MANERAS DE VIVIR

 

Séptima temporada, capítulo 138

 

Fecha de emisión: 14 de mayo del 2015

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / MAÑANA

 

Suena “Sin documentos”, de Los Rodríguez.

 

Carlos está sentado en una de las butacas de la barra, cuando Jaime le pone un café, con una forzada sonrisa dibujada en su cara.

 

Jaime: Aquí tienes.

 

Carlos: Gracias.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Carlos: ¿Me vas a decir lo que te pasa?

 

Jaime: (Extrañado) ¿Y por qué me iba a pasar algo?

 

Carlos: Porque estás muy serio.

 

Jaime guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.

 

Jaime: Es por Claudia. Últimamente me acuerdo mucho de ella.

 

Carlos: La echas mucho de menos, ¿verdad?

 

Jaime: No me la puedo sacar de la cabeza. Y no puedo soportar que no quiera verme, yo… no sé a qué atenerme cuando vuelva.

 

Carlos: Pues para eso solo puedes esperar.

 

Jaime: Lo sé. Y eso me mata.

 

Carlos mira a su amigo, sin saber qué decir.

 

PISO DE IVÁN Y MARTA / COCINA / MAÑANA

 

Iván y Esperanza desayunan sentados a la mesa. En el ambiente reina un tenso silencio, hasta que el joven suspira.

 

Iván: Esperanza, deberías de darte un poco más de prisa. No vamos a llegar a la guardería.

 

Esperanza: ¿Me vas a llevar tú?

 

Iván: Sí.

 

Esperanza: Quiero que me lleve mamá.

 

Iván: Mamá hoy está ocupada.

 

Esperanza: Pero…

 

La niña se ve interrumpida cuando Marta entra en la cocina, terminando de ponerse los pendientes.

 

Marta: Cariño, haz caso a Iván. Anda, ve a lavarte los dientes.

 

Esperanza: (Suspira) Sí, mamá.

 

Esperanza se levanta y sale de la cocina, mientras su madre se sirve un café ante la atenta mirada de Iván.

 

Iván: ¿Te apetece que cuando vuelva de dejar a la niña en la guardería nos vayamos a dar una vuelta por la playa?

 

Marta: Me encantaría, pero no puedo. He quedado con Isra.

 

Iván: (Irónico) Ya, como no.

 

Marta ignora el comentario de su novio mientras se toma el café que se acaba de servir.

CASA DE ISRA Y HUGO / SALÓN / MAÑANA

 

Sentados en el sofa, Hugo y Andrea se toman un café cada uno mientras se fuman un cigarro. Andrea mira preocupada a su amigo.

 

Andrea: ¿Me vas a decir lo que te pasa? Porque llevas unos días rarísimo, hijo.

 

Hugo: No me pasa nada.

 

Andrea: Oh, vamos, nos conocemos desde hace cinco años. Deberías saber que ya no me engañas con esas cosas.

 

Hugo esboza una forzada sonrisa, pero no dice nada.

 

Andrea: ¿Es por Óscar?

 

Hugo: ¿Eres adivina?

 

La joven deja escapar una sonora carcajada.

 

Andrea: Tampoco era demasiado difícil.

 

Hugo: Ya.

 

Andrea: ¿Qué ha pasado?

 

Hugo vuelve a hacer una pausa antes de volver a hablar.

 

Hugo: Ha pasado que sigo enamorado de él.

 

Andrea: Lo sabía.

 

Hugo: Sí, tú lo sabes todo.

 

Otra carcajada de la joven.

 

Hugo: Pero no deja que me aleje, ¿sabes? Lo intento, intento no quedar con él, pero insiste, e insiste.

 

Andrea: Y tú caes.

 

Hugo: No lo puedo evitar.

 

Silencio entre los dos amigos.

 

Andrea: ¿Sabes lo que creo? Que él también sigue enamorado de ti.

 

Hugo: Para nada. Él es feliz con Lucas.

 

Andrea: ¿Y entonces por qué tanta insistencia en quedar contigo?

 

Hugo: Porque quiere que seamos amigos, nada más.

 

Andrea: No, Hugo. Amigos somos tú y yo, que no nos hemos acostado nunca y no tengo que engañar a Carlos para venir a verte. Óscar no quiere ser tu amigo. No solo eso, al menos.

 

Hugo guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.

 

Hugo: No dices más que chorradas.

 

Andrea: Sí, chorradas… ya lo veremos.

 

PARQUE “RUISEÑORES” / TARDE

 

Esperanza juega con otros niños, mientras Iván la observa sentado en un banco. Lucas se sienta a su lado, sorprendiendo al joven.

 

Lucas: Buenas tardes.

 

Iván: (Extrañado) Hola.

 

Lucas: ¿Te acuerdas de mí?

 

Iván: Eres el novio de…

 

Lucas: (Interrumpiéndole) Óscar.

 

Iván fuerza una sonrisa.

 

Iván: Sí. Disculpa, soy malísimo con los nombres.

 

Lucas: (Sonríe) No te preocupes. Yo soy Lucas.

 

Iván: Iván.

 

Lucas: Sí, yo me acuerdo.

 

El joven deja escapar una sonora carcajada, y el silencio se adueña del momento.

 

Lucas: ¿Y qué haces aquí?

 

Iván: Cuidando de la niña.

 

Lucas: (Sorprendido) Vaya, no sabía que Marta y tú tuvierais una hija.

 

Iván: En realidad no es mía. Cuando conocí a Marta, ya la tenía. El padre de la niña murió.

 

Lucas: Vaya, lo siento.

 

Iván: (Sonríe) No te preocupes.

 

De nuevo silencio.

 

Iván: ¿Y tú qué haces por aquí?

 

Lucas: (Suspira) Necesitaba pensar.

 

Iván: ¿Problemas?

 

Lucas: Algo así. Creo que igual que tú.

 

Iván: (Extrañado) ¿Qué quieres decir?

 

Lucas guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente deja escapar un nuevo suspira.

 

Lucas: Que el amor es una mierda.

 

Iván fuerza una sonrisa.

 

Iván: Sí… sí que lo es.

 

CASA DE ISRA Y HUGO / DORMITORIO DE ISRA / TARDE

 

Isra y Marta están tumbados sobre la cama del joven, viendo una película en el portátil, cuando esta se acaba y la joven se reincorpora, con una enorme sonrisa dibujada en su boca.

 

Marta: Esta peli es genial. La puedo ver mil veces, y nunca me canso de ella.

 

El pelirrojo fuerza una sonrisa.

 

Isra: Ya, me he dado cuenta. Te sabes los diálogos enteros.

 

La joven deja escapar una sonora carcajada.

 

Marta: Sí, soy un poco rara.

 

Marta mira a su amigo, pero este no se ríe.

 

Marta: ¿Pasa algo?

 

Isra: No, nada… ¿por qué?

 

Marta: Porque llevamos todo el día juntos, y apenas has abierto la boca.

 

Isra: Tampoco tengo nada que decir…

 

Marta: Isra…

 

Isra: (Interrumpiéndola) Creo que será mejor que te vayas.

 

Marta: (Sorprendida) ¿Qué?

 

Isra: Me apetece estar solo.

 

Marta: Pero…

 

Isra: (Interrumpiéndola) Por favor, márchate.

 

La joven permanece en silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente se levanta.

 

Marta: Está bien, como quieras.

 

Marta camina hacia la puerta, pero antes de salir, se gira.

 

Marta: Si necesitas cualquier cosa, ya sabes dónde encontrarme.

 

La chica sale del dormitorio cerrando la puerta tras ella, mientras los ojos de Isra se llenan de lágrimas.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / NOCHE

 

Suena “It’s my life”, de Jon Bon Jovi.

 

Vero termina de cobrar a un par de mujeres, cuando Jaime entra en el local y se sienta en una de las butacas. La joven, extrañada, se acerca a él.

 

Vero: Pensaba que esta noche estaba sola.

 

Jaime: Sí, pero no podía quedarme en casa. Se me caía el techo encima.

 

Vero: (Irónica) Y vienes a pasar tu noche libre a tu propio bar. Muy inteligente.

 

Jaime: Pero como cliente. ¿Me pones una cerveza?

 

Vero: Claro.

 

La joven se aleja de allí, y no tarda en regresar con una jarra de cerveza que le sirve a su jefe.

 

Jaime: Gracias.

 

Ambos guardan silencio durante unos segundos.

 

Vero: ¿Estás bien?

 

Jaime esboza una forzada sonrisa.

 

Jaime: Perfectamente.

 

Vero mira a su jefe, sin creerle, pero sin saber qué decirle.

 

PISO DE IVÁN Y MARTA / SALÓN / NOCHE

 

Sentado en el sofá, Iván ve la televisión cuando escucha que alguien llega a casa, y Marta no tarda en aparecer por allí.

 

Marta: Buenas noches.

 

Iván: (Molesto) Pensaba que vendrías a comer

 

Marta: Lo sé, lo siento. Tendría que haberte avisado.

 

El joven esboza una pícara sonrisa.

 

Iván: Bueno… siempre puedes compensarme ahora.

 

Marta: ¿Y Esperanza?

 

Iván: En casa de su amiga Sonia. La llamó, y pensé que sería buena idea.

 

Marta: Bien.

 

La chica se sienta en el sofá, suspirando.

 

Iván: ¿Entonces qué me dices?

 

Marta: (Extrañada) ¿Sobre qué?

 

Iván: Sobre lo de compensarme por no haber venido a comer.

 

Marta guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira de nuevo.

 

Marta: No tengo ganas ahora, Iván.

 

Iván: (Preocupado) ¿Pasa algo?

 

La joven vuelve a hacer una pausa.

 

Marta: Es Isra.

 

Iván: (Irónico) Como no.

 

Marta: He estado todo el día con él, pero… estaba raro, ¿sabes? Como si no estuviera cómodo, como si me ocultara algo.

 

Ahora es Iván el que guarda silencio durante unos segundos, hasta que finalmente se levanta.

 

Iván: ¿Sabes lo que te digo? Me voy a dar ese paseo por la playa que no has querido dar conmigo esta mañana.

 

Marta: (Extrañada) Pero…

 

Iván: (Interrumpiéndola) Pásate a las once a buscar a Esperanza. Y no me esperes despierta.

 

El joven sale del piso, sin dejar que su novia le responda.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / NOCHE

 

El local ya está cerrado. Vero barre el suelo, mientras Jaime continúa sentado en una de las butacas, con otra jarra de cerveza entre sus manos. Se nota que ha bebido demasiado.

 

Jaime: ¿Por qué no dejas de limpiar y te tomas una cerveza conmigo?

 

La joven guarda silencio durante unos segundos, hasta que finalmente suspira.

 

Vero: Creo que tendrías que dejar de beber.

 

Jaime: (Molesto) ¡Oh, vamos! ¿Quién eres? ¿Mi madre?

 

Vero: Quiero pensar que tu amiga.

 

Jaime deja escapar una sonora carcajada.

 

Jaime: Ya… amiga.

 

Vero: ¿No crees que lo sea?

 

El joven se levanta y se acerca a ella, tambaleándose.

 

Jaime: Pero tú quieres ser algo más que eso.

 

Vero: ¿Por qué no te acompaño a casa?

 

Jaime: ¿Seguro que lo que quieres hacer es eso?

 

Vero mira a su jefe sin entender nada, hasta que este la besa apasionadamente y, aunque ella al principio duda, le acaba correspondiendo. El uno al otro, empiezan a quitarse la ropa.

 

CASA DE ISRA Y HUGO / PASILLO / MAÑANA

 

Con cara de sueño y vistiendo tan solo unos vaqueros, Hugo avanza por el pasillo mientras el timbre suena insistentemente. Cuando abre la puerta, se sorprende al encontrarse al otro lado con un sonriente Óscar.

 

Óscar: Buenos días.

 

Hugo: (Extrañado) ¿Qué haces aquí? ¿Habíamos quedado?

 

Óscar: No, pero pensé que podríamos desayunar juntos aprovechando que voy de tardes. Traigo churros.

 

Ante la sorpresa del joven, Óscar entra en la casa y camina hacia la cocina. Tras cerrar la puerta, su amigo le sigue.

 

Hugo: ¿Y no sería mejor que desayunaras con Lucas?

 

Óscar: Prefiero desayunar contigo. No te preocupes de nada, y siéntate. Ya preparo yo el café.

 

El chico empieza a preparar la cafetera bajo la atenta mirada de Hugo, el cual no entiende nada.

 

PISO DE IVÁN Y MARTA / COCINA / MAÑANA

 

En la mesa hay un par de platos de huevos fritos con bacon, dos tazas de café humeante y una rosa. Marta la mira, orgullosa, cuando Iván aparece por allí vistiendo tan solo unos calzoncillos y mira todo, extrañado.

 

Iván: ¿Qué es todo esto?

 

Marta: Quería compensarte por lo de ayer.

 

Iván: No hacía falta.

 

Marta: Claro que hacía falta. Además, ya he llevado a Esperanza a la guardería y he pensado que hoy sí que podríamos dar ese paseo por la playa, ¿qué me dices?

 

Iván guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.

 

Iván: Que me voy a duchar.

 

Marta: (Sorprendida) ¿Qué?

 

Iván: Hoy no me apetece pasear, Marta. Quizá otro día.

 

El joven sale de la cocina, ante la atónita mirada de su novia.

 

Marta: ¡Mierda!

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / MAÑANA

 

Suena “Chandelier”, de Sia.

 

Tras la barra, Jaime tiene muy mala cara cuando Vero entra en el local y, al contrario que él, tiene una enorme sonrisa dibujada en su rostro.

 

Vero: ¡Buenos días!

 

Jaime: (Molesto) No grites, por favor.

 

Vero: (Extrañada) No he gritado.

 

La joven entra tras la barra.

 

Jaime: Perdona… es que me duele muchísimo la cabeza.

 

Vero: No me extraña, con la que te pillaste ayer.

 

Jaime: Ya…

 

Un tenso silencio surge entre los dos jóvenes.

 

Vero: De anoche… ¿solo recuerdas el pedo que te cogiste?

 

Jaime parece incómodo, aunque intenta disimularlo.

 

Jaime: Es que solo pasó eso.

 

Vero: Jaime…

 

Jaime: (Interrumpiéndola) Voy a ordenar el almacén, quédate tú atendiendo a la gente.

 

Vero: Pero…

 

Sin dejarla hablar, Jaime entra en el almacén dejando allí a Vero, atónita ante su reacción.

 

CASA DE ISRA Y HUGO / DORMITORIO DE HUGO / TARDE

 

Tomándose un botellín de cerveza, Hugo permanece tumbado en la cama mientras Andrea mira algo en el portátil de su amigo.

 

Hugo: ¿Sabes con quién he desayunado esta mañana?

 

Andrea: ¿Con quién?

 

Hugo: Con Óscar.

 

Andrea: (Irónica) Vaya, veo que estás llevando a rajatabla eso de alejarte de él, ¿eh?

 

Hugo: No seas idiota.

 

La joven deja escapar una sonora carcajada.

 

Hugo: Ni siquiera había quedado con él. Se ha presentado aquí por sorpresa, diciendo que prefería desayunar conmigo que con Lucas.

 

Andrea: Ya. Seguro que a Lucas le habría hecho mucha gracia si lo hubiese sabido.

 

Los dos amigos guardan silencio durante unos segundos.

 

Hugo: Creo que tenías razón.

 

Andrea: (Extrañada) ¿En qué?

 

Hugo hace una nueva pausa antes de volver a hablar.

 

Hugo: En que quizá él también siga enamorado de mí.

 

Andrea: ¿Y qué piensas hacer?

 

Una nueva pausa.

 

Hugo: No tengo ni idea…

 

PISO DE IVÁN Y MARTA / DORMITORIO DE IVÁN Y MARTA / NOCHE

 

Iván ya está tumbado en la cama, leyendo, cuando Marta aparece por allí visiblemente cansada. Los dos se miran en silencio durante unos segundos.

 

Iván: ¿Qué tal con Isra?

 

Marta: No he estado con él.

 

Iván: (Irónico) Vaya, eso sí que es una novedad.

 

Marta: (Molesta) ¿Qué coño te pasa, Iván? ¿Por qué no hablamos del tema?

 

Iván: Porque no hay nada de lo que hablar.

 

Marta: ¿En serio? ¿Así lo vas a dejar?

 

El chico hace una pausa antes de volver a hablar.

 

Iván: Sí. Así lo voy a dejar.

 

Iván deja el libro sobre la mesita de noche.

 

Iván: Buenas noches.

 

El joven se tumba en la cama ante la mirada de Marta, que no sabe qué decir.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / NOCHE

 

El local ya está cerrado y mientras Vero barre el suelo, Jaime limpia la barra. Hay un tenso silencio entre ambos, hasta que la camarera suspira.

 

Vero: ¿No crees que deberíamos hablar?

 

Jaime: No, no lo creo.

 

Vero: Las cosas no se pueden quedar así.

 

Jaime: Es que no se van a quedar de ninguna manera.

 

Vero: (Extrañada) ¿Qué quieres decir?

 

Jaime guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que ahora es él el que suspira.

 

Jaime: Lo que pasó anoche no tendría que haber pasado, Vero. Creo que es evidente.

 

Vero: Pero…

 

Jaime: (Interrumpiéndola) Yo estoy casado.

 

Vero: Ya, pero eso anoche te daba igual.

 

Jaime: Anoche estaba borracho.

 

Vero: Ya.

 

Tras permanecer unos segundos en silencio, Vero apoya la escoba en la pared y entra tras la barra. Acaricia el pecho de su jefe.

 

Jaime: Vero…

 

Vero: (Interrumpiéndole) ¿Has oído alguna vez el dicho ese de que los borrachos nunca mienten?

 

Jaime: Pero…

 

La joven no le deja terminar de hablar. Le besa apasionadamente y aunque al principio Jaime se muestra reticente, le acaba correspondiendo.


CONTINUARÁ…