…

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Sergio: Tienes que prometerme que no se lo vas a contar a nadie.

 

Claudia: La duda ofende.

 

Sergio coge aire antes de volver a hablar.

 

Sergio: Creo que me he enamorado de Lucas.

 

Claudia: (Sorprendida) ¡¿Qué?!

 

Sergio: Nos acotamos hace unos días. Quedamos en que había sido un error, pero… la verdad es que yo no lo tengo tan claro.

 

Claudia: ¿Y él?

 

Sergio: Él me temo que sí.

 

Claudia: Entonces le tienes que olvidar, Sergio. Sea como sea.

 

Sergio mira a la joven, sin saber qué decir.

 

APARTAMENTO DE JAIME Y CLAUDIA / SALÓN / TARDE

 

Jaime avanza hacia la puerta mientras el timbre suena insistentemente. Al abrirla, se encuentra con Vero al otro lado.

 

Vero: Creo que querías verme.

 

Jaime: Así es. Pasa, por favor.

 

Vero: Gracias.

 

La joven entra en el apartamento, y Jaime cierra la puerta.

 

Vero: Tú dirás.

 

Jaime: ¿Por qué estás siendo tan hija de puta?

 

Vero: (Atónita) ¿Perdona?

 

Jaime: Me estás ocultando algo.

 

Vero: ¿De qué coño estás hablando, Jaime?

 

Jaime: ¿Te crees que soy gilipollas?

 

La chica coge aire, intentando mantener la calma.

 

Vero: Lo siento, pero no tengo por qué aguantar esto.

 

Vero camina hacia la puerta pero Jaime impide que se marche sujetándola del brazo.

 

Jaime: Pienso averiguar la verdad, Vero. Te lo juro.

 

La joven se suelta y sin decir nada más, sale del apartamento dando un portazo.

 

Jaime: Te lo juro…

 

CÁRCEL DE GIJÓN / SALA DE VISITAS / TARDE

 

Hugo permanece sentado en una de las mesas, nervioso, cuando la puerta se abre y Carlos aparece por allí. Al ver a su amigo esboza una esperanzadora sonrisa y se sienta frente a él.

 

Hugo: Hola.

 

Carlos: Dime que has hablado con Andrea.

 

Hugo: Carlos…

 

Carlos: (Interrumpiéndole) ¿Qué pasa?

 

El joven coge aire antes de volver a hablar.

 

Hugo: Andrea se ha ido, Carlos.

 

Carlos: (Extrañado) ¿Cómo que se ha ido?

 

Hugo: Dejó esto.

 

Hugo saca la nota de su bolsillo y se la tiende al joven, que la lee atentamente. Sus ojos se van llenando de lágrimas.

 

Carlos: No me lo puedo creer…

 

Hugo: No sabes lo que siento tener que ser yo el que te dé esta noticia.

 

Carlos: Me ha dejado solo…

 

Hugo: No Carlos, no estás solo. Me tienes a mí, nos tienes a todos los demás. No te vamos a dejar tirado.

 

Carlos mira a su amigo, sin saber qué decir.

 

CALLES DE GIJÓN / TARDE

 

Lucas camina por las calles de la ciudad, pensativo, cuando al girar una esquina se topa con Sergio. Los dos jóvenes se miran, incómodos.

 

Sergio: ¡Lucas!

 

El joven fuerza una sonrisa.

 

Lucas: Hola Sergio.

 

Un tenso silencio surge entre ambos.

 

Sergio: ¿Cómo estás?

 

Lucas: Bien, bien. ¿Y tú?

 

Sergio: Bien también.

 

Lucas: Me alegro.

 

Sergio: Gracias. Yo por ti también.

 

Lucas: Ya.

 

Un tenso silencio surge entre ambos, hasta que Lucas suspira.

 

Lucas: Bueno, yo… será mejor que me vaya. La verdad es que tengo algo de prisa.

 

Sergio: Claro. Ya nos veremos.

 

Lucas: Sí. Hasta luego.

 

Sergio: Chao.

 

Lucas se aleja de allí, ante la triste mirada de Sergio.

 

PARQUE “LOS RUISEÑORES” / TARDE

 

Vero permanece sentada en un banco, nerviosa, cuando Iván llega hasta ella, visiblemente nervioso y mirando a su alrededor.

 

Iván: No es una buena idea que nos veamos aquí.

 

Vero: Eso déjamelo a mí.

 

Iván: ¿Qué quieres?

 

Vero: He estado hablando hoy con Jaime.

 

Iván: Yo también.

 

Vero: ¿Le has dicho algo?

 

Iván: ¡Por supuesto que no!

 

Vero: Espero que siga así, Iván.

 

Iván: (Atónito) ¿Me estás amenazando?

 

Vero: Tómatelo como quieras.

 

Vero se aleja de allí ante la impotente mirada de Iván.

 

CASA DE ISRA Y HUGO / SALÓN / NOCHE

 

Isra, Hugo y Óscar permanecen sentados en el sofá, bebiéndose cada uno un botellín de cerveza. Los tres parecen preocupados.

 

Hugo: Me he quedado muy preocupado por Carlos.

 

Isra: ¿Tan mal le has visto?

 

Hugo: Sí. Su novia ha desaparecido, le ha dejado completamente tirado… se siente fatal.

 

Óscar: Todavía no me puedo creer que Andrea haya hecho algo así.

 

Hugo: Ni yo.

 

Isra: Tiene que haber alguna explicación.

 

Hugo: Sea la que sea… Carlos no lo va a olvidar tan fácilmente.

 

Los tres guardan silencio durante unos segundos.

 

Óscar: ¿Creéis que Carlos va a poder con todo esto?

 

Isra: Carlos es  fuerte, pero…

 

Hugo: … todo esto lo hizo por Andrea, y sin ella…

 

Óscar: Quién sabe lo que puede pasar.

 

Los tres jóvenes se miran, sin saber qué más decir.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / NOCHE

 

El local ya está cerrado. Sergio barre el suelo, distraído, mientras Claudia le observa sentada en uno de los sofás, tomándose un botellín de cerveza, preocupada.

 

Claudia: ¿Sigues pensando en lo de Lucas?

 

El joven guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.

 

Sergio: Le he visto esta mañana.

 

Claudia: ¿Y? ¿Qué ha pasado?

 

Sergio: Nada. Es todo muy… raro.

 

Claudia: Bueno, es normal. Al fin y al cabo, cuando dos amigos se acuestan, cuesta volver a la normalidad.

 

Sergio: Sí, supongo que sí.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Sergio: No sé si voy a poder olvidarle, Claudia.

 

Claudia: Claro que podrás. Nada es para siempre.

 

Sergio: Hay cosas que sí.

 

Claudia: No digas tonterías. Lo superarás, ya lo verás.

 

Sergio: Eso espero, Claudia.

 

Claudia mira a su amigo, preocupada, pero prefiere no decir nada más.

 

 

CONTINUARÁ…