MANERAS DE VIVIR

 

Séptima temporada, capítulo 152

 

Fecha de emisión: 17 de septiembre del 2017

 

CASA DE ISRA Y HUGO / DORMITORIO DE HUGO / MAÑANA

 

Hugo, completamente desnudo, permanece tumbado sobre su cama mientras Óscar termina de vestirse.

 

Hugo: (Suspira) Deberíamos acabar con esto, Óscar.

 

Óscar: (Extrañado) ¿Por qué?

 

Hugo: Porque llevamos así un mes, ¿y realmente crees que esto va a algo?

 

Óscar guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente fuerza una sonrisa.

 

Óscar: Mira, no sé si va a alguna parte o no. Lo que sé es que no era tan feliz desde hace tres años, cuando estábamos juntos.

 

Hugo: Pero la diferencia es que ahora los dos tenemos pareja.

 

Óscar: Lo sé.

 

El joven besa a Hugo.

 

Óscar: Esperemos a ver dónde nos lleva esto, ¿vale?

 

Hugo: Pero…

 

Óscar: (Interrumpiéndole) Nos vemos en el curro.

 

Óscar sale del dormitorio mientras Hugo suspira, sin saber qué hacer.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / MAÑANA

 

Sergio, tras la barra, termina de preparar un café cuando Jaime sale del almacén, visiblemente confundido.

 

Jaime: ¿Por qué coño hay tantas cervezas en el almacén?

 

Sergio: Fui yo. Creo que se me fue un poco la mano con el pedido.

 

Jaime: (Irónico) ¿Un poco?

 

Sergio: Bueno, no es para tanto. Ya las iremos gastando.

 

Jaime: Oh, claro. Todo se soluciona así, ¿no?

 

Sergio coge aire, intentando mantener la calma.

 

Sergio: No exageres Jaime, por favor.

 

Jaime: Pensé que habíamos quedado en que nos consultaríamos las cosas precisamente para que no pase algo así.

 

Sergio: Tienes razón. Tienes razón y lo siento, pero creí que podría hacer yo solo un simple pedido.

 

Jaime: Hazme un favor. La próxima vez habla conmigo antes de creer tantas cosas.

 

Jaime regresa al almacén, indignado, mientras Sergio suspira.

 

Sergio: ¡Mierda!

CON

APARTAMENTO DE ÓSCAR Y LUCAS / COCINA / MAÑANA

 

Lucas se toma un café sentado en una de las banquetas, leyendo el periódico, cuando escucha la puerta de la entrada y Óscar no tarda en aparecer por allí.

 

Óscar: Hola.

 

Lucas: Buenos días.

 

La pareja se da un pico.

 

Lucas: Cada día te vas a correr más temprano y vuelves más tarde.

 

Óscar: Es lo suyo, cada día hay que ir subiendo el ritmo.

 

Lucas: Ya.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Lucas: Si te das una ducha rápida, aún podemos ir juntos al curro.

 

Óscar: No, ve yendo tú. Me tengo que lavar el pelo, y ya sabes que me cuesta lo mío. Aún me quedan un par de horas, así que tranquilo.

 

Lucas: Bien, como quieras.

 

Óscar: Hasta luego.

 

Óscar sale de la cocina, ante la preocupada mirada de su novio.

 

APARTAMENTO DE IVÁN / PASILLO / MAÑANA

 

Iván, vistiendo tan solo unos calzoncillos, camina hacia la puerta y al abrirla, se sorprende al encontrarse con Marta al otro lado.

 

Iván: ¡Marta! ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Habíamos quedado?

 

Marta: (Sonríe) No, no, tranquilo. Pero he pensado que podía darte una sorpresa y desayunar juntos, aunque viendo cómo me has abierto, se me están ocurriendo otras muchas cosas que podemos hacer…

 

Iván: Lo siento Marta, pero tengo bastante prisa.

 

Marta: Pero…

 

Iván: (Interrumpiéndola) Te llamo esta noche y hablamos un rato, ¿vale? Lo siento, de verdad. Hasta luego.

 

Iván cierra la puerta, ante la atónita mirada de la joven.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / MAÑANA

 

Suena “Dulce Locura” de La Oreja de Van Gogh.

 

Mientras Sergio limpia algunas de las mesas del local, Vero le observa tras la barra. Jaime sale del almacén, suspirando.

 

Jaime: Esto es un desastre.

 

Vero: ¿Qué ha hecho esta vez?

 

Jaime: Lo de siempre. No contar con nadie.

 

Vero: Ya.

 

Los dos jóvenes miran a Sergio en silencio durante unos segundos.

 

Vero: Necesita tiempo.

 

Jaime: Sí, pero intentas enseñarle y parece que no se da cuenta de las cosas.

 

Vero: Eso es cierto. La verdad es que va bastante a su bola.

 

Jaime: Esto no puede seguir así, Vero.

 

Vero: ¿Y qué vas a hacer?

 

Jaime: No lo sé… todavía no lo sé, pero esta situación tiene que cambiar.

 

Vero mira al joven, sin saber qué decir.

 

SEDE “TPA” / SALA DE CÁMARAS / MAÑANA

 

Sentado en el sofá, Óscar lee una revista cuando Hugo aparece por allí con su cámara colgada al hombro.

 

Hugo: Buenas.

 

Óscar: (Sonríe) Hola.

 

Hugo: ¿Estás solo?

 

Óscar: Sí.

 

Hugo deja la cámara en la taquilla correspondiente para luego sentarse junto al joven. Se dan un breve beso, para después guardar silencio durante unos segundos.

 

Hugo: (Suspira) Creo que voy a dejar a Sergio.

 

Óscar: (Sorprendido) ¡¿Qué?!

 

Hugo: No puedo seguir haciéndole esto, Óscar… no puedo. Y tú deberías hacer lo mismo con Lucas.

 

Óscar mira al chico, sin saber qué decir.

 

APARTAMENTO DE IVÁN / SALÓN / TARDE

 

Sentados en el sofá, Marta e Iván se toman un café cada uno. Hay un tenso silencio entre ellos, hasta que Marta suspira.

 

Marta: ¿Me vas a decir de una maldita vez qué es lo que está pasando?

 

Iván: (Extrañado) ¿A qué te refieres?

 

Marta: Venga Iván, no me trates por tonta… últimamente estás muy raro conmigo, como frío, distante.

 

Iván: No digas tonterías.

 

Marta: Iván, por favor.

 

Iván guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.

 

Iván: No creo que sea el mejor momento para hablar de esto.

 

Marta: ¿Y cuándo va a ser? Porque llevas ya así unos cuantos días.

 

El joven vuelve a hacer una pausa.

 

Iván: No estoy seguro de todo lo que está pasando, Marta.

 

Marta: (Extrañada) ¿A qué te refieres?

 

Iván: A que no estoy seguro de querer ser padre.

 

Marta: (Atónita) ¡¿Qué?!

 

Iván: Lo siento. Sé que tendría que habértelo dicho antes, pero…

 

La chica le interrumpe, levantándose y empezando a vestirse.

 

Marta: Desde luego que tendrías que habérmelo dicho antes. ¿Vas a dejarme tirada?

 

Iván: No, no es eso, es que…

 

Iván vuelve a hacer una pausa. Suspira.

 

Iván: No lo sé.

 

Marta: Ya.

 

Marta termina de vestirse.

 

Marta: Muy bien, Iván. Genial, de verdad.

 

La joven sale del dormitorio dando un portazo, ante la preocupada mirada de su novio.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / TARDE

 

Suena la canción “Héroes antagónicos” de Vega.

 

Sergio y Vero permanecen tras la barra, en silencio. La joven mira a su jefe de reojo, hasta que finalmente fuerza una sonrisa.

 

Vero: ¿Va todo bien?

 

Sergio: (Extrañado) Sí, ¿por qué?

 

Vero: No sé, estás como muy serio.

 

Sergio: No es nada.

 

Vero: Vamos, Sergio… aquí somos como una familia, puedes confiar en mí.

 

Sergio guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.

 

Sergio: Creo que esto no se me da del todo bien.

Vero: (Extrañada) ¿Por qué dices eso?

 

Sergio: Bueno, es obvio. Jaime no para de echarme la bronca por todo. Cualquier cosa que hago parece que está mal.

 

Vero: Él también es un poquito susceptible.

 

Sergio: Sí, pero…

 

Vero: (Interrumpiéndole) Pero nada. A ti te pertenece la mitad de todo esto, Sergio. No te dejes avasallar.

 

Sergio: Tampoco creo que me avasalle. Simplemente quiere enseñarme.

 

Vero: ¿Tú crees?

 

Sergio: (Extrañado) ¿Qué quieres decir?

 

Vero: Te lo acabo de explicar. Tú también eres el jefe Sergio, tienes derecho a tomar tus propias decisiones.

 

Sergio mira a la camarera, sin saber qué decir.

 

PARQUE “RUISEÑORES” / TARDE

 

Sergio y Hugo pasean entre los árboles. Hugo se fuma un cigarro, visiblemente nervioso, mientras su novio parece preocupado por algo.

 

Sergio: Menos mal que has venido y me has sacado un rato del “Four”. Empezaba a estar bastante agobiado.

 

Hugo fuerza una sonrisa.

 

Hugo: Sí, se te notaba.

 

Sergio: Igual que se nota que a ti te pasa algo.

 

Hugo guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente coge aire.

 

Hugo: Tenemos que hablar, Sergio.

 

Sergio: (Preocupado) ¿Qué ocurre?

 

Hugo: Yo… creo que lo mejor es que lo dejemos.

 

Sergio: (Atónito) ¡¿Qué?! ¿Estás hablando en serio?

 

Hugo: Creo que es evidente que últimamente no estamos bien, Sergio, y…

 

Sergio: (Interrumpiéndole) Todo esto es por el “Four”, ¿verdad? No te sentó bien que lo comprara.

 

Hugo: No Sergio, no es por el “Four”. Aunque es cierto que es algo que me ha hecho abrir los ojos. Tendría que haber estado a tu lado, tendría que haberte apoyado, y no lo hice. Si realmente…

 

El joven se queda callado, ante la impaciente mirada de Sergio.

 

Sergio: ¿Realmente, qué?

 

Hugo: (Suspira) Si realmente te quisiera, te hubiese apoyado.

 

Sergio: Entiendo.

 

Un tenso silencio surge entre los dos jóvenes.

 

Hugo: Lo siento, Sergio.

 

Sergio: Ya. Siempre se sienten estas cosas.

 

De nuevo silencio.

 

Sergio: En fin, yo… será mejor que regrese al bar. Ya nos veremos.

 

Sergio se aleja de allí, con los ojos llenos de lágrimas, ante la triste mirada de su ya ex novio.

 

CASA DE ISRA Y HUGO / SALÓN / NOCHE

 

Marta e Isra permanecen sentados en el sofá, tomándose cada uno un refresco. Marta tiene los ojos hinchados de haber estado llorando.

 

Isra: Hace falta ser hijo de puta.

 

Marta: Es que no lo entiendo, Isra. ¿Por qué no me lo dijo antes?

 

Isra: Porque es un cobarde.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Marta: Si me lo hubiese dicho antes podríamos haber hecho algo, ¿pero ahora?

 

Los ojos de Marta se llenan de lágrimas.

 

Marta: No quiero volver a pasar por esto sola, Isra. Con Esperanza ya fue muy duro tras la muerte de Jorge, y ahora…

 

La chica rompe a llorar, sin poder seguir hablando. Isra coge las manos de su amiga, mostrándole su apoyo.

 

Isra: Oye, no vas a estar sola. Pase lo que pase, yo voy a estar a tu lado. Yo, y todos.

 

Marta mira al pelirrojo, esbozando una agradecida sonrisa.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / NOCHE

 

Suena “El vestido azul”, de La Oreja de Van Gogh.

 

Iván, sentado en una de las butacas de la barra, se toma una jarra de cerveza cuando Vero, desde el otro lado, se acerca a él con una enorme sonrisa dibujada en su rostro.

 

Vero: Dos céntimos por tus pensamientos.

 

El joven fuerza una sonrisa.

 

Iván: Pues sí que van baratos.

 

Vero deja escapar una sonora carcajada.

 

Vero: Venga, cuéntame lo que te pasa.

 

Iván: (Suspira) La verdad es que no tengo muchas ganas de hablar sobre ello, Vero.

 

Vero: Como quieras, pero yo creo que te vendrá bien desahogarte.

 

Iván guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.

 

Iván: No estoy seguro de estar preparado para ser padre.

 

Vero: (Atónita) ¿Hablas en serio?

 

Iván: No lo sé, Vero. Es todo tan… repentino.

 

Vero: Ya.

 

Los dos jóvenes guardan silencio durante unos segundos.

 

Vero: ¿Has hablado con Marta sobre esto?

 

Iván: No se lo ha tomado demasiado bien.

 

Vero: ¿Y te extraña?

 

Iván: (Suspira) No, supongo que no.

 

De nuevo silencio.

 

Vero: Pero hay algo más, ¿verdad?

 

Iván: ¿Has pensado alguna vez en dedicarte a la psicología?

 

Vero: Bueno, los camareros también tenemos algo de psicólogos, ¿no?

 

El joven deja escapar una sonora carcajada.

 

Vero: Venga, cuéntame.

 

Iván coge aire antes de volver a hablar.

 

Iván: Con todo esto que está pasando… no sé, Vero. Me estoy replanteando mis sentimientos hacia Marta.

 

Vero: (Extrañada) ¿Quieres decir qué…?

 

Iván: (Interrumpiéndola) Que no sé si estoy enamorado de ella.

 

Vero mira al chico, sin saber qué decir.

 

CALLES DE GIJÓN / NOCHE

 

Andrea y Hugo pasean por las calles de la ciudad, charlando mientras cada uno se fuma un cigarro.

 

Andrea: Pues la verdad es que no lo entiendo, Hugo. Yo pensaba que estabais bien, que no había ningún problema.

 

El joven fuerza una sonrisa.

 

Hugo: Bueno, últimamente estábamos bastante distantes, y… la verdad Andrea, me di cuenta de que no estaba enamorado de él.

 

Andrea: ¿Y cómo no me lo has contado? ¿No se supone que soy tu mejor amiga?

 

Hugo: Bueno, es que…

 

Hugo hace una pausa antes de seguir hablando.

 

Hugo: Tienes que prometerme que no vas a contar nada.

 

Andrea: Por supuesto, Hugo. Sabes que puedes confiar en mí.

 

El chico coge aire.

 

Hugo: Estoy con Óscar.

 

Andrea: (Sorprendida) ¡¿Qué?!

 

Hugo: De verdad Andrea, no puedes decir nada. Él todavía está con Lucas, y…

 

Andrea: (Interrumpiéndole) Claro, claro, tranquilo, pero… ¿cómo ha pasado?

 

Hugo: No lo sé. Simplemente pasó.

 

Andrea: Madre mía… no me lo puedo creer.

 

Los dos amigos guardan silencio durante unos segundos.

 

Andrea: ¿Estás seguro de esto, Hugo? ¿Eres feliz?

 

Hugo hace una pausa, pensando.

 

Hugo: No creo que pueda ser feliz con esto hasta que no podamos vivir nuestra relación en libertad, pero… sí, estoy seguro de esto. Y creo que conseguiremos ser felices tarde o temprano.

 

Andrea: (Sonríe) Entonces eso es lo que me importa.

 

Los dos amigos se abrazan, contentos.

 

BAR “FOUR”/ INTERIOR / NOCHE

 

El local ya está cerrado. Sergio, sentado en una de las mesas, se toma un botellín de cerveza sumergido en sus propios pensamientos cuando Jaime sale del almacén y al ver así a su socio le mira, extrañado.

 

Jaime: ¿Ya has terminado de limpiar?

 

Sergio fuerza una sonrisa.

 

Sergio: Sí, no te preocupes.

 

Jaime: Vale.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Jaime: ¿Estás bien, Sergio?

 

El joven hace una pausa antes de volver a hablar.

 

Sergio: Hugo me ha dejado.

 

Jaime: (Sorprendido) ¿Qué? ¿Cuándo?

 

Sergio: Hoy mismo.

 

Jaime: Vaya, no tenía ni idea…

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos. Jaime, suspirando, se sienta junto a su socio.

 

Jaime: ¿Qué ha pasado?

 

Sergio fuerza una sonrisa.

 

Sergio: Supongo que no me quiere igual que le quiero yo a él.

 

Jaime: Entonces quizá haya sido lo mejor, ¿no?

 

Los ojos de Sergio se llenan de lágrimas.

 

Sergio: ¿Tú crees?

 

Jaime: Claro que sí. Te mereces a alguien que te quiera como tú le quieres a él, Sergio.

 

Sergio: ¿Lo dices en serio?

 

Jaime: Por supuesto. Por muchos problemas que hayamos tenido por el bar, no es nada personal contra ti, Sergio. Me caes bien. Y aunque Hugo sea mi amigo a ti también te lo considero, así que quiero que sepas que me tienes aquí para cualquier cosa que necesites. De verdad.

 

Tras unos segundos de silencio, Sergio esboza una forzada sonrisa.

 

Sergio: Gracias.

 

Jaime se levanta, sonriendo.

 

Jaime: Voy yo también a por una cerveza y seguimos hablando, ¿vale?

 

Sergio: Perfecto.

 

El camarero entra tras la barra, ante la sonriente mirada de Sergio.

 

APARTAMENTO DE ÓSCAR Y LUCAS / SALÓN / NOCHE

 

Sentado en el sofá, Lucas está viendo la televisión cuando Óscar sale de la cocina. Tras permanecer en silencio durante unos segundos, pensando, el joven se sienta junto a su novio.

 

Óscar: ¿No crees que deberíamos hablar?

 

Tras unos segundos de silencio, Lucas suspira.

 

Lucas: Sí, supongo que sí.

 

Óscar coge aire antes de volver a hablar.

 

Óscar: Escucha Lucas, yo…

 

Lucas: (Interrumpiéndole) Lo siento.

 

Óscar: (Sorprendido) ¿Cómo dices?

 

Lucas: Que lo siento. He sido un completo imbécil, Óscar. Te forcé a que te casaras conmigo sabiendo que no estabas preparado, y… lo siento. De verdad.

 

Óscar: Lucas, yo…

 

Lucas: (Interrumpiéndole) Te quiero.

 

Óscar mira al joven, confundido, y como única respuesta le da un apasionado beso.

 

 

CONTINUARÁ…