MANERAS DE VIVIR

 

Séptima temporada, capítulo 161

 

Fecha de emisión: 14 de enero del 2018

 

JUZGADOS DE GIJÓN / PASILLOS / MAÑANA

 

Hugo y Jaime permanecen sentados en las sillas que hay junto a la puerta de la sala 3, cuando Carlos aparece por allí, custodiado por dos policías.

 

Carlos: Hola chicos.

 

Jaime: ¡Carlos!

 

Los dos jóvenes se levantan.

 

Hugo: ¿Cómo estás?

 

Carlos: Bien, bien. No os preocupéis.

 

Jaime: Creo que estamos nosotros más nerviosos que tú.

 

Carlos deja escapar una sonora carcajada.

 

Carlos: Probablemente.

 

Hugo: Carlos…

 

Carlos: (Interrumpiéndole) No os preocupéis, ¿vale? Pase lo que pase, todo va a estar bien. Tranquilos.

 

Los tres guardan silencio, mirándose.

 

Policía: Tenemos que entrar.

 

Carlos: Sí. Vamos.

 

Jaime: Suerte.

 

Carlos, acompañado de los policías, entra en la sala en la que se va a celebrar su juicio mientras Hugo y Jaime se miran, preocupados.

 

APARTAMENTO DE CLAUDIA / SALÓN / MAÑANA

 

Isra y Claudia permanecen sentados en el sofá, tomándose un café cada uno en silencio. La joven suspira.

 

Claudia: Tengo que reconocer que me ha sorprendido tu visita.

 

Isra: Vengo a pedirte ayuda, Claudia.

 

Claudia: (Extrañada) ¿Ayuda para qué?

 

El pelirrojo coge aire antes de volver a hablar.

 

Isra: Para desenmascarar a Iván.

 

Claudia: ¿Y qué tengo que ver yo con él?

 

Isra: Con él nada, pero con Vero sí.

 

La joven coge aire, intentando mantener la calma.

 

Claudia: ¿Tú también vas a empezar con eso?

 

Isra: (Extrañado) ¿Perdona?

 

Claudia: ¿Has hablado con Jaime?

 

Isra: ¿Por qué tendría que haberlo hecho?

 

Tras pensar unos segundos, Claudia suspira.

 

Claudia: Nada. Déjalo.

 

Isra: Mira, sé que los dos ocultan algo. Lo de Iván me está afectando a mí, y lo de Vero a ti. Los dos saldríamos beneficiados.

 

Claudia vuelve a tomarse unos segundos para pensar.

 

Claudia: Lo siento Isra, pero no voy a ayudarte.

 

Isra: (Sorprendido) ¿Lo dices en serio?

 

Claudia: Lo que oculten esos dos ya me da igual. No me incumbe.

 

Isra: Pero…

 

Claudia: (Interrumpiéndole) De verdad Isra, no voy a hacerlo. No insistas, por favor.

 

Isra mira a su amiga, sin entender su actitud.

CON

BAR “FOUR” / INTERIOR / MAÑANA

 

Suena “El día de mi entierro”, de Lantana.

 

Jaime permanece tras la barra, recogiendo el lavavajillas, cuando Lucas entra en el local y se sienta en una de las butacas, suspirando.

 

Lucas: Buenos días.

 

Jaime: Hola. ¿Qué te pongo?

 

Lucas: Un café solo, por favor.

 

Jaime: Enseguida.

 

El joven no tarda en servírselo.

 

Jaime: Aquí tienes.

 

Lucas: Gracias.

 

Ambos guardan silencio durante unos segundos.

 

Jaime: ¿Estás bien, Lucas?

 

Lucas: No, no lo estoy. Está siendo una mierda.

 

Jaime: (Preocupado) ¿Qué pasa?

 

Lucas: No pensé que me costara tanto encontrar un nuevo trabajo.

 

Jaime: Bueno, las cosas están como están en este país ahora mismo.

 

Lucas: Sí, lo sé, pero… esto empieza a ser insostenible.

 

Jaime: (Extrañado) ¿Qué quieres decir?

 

Lucas: Pues que mis ahorros se están acabando, Jaime. Si esto sigue así, tendré que volverme a Zaragoza con mi familia.

 

Jaime: Ya…

 

Los dos jóvenes guardan silencio durante unos segundos, hasta que a Jaime parece que se le ocurre algo.

 

Jaime: ¿Por qué no trabajas aquí?

 

Lucas: (Sorprendido) ¿Aquí?

 

Jaime: ¿Por qué no?

 

Lucas hace una pausa antes de volver a hablar.

 

Lucas: No sé si es una buena idea, Jaime.

 

Jaime: ¿Por qué?

 

Lucas: No sé si Sergio estaría muy de acuerdo.

 

Jaime: Eso déjamelo a mí.

 

El joven vuelve a guardar silencio durante unos segundos, pensando.

 

Lucas: Bueno… deja que me lo piense.

 

Jaime: Pero no tardes mucho, ¿vale?

 

Lucas mira a su amigo, sin saber qué decir.

 

JUZGADOS DE GIJÓN / PASILLOS / MAÑANA

 

Hugo: No me lo puedo creer.

 

Carlos, de nuevo custodiado por dos policías, fuerza una sonrisa mientras observa a tu amigo.

 

Carlos: Todo va a estar bien, Hugo.

 

Hugo: ¡Te han caído quince años!

 

Carlos: Tranquilo. Por favor.

 

Hugo: Joder…

 

Los dos jóvenes guardan silencio durante unos segundos.

 

Carlos: Tengo que pedirte un favor.

 

Hugo: ¿El qué?

 

Carlos: Tienes que localizar a Andrea.

 

Hugo: Carlos…

 

Carlos: (Interrumpiéndole) Sé que lo has intentando ya, pero necesito verla. Necesito hablar con ella.

 

Hugo hace una pausa antes de volver a hablar.

 

Hugo: Lo intentaré. Te lo prometo.

 

Carlos: Gracias.

 

Carlos se aleja de allí custodiado por los dos policías, ante la preocupada mirada de su amigo.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / MAÑANA

 

Suena “Wolverines”, de Vega.

 

Marta y Claudia permanecen sentadas en uno de los sofás del local, tomándose un café cada una. La segunda parece sumergida en sus pensamientos mientras su amiga la mira, preocupada.

 

Marta: ¿Estás bien, Claudia?

 

La joven fuerza una sonrisa.

 

Claudia: Perfectamente.

 

Marta: Venga…

 

Claudia: No tengo muy claro si debería contarte esto.

 

Marta: (Preocupada) ¿Qué pasa?

 

Claudia coge aire antes de volver a hablar.

 

Claudia: Isra ha venido a verme esta mañana.

 

Marta: ¿Y?

 

Claudia: Me ha estado contando que cree que Iván y Vero ocultan algo. Me ha pedido ayuda para que les desenmascaremos.

 

Marta: (Suspira) No me lo puedo creer.

 

Claudia: Creo que no te pilla por sorpresa.

 

Marta: A mí también me vino con esa historia, pero no pensé que siguiera todavía con ello.

 

Claudia: Por supuesto, le dije que no era asunto mío. Pero creo que tenías derecho a saberlo.

 

Marta: Y te lo agradezco. De verdad.

 

Las dos amigas guardan silencio, sin saber qué más decir.

 

BAR “FOUR” / EXTERIOR / TARDE

 

Empieza a llover. Jaime está recogiendo las mesas de la terraza cuando Lucas aparece por allí, cubriéndose con un paraguas.

 

Lucas: Hola Jaime.

 

Jaime: ¡Lucas! Pasa, que enseguida entro y te pongo lo que quieras.

 

Lucas: En realidad no he venido a tomar nada.

 

Jaime: (Extrañado) ¿Entonces?

 

Lucas: ¿Sigue en pie la oferta de trabajo que me has hecho antes?

 

Jaime: Por supuesto.

 

Lucas: Pues la acepto.

 

Jaime: (Sorprendido) ¿En serio?

 

Lucas: ¿Cuándo empiezo?

 

Jaime: (Sonríe) Pues ya mismo. Entra y ponte tras la barra.

 

Lucas: Estupendo.

 

Sin borrar la sonrisa de su cara, Lucas entra en el local ante la contenta mirada de su amigo.

 

CASA DE ISRA, HUGO Y ÓSCAR / SALÓN / TARDE

 

Nervioso, Hugo da vueltas de un lado a otro, esperando que alguien coja la llamada que está realizando con su móvil mientras Óscar le observa sentado en el sofá, preocupado.

 

Hugo: Nada.

 

El joven se sienta junto a su novio, suspirando.

 

Óscar: Deberías parar.

 

Hugo: He prometido a Carlos que seguiría intentándolo.

 

Óscar: Pero no te coge el teléfono. ¿No te das cuenta de que no quiere hablar con nadie?

 

Ambos guardan silencio durante unos segundos.

 

Hugo: No entiendo cómo ha podido hacer esto.

 

Óscar: Le vino todo demasiado grande.

 

Hugo: Eso no es excusa. Carlos es su novio… o lo era.

 

Óscar: Tendrá alguna explicación.

 

Hugo: Que yo escucharé, porque se lo debo. Fue la única que no me dio la espalda después de todo lo que pasó en Madrid. Pero muy buena tendrá que ser.

 

De nuevo silencio. Ninguno de los dos tiene nada más que decir.

 

CASA DE ISRA, HUGO Y ÓSCAR / PASILLO / TARDE

 

Extrañado, Isra avanza hacia la puerta mientras el timbre suena insistentemente. Se sorprende todavía más cuando, al abrirla, se encuentra con una enfadada Marta al otro lado.

 

Isra: ¡Marta! ¿Qué haces aquí?

 

Marta: Quiero que dejes de meter mierda, Isra.

 

Isra: (Extrañado) ¿De qué estás hablando?

 

Marta: No tienes suficiente con venir a meterme mierda a mí contra Iván. También tienes que ir a hablar con otras personas.

 

Isra: (Suspira) Claudia.

 

Marta: Sí. Claudia. ¿Pensabas que no iba a contarme nada?

 

El pelirrojo coge aire, intentando mantener la calma.

 

Isra: Yo solo quiero ayudarte, Marta.

 

Marta: Pues si quieres ayudarme, déjame tranquila.

 

Isra: Marta…

 

Marta: (Interrumpiéndole) Olvídame, Isra. Por favor.

 

Marta se aleja de allí, ante la impotente mirada de su amigo.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / TARDE

 

Suena “Wolverines”, de Vega.

 

Lucas permanece tras la barra, sirviéndole un botellín de cerveza a un joven, con una enorme sonrisa dibujada en su rostro.

 

Lucas: Aquí tienes.

 

El joven le devuelve la sonrisa y se dirige hacia uno de los sofás, cuando Sergio entra en el local. Al ver al joven tras la barra se sorprende, y se acerca a él.

 

Lucas: Hola Sergio.

 

Sergio: ¿Qué haces ahí?

 

Lucas: (Extrañado) ¿Ahí? ¿Dónde?

 

Sergio: Detrás de la barra.

 

Lucas parece incómodo.

 

Lucas: ¿No has hablado con Jaime?

 

Sergio: (Extrañado) ¿Hablar con Jaime sobre qué?

 

El joven coge aire antes de volver a hablar.

 

Lucas: Me ha contratado. Ahora trabajo aquí.

 

Sergio: (Sorprendido) ¿Cómo dices?

 

Lucas: Que me ha ofrecido un puesto como camarero y lo he aceptado… pensaba que habría hablado contigo.

 

Sergio: Pues no, no ha tenido ese detalle.

 

Lucas: Ya…

 

Un tenso silencio surge entre ambos, hasta que Lucas suspira.

 

Lucas: Sergio…

 

Sergio: (Interrumpiéndole) Lo siento, pero tengo una conversación pendiente con mi socio. Luego hablamos.

 

Sergio sale del local, ante la preocupada mirada de su ex amante.

 

CÁRCEL DE GIJÓN / SALA DE VISITAS / TARDE

 

Carlos y Hugo están sentados en una de las mesas, en silencio. Carlos parece extrañado por la presencia de su amigo.

 

Carlos: Tengo que reconocer que no esperaba una visita tan pronto.

 

Hugo: Ya.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Carlos: ¿Es por Andrea? ¿Has conseguido localizarla?

 

Hugo: No.

 

Carlos: Joder…

 

Hugo: Lo siento. Te juro que he intentado localizarla, pero no me coge el teléfono y no tengo ni idea de dónde puede estar.

 

Carlos: No te preocupes.

 

El joven fuerza una sorpresa.

 

Carlos: Supongo que nos tendré que hacer a la idea de que no la volveré a ver.

 

Hugo: No digas eso, Carlos. Estoy seguro de que volverá.

 

Carlos: Sí, pero para mí ya será demasiado tarde.

 

Hugo: (Preocupado) ¿Qué quieres decir?

 

Carlos hace una pausa antes de volver a hablar.

 

Carlos: Que cuando la necesito es ahora, no dentro de dos o tres meses.

 

Hugo: Carlos…

 

Carlos: (Interrumpiéndole) Sabes que tengo razón.

 

Hugo mira a su amigo, sin saber qué decir.

 

PISO DE IVÁN / PASILLO / NOCHE

 

Iván abre la puerta de su apartamento y se sorprende cuando, al otro lado, se encuentra con un enfadado Isra, que parece haber bebido más de la cuenta.

 

Iván: Vaya. Que sorpresa.

 

Isra: Eres un hijo de puta.

 

Iván: ¿Has venido a mi casa a insultarme?

 

Isra: ¿De verdad crees que vas a salirte con la tuya, Iván?

 

Iván: No sé de qué me estás hablando, Isra.

 

Isra: Lo sabes perfectamente. ¿Qué coño hay entre Vero y tú?

 

Iván coge aire, intentando mantener la calma.

 

Iván: Así que has sido tú el que ha ido por ahí difundiendo esos rumores.

 

Isra: ¿De verdad es eso lo que más te importa?

 

Iván: Mira Isra… deberías dejar de hacer el ridículo. Entre Vero y yo no hay nada.

 

Isra: Os vi.

 

Iván: Nos conocemos. Probablemente nos encontraríamos por casualidad y estaríamos hablando de cualquier chorrada.

 

Isra: Estabais discutiendo. No era una conversación de dos personas que se han encontrado por casualidad.

 

Iván: Somos amigos. Los amigos también discuten.

 

Ahora es Isra el que intenta no perder los papeles.

 

Isra: Voy a descubrir lo que escondéis, Iván… me cueste lo que me cueste.

 

El pelirrojo se aleja de allí, ante la preocupada mirada de Iván.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / NOCHE

 

El local permanece vacío y cerrado. Jaime barre el suelo cuando la puerta se abre, dando paso a un molesto Sergio.

 

Sergio: Llevo horas buscándote.

 

Jaime: (Extrañado) He estado haciendo unos recados. ¿Qué pasa?

 

Sergio: ¿Me lo preguntas en serio?

 

Jaime: Eh… sí, en serio. No tengo ni idea de lo que me estás hablando.

 

Sergio: ¿Cómo has podido contratar a Lucas sin consultarme?

 

Jaime: (Suspira) Oh, es eso…

 

Sergio: Ya veo que no le das demasiada importancia.

 

Jaime: Claro que no se la doy. Nosotros necesitábamos un camarero, él un trabajo, y es mi amigo. No veo cual es el problema.

 

Sergio: ¡Lo que hubo entre nosotros, ese es el problema! Y lo que yo siento por él, que lo sabes perfectamente.

 

Jaime: Sergio…

 

Sergio: (Interrumpiéndole) Al menos tendrías que habérmelo consultado.

 

Jaime: Tienes razón. Lo siento.

 

Un tenso silencio surge entre los dos amigos.

 

Sergio: No tendrías que haber hecho esto.

 

Jaime: Venga, Sergio. No es para tanto.

 

Sergio: ¿Cómo te hubiese sentado a ti que contratase a Claudia como camarera antes de que os reconciliarais?

 

Jaime: ¿Recuerdas que yo mismo le ofrecí un trabajo en ese momento?

 

De nuevo silencio.

 

Sergio: Me voy. Necesito descansar.

 

Jaime: Pero…

 

Sergio: (Interrumpiéndole) Hasta mañana.

 

Sergio sale del local, ante la preocupada mirada de su amigo.

 

 

CONTINUARÁ…