MANERAS DE VIVIR

 

Octava temporada, capítulo 166

 

Fecha de emisión: 18 de febrero del 2018

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / MAÑANA

 

Suena “Héroes antagónicos”, de Vega.

 

Jaime permanece tras la barra, preparando un par de cafés, cuando Vero entra en el local, seria, y se acerca al joven.

 

Vero: Buenos días, Jaime.

 

El joven coge aire, intentando mantener la calma.

 

Jaime: ¿Qué haces aquí?

 

Vero: Me gustaría hablar un momento contigo.

 

Jaime: No tenemos nada de lo que hablar.

 

Vero: Jaime, por favor…

 

Jaime: (Interrumpiéndola) ¿Sabes? En este local tenemos derecho de admisión.

 

Vero: (Sorprendida) ¿Hablas en serio?

 

Jaime: Completamente.

 

Un tenso silencio surge entre ambos.

 

Vero: Muy bien. Como quieras.

 

Vero se aleja de allí, ante la preocupada mirada de Jaime.

 

CASA DE HUGO Y ÓSCAR / COCINA / MAÑANA

 

Hugo, con cara de sueño y vistiendo tan solo unos calzoncillos, entra en la cocina y se sorprende al ver todo el fregadero lleno de cacharros sucios.

 

Hugo: No puede ser… ¡Óscar!

 

El joven no obtiene respuesta.

 

Hugo: ¡Óscar!

 

Sigue sin haber respuesta.

 

Hugo: ¡Mierda!

CON

CÁRCEL DE GIJÓN / CELDA DE CARLOS Y RUBÉN / MAÑANA

 

Rubén permanece sentado en su cama, mirando una revista, cuando Carlos entra visiblemente agobiado.

 

Carlos: No puedo seguir con esto.

 

Rubén: (Extrañado) ¿A qué te refieres?

 

Carlos: A que no sirvo para esto.

 

Rubén: Creo que no has entendido nada.

 

Carlos: Rubén…

 

El joven le interrumpe, levantándose.

 

Rubén: Me lo debes.

 

Carlos: No te debo nada.

 

Rubén deja escapar una sonora carcajada.

 

Rubén: ¿De verdad?

 

Carlos: Sí.

 

Rubén: ¿Quieres que todos vuelvan a echarse encima de ti?

 

Carlos: Yo…

 

Rubén: (Interrumpiéndole) No tienes otra opción, Carlos. Asúmelo.

 

El joven sale de la celda, ante la impotente mirada de Carlos.

 

CALLES DE GIJÓN / MAÑANA

 

Iván camina hacia su casa, sin darse cuenta de que Vero le sigue hasta que la joven le agarra del brazo, con una forzada sonrisa dibujada en su rostro.

 

Vero: Iván.

 

El joven se gira, sorprendido.

 

Iván: ¿Qué quieres?

 

Vero: Hablar.

 

Iván: Casualmente, lo que menos me apetece hacer a mí.

 

Iván intenta marcharse, pero Vero sigue agarrándole del brazo.

 

Vero: Por favor.

 

El chico coge aire, intentando mantener la calma.

 

Iván: ¿Para qué vamos a hablar?

 

Vero: Tenemos que arreglar esta situación.

 

Iván: Tú misma lo dijiste. Los dos hemos caído. Y ahora mismo, eso ya es lo único que tenemos en común.

 

Vero: Pero vamos a tener un hijo.

 

Iván: (Irónico) Ah, ¿ahora soy el padre?

 

Vero: Iván…

 

Iván: (Interrumpiéndola) A ese niño no le faltará de nada, Vero, pero tú y yo hemos terminado. Para siempre.

 

Iván se zafa del brazo de la joven y se aleja de allí, ante la triste mirada de ésta.

 

CASA DE HUGO Y ÓSCAR / COCINA / MAÑANA

 

Hugo termina de limpiar la cocina cuando Óscar aparece por allí, con una enorme sonrisa dibujada en su rostro.

 

Óscar: Buenos días, cariño.

 

Hugo: Ya era hora.

 

Óscar: (Extrañado) ¿Qué pasa?

 

Hugo: (Molesto) ¿Te parece normal cómo has dejado la cocina esa mañana?

 

Óscar deja escapar una sonora carcajada, ante la atónita mirada de su novio.

 

Hugo: ¿Te hace gracia?

 

Óscar: No me ha dado tiempo. Tenía que irme a trabajar.

 

Hugo: Ya.

 

Un tenso silencio surge entre ambos.

 

Hugo: Creo que llevas demasiado tiempo viviendo solo.

 

Óscar: Si tanto te molesta, no volverá a pasar.

 

Hugo: Eso espero.

 

Un tenso silencio surge entre ambos.

 

Óscar: Voy a darme una ducha. Luego te ayudo.

 

Hugo: No te preocupes. Ya casi he terminado.

 

Óscar sale de la cocina, mientras Hugo sigue limpiando.

 

CARCEL DE GIJÓN / PATIO / TARDE

 

Carlos permanece sentado en uno de los bancos, pensativo, cuando Rubén se acerca a él, sonriente, y se sienta a su lado.

 

Rubén: ¿Cómo va el asunto?

 

Carlos: (Suspira) Mal.

 

Rubén: ¿Por qué?

 

Carlos: Nadie quiere.

 

El joven deja escapar una sonora carcajada.

 

Rubén: ¿Cómo no va a querer nadie? Estamos en una cárcel.

Carlos: A lo mejor no se fían de mí.

 

Rubén: Entonces deberías mejorar ese punto.

 

Carlos: Rubén…

 

Rubén: (Interrumpiéndole) Yo llevo años vendiendo aquí esa mierda.

 

Carlos: ¿Y por qué no lo sigues haciendo tú?

 

Rubén coge aire, intentando mantener la calma.

 

Rubén: No entiendes nada, Carlos. Eres más estúpido de lo que pensaba.

 

Carlos: No tienes ningún derecho a hablarme así.

 

Rubén: ¿Ves cómo no lo entiendes? Sobre ti, tengo todo el derecho del mundo.

 

Un tenso silencio surge entre ambos.

 

Rubén: Más te vale que vendas eso, Carlos. Si no, te arrepentirás. Créeme.

 

El joven sale de la celda, ante la temerosa mirada de Carlos.

 

APARTAMENTO DE VERO / SALÓN / TARDE

 

Sentada en el sofá, Vero ve una película cuando de repente siente una fuerte punzada en su tripa.

 

Vero: Joder…

 

Otro más.

 

Vero: ¡Mierda!

 

La joven coge su móvil. Tras buscar el teléfono de Jaime, lo llama, pero no parece obtener respuesta.

Vero: Jaime, por favor…

 

La comunicación se corta, por lo que ahora busca el teléfono de Iván en la agenda. Llama, con el mismo resultado. Sus ojos se llenan de lágrimas.

 

Vero: No puede ser…

 

La joven guarda silencio durante unos segundos, hasta que siente otra punzada. Finalmente, llama al teléfono de Urgencias, donde no tardan en responderle.

 

Vero: ¿Hola?... Por favor, necesito una ambulancia…

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / TARDE

 

Suena “Sally”, de Vega.

 

Hugo y Marta permanecen sentados en uno de los sofás del local, tomándose un botellín cada uno. La joven tiene muy mala cara y su amigo la mira, preocupado.

 

Hugo: ¿Has dormido algo hoy?

 

Marta: Poco.

 

Hugo: No puedes seguir así, Marta.

 

Marta: Es fácil decirlo.

 

Hugo: Ya lo sé. Pero tienes que hacer un esfuerzo.

 

Marta coge aire antes de volver a hablar.

 

Marta: Todavía no sé cómo he podido ser tan estúpida.

 

Hugo: A veces el amor nos ciega.

 

Marta: Y que lo digas.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Marta: ¿Y a ti qué te pasa?

 

Hugo: (Extrañado) ¿A mí?

 

Marta: Venga. Es evidente.

 

Hugo hace una pausa antes de volver a hablar.

 

Hugo: He discutido con Óscar.

 

Marta: ¿Y eso? ¿Qué ha pasado?

 

Hugo: Que es un guarro.

 

Marta: (Atónita) ¿Qué?

 

La joven deja escapar una sonora carcajada.

 

Marta: ¿Hablas en serio?

 

Hugo: Tendrías que haber visto cómo ha dejado la cocina esta mañana.

 

Marta vuelve a reírse.

 

Marta: No me lo puedo creer.

 

Hugo: Pues créetelo.

 

Marta: Madre mía…

 

Se ríe de nuevo.

 

Marta: Gracias.

 

Hugo: (Extrañado) ¿Por qué?

 

Marta: Por hacerme reír.

 

Hugo: Me alegro de que te hagan tanta gracia mis desgracias.

 

La joven vuelve a reírse, divertida.

 

CÁRCEL DE GIJÓN / COMEDOR / TARDE

 

Sentado en una de las mesas, Carlos se toma un refresco, pensativo, cuando Rubén se sienta frente a él, con una enorme sonrisa dibujada en su rostro.

 

Rubén: Creo que las cosas han mejorado.

 

Carlos: (Extrañado) ¿Cómo te has enterado?

 

Rubén: Las noticias vuelan.

 

Carlos: No sé si eso me deja muy tranquilo.

 

Rubén deja escapar una sonora carcajada.

 

Rubén: Puedes estarlo. Yo te protejo.

 

Carlos: Ya.

 

Un tenso silencio surge entre ambos.

 

Rubén: Esta noche sabré compensarte.

 

Carlos: (Extrañado) ¿Qué quieres decir?

 

El joven se levanta, con una cínica sonrisa dibujada en su rostro.

 

Rubén: Ya lo verás.

 

Rubén se aleja de allí, ante la atónita mirada de Carlos.

 

HOSPITAL GENERAL / BOX 3 / TARDE

 

Vero permanece tumbada en la camilla, mirando nerviosa a su alrededor, cuando el médico entra en el box, serio.

 

Médico: Perdone el retraso. Había mucho lío en el laboratorio.

 

Vero: ¿Tiene los resultados?

 

Médico: Sí.

 

Vero: ¿Y?

 

El hombre hace una pausa antes de volver a hablar.

 

Médico: Lo siento Verónica, pero… ha perdido el niño.

 

Vero: No…

 

Las lágrimas empiezan a recorrer el rostro de la joven.

 

Médico: ¿Quiere que llame a alguien?

 

Vero: No… estoy sola. Completamente sola.

 

El médico la mira, preocupado.

 

CASA DE HUGO Y ÓSCAR / ENTRADA / NOCHE

 

Hugo llega a casa. Tras dejar las llaves en la mesita de la entrada y dejar el abrigo sobre la percha, camina hacia el salón, donde se sorprende al ver a un Óscar muy sonriente, vestido con traje, y la mesa decorada de manera muy romántica.

 

Óscar: Buenas noches.

 

Hugo: ¿Qué es todo esto?

 

Óscar: Quería compensarte después de lo que ha pasado esta noche.

 

Hugo: Óscar…

 

Óscar: (Interrumpiéndole) Te prometo que he limpiado todo al terminar de hacer la cena.

 

Hugo deja escapar una sonora carcajada mientras se acerca a su novio.

 

Hugo: No era necesario todo esto.

 

Óscar: Lo siento.

 

Hugo: Te quiero.

 

Óscar: Y yo a ti.

 

Ambos se besan apasionadamente.

 

Óscar: ¿Cenamos?

 

Hugo: ¿Por qué no lo dejamos para luego?

 

Óscar: Me parece una idea estupenda.

 

Hugo se ríe, divertido, y ambos vuelven a besarse mientras se dejan caer sobre el sofá, quitándose la ropa el uno al otro.

 

CÁRCEL DE GIJÓN / CELDA DE CARLOS Y RUBÉN / NOCHE

 

Rubén y Carlos permanecen tumbados en sus respectivas camas, cuando las luces se apagan repentinamente. Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Rubén: Ven a mi cama.

 

Carlos: (Sorprendido) ¿Qué?

 

Rubén: Que vengas y te tumbes a mi lado.

 

Tras pensar durante unos segundos, Carlos, pasivo, hace caso al joven. Éste esboza una amplia sonrisa.

 

Rubén: Te voy a hacer disfrutar.

 

El joven mete la mano bajo los pantalones de Carlos y empieza a acariciar su pene. El joven no se mueve.

 

Carlos: Creo que te estás equivocando. No soy gay.

 

Rubén deja escapar una sonora carcajada.

 

Rubén: Yo tampoco. Pero todos necesitamos un desahogo.

 

Carlos: Yo no lo necesito.

 

Rubén: Pero yo sí.

 

Carlos: Rubén…

 

El joven le interrumpe, bajándole los pantalones de golpe.

 

Rubén: Si no quieres por las buenas, será por las malas.

 

Carlos: Por favor…

 

Rubén: (Interrumpiéndole) Te va a gustar, ya lo verás.

 

Rubén se baja los pantalones y empieza a penetrar al joven sin contemplaciones, mientras los ojos de éste se llenan de lágrimas.

 

CONTINUARÁ…