MANERAS DE VIVIR

 

Séptima temporada, capítulo 153

 

Fecha de emisión: 24 de septiembre del 2017

 

CASA DE ISRA Y HUGO / DORMITORIO DE HUGO / MAÑANA

 

Hugo y Óscar permanecen tumbados en la cama del primero, abrazados y completamente desnudos.

 

Óscar: No sabes cómo echaba de menos estar así contigo.

 

Hugo: (Suspira) Ya.

 

Óscar: ¿Pasa algo?

 

El joven hace una pausa antes de volver a hablar.

 

Hugo: ¿Cuándo vas a dejar a Lucas?

 

Óscar: (Suspira) No empieces otra vez con eso Hugo.

 

Hugo: Es que empiezo a estar cansado de toda esta situación. Si queremos estar juntos…

 

Óscar: Necesito tiempo. Por favor.

 

Hugo: Pues no tardes demasiado, Óscar, porque yo no voy a estar aquí toda la vida esperándote.

 

Óscar mira a su amante, sin saber qué decir.

 

CALLES DE GIJÓN / MAÑANA

 

Claudia sale de un enorme edificio, pensativa, y empieza a caminar. Al girar una esquina, se topa con Carlos.

 

Carlos: ¡Claudia!

 

La joven fuerza una sonrisa.

 

Claudia: Oh, hola Carlos… perdona, no te había visto.

 

Carlos: ¿Qué haces por aquí?

Claudia: Nada, salgo de una entrevista de trabajo.

 

Carlos: Vaya, no sabía que estuvieras buscando. ¿Cómo ha ido?

 

Claudia: (Suspira) Pues no muy bien, la verdad. Pero bueno, supongo que es cuestión de seguir buscando.

 

Carlos: Seguro que al final sale algo, ya lo verás.

 

Claudia: Eso espero.

 

Los dos jóvenes guardan silencio durante unos segundos.

 

Carlos: Tengo que irme. Tengo una clase ahora. Nos vemos, ¿vale?

 

Claudia: Claro. Hasta luego.

 

Carlos: Chao.

 

 

Carlos se aleja de allí mientras Claudia echa un último vistazo al edificio antes de tomar la dirección contraria, triste.

CON

APARTAMENTO DE IVÁN / COCINA / MAÑANA

 

Iván y Marta permanecen sentados en la mesa, tomándose un café cada uno. Hay un tenso silencio entre ellos, hasta que la joven fuerza una sonrisa.

 

Marta: Me alegro de que por fin hayas sacado un hueco para que nos veamos un rato. Desde que me volví a casa de mis padres, apenas nos vemos.

 

Iván: Sí, tienes razón… y lo siento. Pero es que últimamente ando bastante liado.

 

Marta: Ya…

 

Los dos jóvenes vuelven a guardar silencio durante unos segundos.

 

Marta: Oye, ¿qué te parece si vamos esta tarde al cine? Hay un par de películas que me gustaría ver, y…

 

Iván: (Interrumpiéndola) Me encantaría Marta, de verdad, pero es que tengo muchas cosas que hacer esta tarde. Podemos dejarlo para este fin de semana si quieres.

 

Tras pensar durante unos segundos, la joven fuerza una sonrisa intentando ocultar su decepción.

 

Marta: Claro. No te preocupes.

 

Los dos continúan desayunando en silencio.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / MAÑANA

 

Suena “Febrero” de Vega.

 

Andrea y Hugo están sentados en uno de los sofás, tomándose cada uno un café en silencio. La joven observa a su amigo, preocupada.

 

Andrea: ¿Estás bien, Hugo?

 

El joven fuerza una sonrisa.

 

Hugo: Tirando.

 

Andrea: Óscar, ¿no?

 

Hugo: (Irónico) Que observadora.

 

Andrea deja escapar una sonora carcajada.

 

Andrea: ¿Qué ha pasado esta vez?

 

Hugo: Nada. Ese es el problema, que no ha pasado nada.

 

Andrea: (Extrañada) ¿Qué quieres decir?

 

El joven hace una pausa antes de volver a hablar.

 

Hugo: No se atreve a dejar a Lucas. Y yo me siento mal, el chaval me cae bien y no me gusta estar engañándole.

 

Andrea: Bueno, no creo que tú seas la mejor persona para hablar de engaños.

 

Hugo: (Irónico) Muy graciosa.

 

Andrea: Lo digo en serio, Hugo. Después de lo que le hiciste, no tienes derecho a echarle nada en cara.

 

Hugo: No estoy echándole nada en cara. Simplemente digo que tiene que decidirse de una vez. O Lucas, o yo.

 

Andrea: Dale tiempo, Hugo. Se lo debes.

 

Hugo mira a su amiga, sin saber qué decir.

 

SEDE “TPA” / CAFETERÍA / MAÑANA

 

Óscar permanece sentado en una de las mesas, tomándose un café pensativo, cuando Lucas aparece por allí y al ver a su novio, se acerca a él forzando una sonrisa.

 

Lucas: Llevo un rato buscándote.

 

Óscar: Pues me he pegado aquí toda la mañana. Me ha tocado el último directo.

 

Lucas: Ya.

 

Un tenso silencio surge entre ambos.

 

Lucas: ¿Dónde has pasado la noche, Óscar?

 

El joven se pone nervioso, aunque intenta disimularlo esbozando una forzada sonrisa.

 

Óscar: Bueno… se nos hizo tarde en la cena y me quedé en casa de una amiga a dormir. No quería despertarte.

 

Lucas: ¿De qué amiga?

 

Óscar: No la conoces. Es del grado, y no la veía desde entonces. La verdad es que la reunión estuvo muy bien.

 

Lucas: ¿Hugo también fue?

 

Óscar: Sí, claro. Pero no hablamos demasiado. Había tanta gente que hacía tiempo que no veíamos ninguno de los dos que hacía tiempo que no veíamos… que estuvimos más con otras personas.

 

Lucas: Claro.

 

De nuevo silencio, hasta que Lucas sonríe.

 

Lucas: Me alegro de que lo pasaras bien.

 

Óscar: La verdad es que fue una noche divertida, sí.

 

Los dos guardan silencio, visiblemente incómodos.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / MAÑANA

 

Suena “Millions Reasons”, de Lady Gaga.

 

Carlos está sentado en una de las butacas de la barra, tomándose un café, cuando Jaime se acerca a él desde el otro lado.

 

Jaime: Perdona, pero es que estamos un poco liados hoy…

 

Carlos: (Sonríe) No te preocupes.

 

Jaime: Bueno, cuéntame. ¿De qué querías hablar?

 

Carlos: Es sobre Claudia.

 

Jaime: (Preocupado) ¿Le ha pasado algo?

 

Carlos: No, no, es solo que… me la he encontrado esta mañana. Estaba buscando trabajo.

 

Jaime: Supongo que después de vender su parte del “Four”, no le ha quedado más remedio.

 

Carlos: No parece que le esté yendo muy bien la búsqueda.

 

Jaime: (Extrañado) ¿A dónde quieres ir a parar, Carlos?

 

El joven guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.

 

Carlos: ¿Por qué no le propones que trabaje aquí como camarera?

 

Jaime deja escapar una sonora carcajada.

 

Jaime: ¿De verdad crees que va a querer trabajar aquí después de haber vendido su parte?

 

Carlos: Bueno, por intentarlo no pierdes nada, ¿no?

 

El joven mira a su amigo, sin saber qué decir.

 

APARTAMENTO DE IVÁN / SALÓN / TARDE

 

Iván: (Off) ¿Qué haces aquí?

 

El joven no tarda en aparecer por el salón acompañado de Marta, que con una enorme sonrisa dibujada en su rostro, carga con un par de bolsas que deja sobre la mesa.

 

Marta: Bueno, como me dijiste que no podías ir al cine esta tarde, pensé en traerte el cine a casa. He traído un par de películas y palomitas, muchas palomitas.

 

Iván: Marta…

 

Marta le interrumpe, sacando dos películas de una de las bolsas.

 

Marta: He traído “Mujercitas”, que ya sabes que me encanta. Pero como sé que a ti no te gusta demasiado, también he traído “Star Wars” para compensarte, así que empezamos por la que tú quieras.

 

Tras unos segundos en silencio, Iván suspira.

 

Iván: Marta, siéntate. Me gustaría hablar un momento contigo.

 

La joven hace caso a su novio. Éste también se sienta.

 

Marta: ¿Qué pasa?

 

Iván: Lo sabes perfectamente.

 

Marta: Iván…

 

Iván: (Interrumpiéndola) Escucha, Marta. Entiendo tu actitud, tus reacciones… de verdad, sé que no es fácil. No es fácil nada de lo que estamos pasando ahora mismo, y yo tampoco estoy ayudando.

 

Marta: Pero podemos arreglarlo. Todas las relaciones pasan baches.

 

Iván: Esto no es un simple bache, y lo sabes.

 

Marta: (Atónita) ¿Me estás dejando, Iván?

 

Iván: Es lo mejor. Está claro que no tenemos los mismos objetivos, y… podemos seguir siendo amigos.

 

Marta: ¿Amigos?

 

La joven se levanta, aguantando las ganas de llorar.

 

Marta: No, Iván. No vamos a poder ser amigos.

 

Iván: Marta…

 

Marta: (Interrumpiéndole) Adiós.

 

Marta sale del apartamento, enfadada, mientras Iván se recuesta suspirando en el sofá.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / TARDE

 

Suena “Lolita” de Vega.

 

Lucas entra en el local y no tarda en ver a Hugo sentado en uno de los sofás, tomándose un botellín de cerveza. Tras unos segundos de dudas, se acerca al joven forzando una sonrisa.

 

Lucas: Buenas tardes.

 

Hugo: (Sorprendido) ¡Hola Lucas! ¿Qué… qué haces aquí?

 

Lucas: Venía a tomarme un café. ¿Puedo sentarme?

 

Hugo: La verdad es que estoy esperando a Carlos, y no creo que tarde mucho en llegar.

 

Lucas: Va a ser solo un momento.

 

Hugo guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que fuerza también él una sonrisa.

 

Hugo: Está bien.

 

Lucas se sienta junto al joven.

 

Lucas: Yo… la verdad es que quería hablarte sobre Óscar.

 

El joven se pone nervioso, aunque intenta disimularlo.

 

Hugo: ¿Le pasa algo?

 

Lucas: Pues eso es lo que quiero saber.

 

Hugo: (Extrañado) ¿A qué te refieres?

 

Lucas: A que últimamente está muy raro conmigo, Hugo. Y como últimamente parece que vosotros os habéis unido algo más… me gustaría saber si a ti te ha contado algo.

 

Hugo: No, la verdad es que no me ha contado nada. Es verdad que estamos intentando llevarnos mejor ahora, pero todavía no hemos llegado a ese nivel de confianza.

 

Lucas: Ya.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Lucas: ¿Tú sabes dónde ha pasado la noche?

 

Hugo: Yo me fui de la fiesta antes que él… pero supongo que se iría a casa de algún compañero. La cosa se alargó bastante, y…

 

Lucas: (Interrumpiéndole) Eso mismo me ha dicho él.

 

Hugo: ¿Entonces cuál es el problema?

 

Tras unos segundos de silencio, Lucas fuerza una sonrisa.

 

Lucas: Supongo que ninguno.

 

Hugo le mira, sin saber qué más decir.

 

APARTAMENTO DE CLAUDIA / PASILLO / TARDE

 

Claudia avanza por el pasillo de su apartamento, hacia la puerta. Al abrirla, se sorprende al encontrarse con Jaime al otro lado.

 

Jaime: Buenas tardes, Claudia.

 

Claudia: ¿Qué haces aquí?

 

Jaime: Me gustaría hablar un momento contigo. ¿Puedo pasar?

 

Claudia: La verdad es que me pillas bastante liada.

 

Jaime: Va a ser solo un momento.

 

Claudia: Bueno, entonces podrás decírmelo aquí mismo.

 

Jaime: (Suspira) Está bien…

 

El joven guarda silencio durante unos segundos, pensando.

 

Jaime: Me ha llegado la noticia de que estás buscando trabajo.

 

Claudia: (Molesta) Ya veo que Carlos es incapaz de mantener la boca cerrada.

 

Jaime: Solo está preocupado por ti.

 

Claudia: Ya.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos. Jaime coge aire antes de volver a hablar.

 

Jaime: ¿Te gustaría trabajar en el “Four”? ¿Cómo camarera?

 

Claudia: (Sorprendida) ¿Qué?

 

Claudia deja escapar una sonora carcajada.

 

Claudia: Estás de coña, ¿no?

 

Jaime: No. Para nada.

 

Claudia: No voy a trabajar allí, Jaime. Ni de coña.

 

Jaime: Piénsalo. Es una buena oferta.

 

Claudia: No tengo nada que pensar, Jaime. No voy a volver allí.

 

Jaime: Pero…

 

Claudia: (Interrumpiéndole) No hay más que hablar, Jaime. Buenas tardes.

 

La joven cierra la puerta, y Jaime no puede evitar el dejar escapar una sonora carcajada.

 

PLAYA / TARDE

 

Iván permanece sentado en la orilla, dejando que el mar moje sus pies desnudos mientras observa, pensativo, a unos niños jugando en la arena a unos metros de él. No se da cuenta de que Vero se sienta a su lado hasta que ésta le habla.

 

Vero: ¿Qué haces aquí tan solo?

 

Iván: Necesitaba pensar.

 

Vero: Ya.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Iván: ¿Y tú? ¿Qué haces por aquí?

 

Vero: Pasear, simplemente.

 

De nuevo silencio.

 

Vero: ¿Qué te pasa, Iván?

 

Iván: (Suspira) Lo he dejado con Marta.

 

Vero: (Sorprendida) ¡¿Qué?!

 

Iván: Supongo que tenías razón. No buscábamos lo mismo, yo no estoy preparado para ser padre, y… no sé, no voy a dejarla tirada, pero creo que no estoy realmente enamorado de ella, ¿sabes?

 

Vero: Entonces es lo mejor que has podido hacer.

 

Iván fuerza una sonrisa.

 

Iván: Eso creo.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / TARDE

 

Suena “Millions Reasons” de Lady Gaga.

 

Sentado en una de las butacas de la barra, Lucas se toma una jarra de cerveza cuando Sergio, desde el otro lado, se acerca a él con una sonrisa dibujada en su rostro.

 

Sergio: ¡Lucas! ¡Cuánto tiempo!

 

El joven fuerza una sonrisa.

 

Lucas: Desde que dejaste la tele, o venimos aquí o no hay manera de verte el pelo.

 

Sergio: La hostelería es un lío… ¿cómo te va todo?

 

Lucas: Podría irme mejor, la verdad.

 

Sergio: (Preocupado) ¿Qué pasa?

 

Lucas guarda silencio unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.

 

Lucas: Las cosas con Óscar están un poco raras últimamente.

 

Sergio: Ya. El amor es una mierda, ¿eh?

 

Lucas: ¿También tienes problemas con Hugo?

 

Sergio: No, no tengo problemas con él. De hecho, ya no tengo nada.

 

Lucas: (Extrañado) ¿Qué quieres decir?

 

Sergio: (Suspira) Lo hemos dejado. Bueno, más bien me ha dejado él a mí.

 

Lucas: (Atónito) ¡¿Qué?!

 

Sergio: Sí, a mí también me pilló por sorpresa, pero bueno… supongo que al final, si no iba a ir a ninguna parte, fue lo mejor.

 

Lucas: Lo siento.

 

Sergio: Gracias.

 

Los dos guardan silencio, pero Lucas no puede evitar el preocuparse por lo que su antiguo compañero de trabajo acaba de contarle.

 

CASA DE HUGO E ISRA / SALÓN / TARDE

 

Isra y Marta permanecen sentados en el sofá. La joven tiene los ojos llenos de lágrimas mientras su amigo la observa, atónito.

 

Isra: ¿Cómo que te ha dejado?

 

Marta: Como lo oyes.

 

Isra: Pero… vais a ser padres.

 

Marta: Sí.

 

La joven hace grandes esfuerzos para no echarse a llorar.

 

Marta: Después de irme de su casa me ha mandado un whatsapp diciéndome que a pesar de todo no iba a dejarme tirada, pero le conozco, Isra. Al final es lo que acabará haciendo.

 

Isra: Menudo hijo de puta.

 

Marta rompe a llorar.

 

Marta: ¿Qué voy a hacer ahora, Isra? Estoy sola otra vez, joder.

 

Isra: Oye no, no estás sola.

 

Los dos amigos se abrazan.

 

Isra: Todo va a salir bien, ya lo verás. Yo estoy a tu lado.

 

Marta: Gracias, Isra… gracias por todo.

 

Isra: No me las des. Soy tu amigo, ¿no?

 

Marta: Sí…

 

Ambos guardan silencio, hasta que Marta besa al pelirrojo, el cual al principio es incapaz de reaccionar pero finalmente se acaba apartando.

 

Isra: ¿Qué haces?

 

Ambos se levantan rápidamente del sofá.

 

Marta: Perdona, no… creo que será mejor que me vaya.

 

Isra: ¿No crees que deberíamos hablar?

 

Marta: No. Es mejor que finjamos que aquí no ha pasado nada.

 

Isra: Marta…

 

Marta: (Interrumpiéndole) Adiós, Isra.

 

La joven se marcha, avergonzada, mientras Isra vuelve a sentarse en el sofá, suspirando.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / NOCHE

 

Jaime y Sergio se encuentran sentados en uno de los sofás del local, ya cerrado, tomándose cada uno un botellín de cerveza.

 

Jaime: Esto empieza a convertirse en una costumbre, ¿eh?

 

Sergio: ¿Y eso es malo?

 

Jaime: No, no. Para nada.

 

Los dos jóvenes guardan silencio durante unos segundos.

 

Jaime: Llevas mejor lo de Hugo, ¿verdad?

 

Sergio: Sí. Poco a poco.

 

Jaime: Me alegro.

 

Sergio: Hoy te toca a ti.

 

Jaime: (Extrañado) ¿Qué quieres decir?

 

Sergio: Llevas toda la tarde muy serio… algo te preocupa.

 

Jaime guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.

 

Jaime: Es Claudia. Me he enterado de que está buscando trabajo y le he propuesto contratarla como camarera, pero se ha negado.

 

Sergio: ¿Y te extraña?

 

Jaime: No, la verdad es que no.

 

De nuevo silencio. Jaime suspira.

 

Jaime: Pero simplemente quería ayudarla. Me llegó que estaba buscando trabajo, y pensé que no sería mala idea si realmente lo necesitaba.

 

Sergio: Hay veces que ni siquiera la desesperación hace que la gente se vuelva tan loca.

 

Jaime: Es que no entiendo qué es lo que estoy haciendo mal con ella, Sergio. Intento que nos llevemos bien, pero es imposible.

 

Sergio: Quizá sea eso lo que estás haciendo mal.

 

Jaime: (Extrañado) ¿A qué te refieres?

 

Sergio: De que quizá haya llegado el momento de que cada uno sigáis vuestro camino de manera independiente.

 

Jaime mira a su socio, sin saber qué pensar.

 

CASA DE ISRA Y HUGO / PASILLO / NOCHE

 

Hugo camina hacia la puerta y, al abrirla, se sorprende encontrándose con un sonriente Óscar al otro lado.

 

Hugo: ¡Óscar! ¿Habíamos quedado?

 

Óscar: No, pero me apetecía verte.

 

Hugo: Ya…

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos. Óscar mira al joven, extrañado.

 

Óscar: ¿No me vas a invitar a entrar?

 

Hugo: No creo que sea una buena idea, Óscar.

 

Óscar: (Extrañado) ¿Por qué?

 

Hugo: No tengo por qué darte explicaciones.

 

Óscar: ¿Estás con alguien?

 

Hugo: No digas tonterías, Óscar.

 

Óscar: ¿Entonces por qué no me dejas entrar?

 

Hugo coge aire, intentando mantener la calma.

 

Hugo: Porque hoy prefiero estar solo, así que por favor, márchate.

 

Óscar: Pero…

 

Hugo: (Interrumpiéndole) Adiós, Óscar.

 

El chico cierra la puerta, ante la atónita mirada de Óscar.

 

 

CONTINUARÁ…