MANERAS DE VIVIR

 

Octava temporada, capítulo 168

 

Fecha de emisión: 4 de marzo del 2018

 

CÁRCEL DE GIJÓN / CELDA DE CARLOS Y RUBEN / MAÑANA

 

Carlos permanece tumbado en su cama, pensativo, cuando escucha a puerta abrirse. El joven se reincorpora, sorprendiéndose al ver a un policía.

 

Carlos: ¿Qué pasa?

 

Policía: Recoge tus cosas. Te vas.

 

Carlos: ¿Cómo que me voy?

 

Policía: Esta misma tarde estarás en casa.

 

Carlos se levanta, sin poderse creer lo que está escuchando.

 

Carlos: ¿Esto es en serio?

 

Policía: Sí. Ana, la mujer de Félix, ha confesado que fue ella la que le mató.

 

Carlos: No me lo puedo creer…

 

Policía: Vendré a buscarte en unas horas.

 

Carlos: Vale… gracias.

 

El policía se aleja de allí mientras Carlos vuelve a sentarse en la cama, sin poderse creer lo que está pasando.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / MAÑANA

 

Suena “Tu canción”, de Amaia y Alfred.

 

Claudia, tras la barra, se toma un café mientras observa a Jaime limpiando la barra. La joven esboza una sonrisa.

 

Claudia: Echaba de menos esto.

 

Jaime: Nadie te echo.

 

Claudia: Ya.

 

Un tenso silencio surge entre ellos.

 

Claudia: Lo haremos bien, ¿verdad?

 

Jaime: Tranquila.

 

Claudia está a punto de responder cuando Vero entra en el local, visiblemente bebida.

 

Vero: ¡Míralos!

 

La joven deja escapar una sonora carcajada mientras Claudia y Jaime la miran, extrañados.

 

Vero: Juntitos otra vez.

 

Jaime: Creo que será mejor que te vayas, Vero.

 

Vero: ¿Por qué? Deberíamos brindar.

 

Claudia: Vero…

 

Vero: (Interrumpiéndola) Supongo que seréis muy felices ahora, que no vais a tener un niño del que preocuparos.

 

Jaime: No digas tonterías.

 

Claudia: Sentimos por lo que estás pasando, Vero. Aunque no nos creas.

 

Vero: ¿Qué lo sentís?

 

Vero vuelve a reírse.

 

Vero: Que graciosos sois.

 

Jaime: Deberías descansar.

 

Vero: Estoy perfectamente.

 

Claudia: (Irónica) Se nota.

 

Vero: Vosotros tenéis la culpa de todo.

 

Jaime: Es mejor que te calles.

 

A la joven se le llenan los ojos de lágrimas.

 

Vero: ¡Me habéis jodido la vida!

 

Jaime: ¿Hablas en serio?

 

Claudia: Déjala, Jaime. Está borracha.

 

Vero: Y los borrachos nunca mentimos.

 

Jaime: Creo que será mejor que…

 

Vero: (Interrumpiéndola) Tranquilo. Me voy. Si sigo respirando vuestro mismo aire, es posible que me intoxique de tanto cinismo.

 

Vero sale del local mientras Claudia mira a Jaime, preocupada.

 

Claudia: No está bien.

 

Jaime: Eso nunca ha sido asunto nuestro.

 

Jaime entra en el almacén, ante la preocupada mirada de su ex mujer.

CON

CASA DE HUGO Y ÓSCAR / COCINA / MAÑANA

 

Hugo permanece sentado en la mesa, tomándose un café, cuando su teléfono empieza a sonar. Al ver de quién se trata, esboza una amplia sonrisa y atiende la llamada.

 

Hugo: ¡Mamá!... Bien, bien, como siempre, ¿tú qué tal?... ¿Qué pasa?... Pero… ¿Por qué no me dijiste esto antes?... Entiendo… Vale, vale, no te preocupes… Sí, lo haré… Hoy mismo hablaré con Óscar… Sí, te llamo… Tranquila, no tienes nada que sentir… Te quiero… Chao.

 

El joven cuelga el teléfono, preocupado.

 

Hugo: ¿Qué coño voy a hacer ahora?

 

CÁRCEL DE GIJÓN / CELDA DE CARLOS Y RUBEN / MAÑANA

 

Carlos termina de preparar su bolsa cuando Rubén aparece por allí y, al ver lo que está haciendo su compañero, le mira, extrañado.

 

Rubén: ¿Qué estás haciendo?

 

Carlos: Me voy.

 

Rubén: ¿Has pedido un cambio de celda?

 

Carlos: No. Me voy a la calle.

 

Rubén: (Sorprendido) ¡¿Qué?!

 

Carlos esboza una amplia sonrisa.

 

Carlos: Soy libre.

 

Rubén: Pero… eso no puede ser.

 

Carlos: (Irónico) ¿No te alegras por mí?

 

Rubén: ¿Ahora te vas a poner chulito?

 

El joven coge aire, intentando mantener la calma.

 

Carlos: En realidad, mi libertad es alejarme de ti.

 

Rubén deja escapar una sonora carcajada.

 

Rubén: Ahora eres poeta.

 

Carlos: Tendrás que buscarte otro putito.

 

Ahora es Rubén el que intenta no perder los papeles.

 

Rubén: ¿Sabes, Carlos? Algún día saldré de aquí. Y te juro que iré a buscarte.

 

Carlos: Te estaré esperando.

 

Rubén: Tarde o temprano me las pagarás.

 

Rubén se aleja de allí mientras Carlos no puede evitar el quedarse preocupado.

 

CALLES DE GIJÓN / MAÑANA

 

Marta camina apresuradamente por las calles de la ciudad cuando, al girar una esquina, se topa con Vero, que todavía parece borracha.

 

Marta: ¡Mierda!

 

Vero: ¡Mira a quién tenemos aquí!

 

La joven deja escapar una sonora carcajada.

 

Marta: No tengo tiempo, Vero.

 

Vero: ¿Vas a ver a Iván?

 

Marta: Tampoco tengo tiempo para verle a él.

 

Vero: (Irónica) ¡No me digas que lo habéis dejado!

 

Marta: Vete a la mierda.

 

Vero: Es una lástima. Con lo felices que parecíais.

 

Marta coge aire, intentando mantener la calma.

 

Marta: Me habéis jodido la vida. Nos la habéis jodido a todos.

 

Vero: Mira que eres exagerada.

 

Marta: ¿Exagerada?

 

Vero: Fuiste tú la que te metiste en medio.

 

Marta: (Atónita) ¿Cómo dices?

 

Vero: Si no te hubieras enamorado de Iván, nuestro plan habría ido a la perfección.

 

Marta: ¿Vuestro plan? ¿De qué estás hablando?

 

La joven vuelve a reírse.

 

Vero: No has entendido nada.

 

Marta: (Suspira) Adiós, Vero.

 

Marta se aleja de allí, ante la divertida mirada de la joven.

 

CASA DE HUGO Y ÓSCAR / SALÓN / TARDE

 

Óscar permanece sentado en el sofá, tomándose un botellín de cerveza, cuando se escucha el ruido de la puerta y Hugo no tarda en aparecer por allí.

 

Hugo: Buenas tardes.

 

Óscar: Hola.

 

La pareja se da un pico y Hugo se sienta junto a su novio.

 

Óscar: ¿Dónde estabas?

 

Hugo: Haciendo unos recados. Tengo que hablar contigo.

 

Óscar: (Preocupado) ¿Qué pasa?

 

Hugo coge aire antes de volver a hablar.

 

Hugo: Tenemos que vender la casa.

 

Óscar: (Atónito) ¡¿Qué?!

 

Hugo: Me ha llamado mi madre esta mañana. No está pasando una buena situación económica, y necesita el dinero.

 

Óscar: Lo siento por ella, pero… ¿qué vamos a hacer nosotros?

 

Hugo: Nosotros tenemos trabajo. Podemos alquilarnos un apartamento.

 

Un tenso silencio surge entre ambos.

 

Óscar: No es justo.

 

Hugo: La casa es suya, Óscar. Y es mi madre.

 

De nuevo silencio. Finalmente, Óscar se levanta, suspirando.

 

Óscar: Me voy a dar una vuelta.

 

Hugo: Óscar…

 

Óscar: (Interrumpiéndole) Necesito pensar.

 

El joven se marcha de la casa, ante la preocupada mirada de su novio.

 

APARTAMENTO DE JAIME / SALÓN / TARDE

 

Jaime avanza hacia la puerta mientras el timbre suena insistentemente. Al abrirla, se sorprende encontrándose al otro lado con un sonriente Carlos.

 

Jaime: ¡Carlos!

 

Carlos: Por fin hay alguien en su casa.

 

Jaime deja escapar una sonora carcajada, y los dos amigos se abrazan.

 

Jaime: ¿Qué haces aquí?

 

Carlos: Por fin soy libre.

 

Jaime: Pero… ¿qué ha pasado?

 

Carlos: Es una larga historia.

 

Jaime: ¿Y a qué estás esperando para entrar y me la cuentas?

 

Carlos: Solo si tienes cerveza.

 

Jaime: La duda ofende.

 

Ambos se ríen, divertidos, y Carlos entra en el apartamento de su amigo mientras éste cierra la puerta.

 

APARTAMENTO DE IVÁN / SALÓN / TARDE

 

Iván: ¡Vero!

 

Iván, en la puerta, mira a Vero que, al otro lado, le observa con los ojos llenos de lágrimas.

 

Vero: ¿Cómo me has podido hacer esto?

 

Iván: (Atónito) ¿Yo?

 

Vero: Me has jodido la vida.

 

Iván: No puedes estar hablando en serio.

 

Vero: Había algo especial entre nosotros.

 

Iván: No Vero, no lo había. Simplemente me utilizaste.

 

Vero: ¿De verdad crees eso?

 

Iván: ¿Ahora me vas a contar otra historia?

 

Vero: A quien quiero es a ti.

 

Iván deja escapar una sonora carcajada.

 

Iván: No me hagas reír, Vero.

 

Vero: Es la verdad.

 

Iván: No es la verdad. Pero ahora estás sola.

 

Vero: Iván…

 

Iván: (Interrumpiéndola) Adiós, Vero.

 

El joven cierra la puerta, ante la impotente mirada de Vero.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / TARDE

 

Suena “Heroes”, de Mans Zelmerlöw.

 

Sentado en una de las butacas de la barra, Óscar se toma una cerveza, triste, mientras Lucas le observa desde el otro extremo. El joven duda durante unos segundos, pero finalmente se acerca a su ex novio.

 

Lucas: ¿Estás bien?

 

Óscar: ¿De verdad te importa?

 

Lucas: Si no fuera así, no te preguntaría.

 

Óscar: Ya.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Lucas: ¿Problemas con Hugo?

 

Óscar: (Suspira) Quiere que vendamos la casa.

 

Lucas: (Extrañado) ¿Y eso?

 

Óscar: Al parecer, su madre está en apuros económicos y necesita el dinero.

 

Lucas: Entonces es entendible. Al fin y al cabo, la casa es suya.

 

Óscar: Sí, pero…

 

Lucas: (Interrumpiéndole) ¿Habéis discutido por eso?

 

Óscar: Sí.

 

Lucas: Estoy seguro de que vender esa casa es mucho más duro para Hugo que para ti. Al fin y al cabo, él ha crecido allí, está llena de recuerdos. Deberías apoyarle, hacerle ver que estás a su lado. Los dos tenéis un buen sueldo, y saldréis adelante. Para ti solo es material, y para él no. Aunque no lo demuestre.

 

Tras unos segundos en silencio, Óscar esboza una forzada sonrisa.

 

Óscar: Gracias, Lucas.

 

Su ex novio se limita a contestarle devolviéndole la sonrisa.

 

APARTAMENTO DE JAIME / SALÓN / TARDE

 

Carlos y Jaime permanecen sentados de este último, charlando animadamente mientras se toman una cerveza. Ambos parecen ir ya algo bebidos.

 

Jaime: Me alegro muchísimo de que estés aquí, Carlos.

 

Carlos: Yo más, créeme.

 

Los dos se ríen, divertidos, pero pronto se quedan en silencio.

 

Jaime: Pero te sigue preocupando algo, ¿verdad?

 

Carlos: Es Andrea.

 

Jaime: Lo imaginaba.

 

Carlos: ¿Sabes? No sé por qué, pero tenía la esperanza de que seguiría en la ciudad. De que todo habría sido un mal sueño.

 

Jaime: Ya.

 

De nuevo silencio.

 

Carlos: ¿Crees que volverá?

 

Jaime: No lo sé, Carlos. Pero pase lo que pase, tú tienes que seguir adelante. Por fin eres libre.

 

Tras unos segundos en silencio, el joven esboza una triste sonrisa.

 

Carlos: Sí. Tienes razón.

 

Jaime: Vas a estar bien, Carlos. Después de todo lo que has pasado, esto es lo de menos. Acabarás olvidándola.

 

Carlos: Eso espero.

 

Jaime mira a su amigo, preocupado.

 

PUB “HÉROES” / INTERIOR / NOCHE

 

Suena “Parecemos tontos”, de Enrique Bunbury.

 

Vero permanece sentada en una de las butacas de la barra, terminándose un cubata, visiblemente bebida.

 

Vero: ¿Me pones otra?

 

Camarera: No sé si deberías beber más.

 

Vero: (Molesta) No es eso lo que te he preguntado.

 

La camarera coge aire antes de volver a hablar.

 

Camarera: No te voy a poner nada más.

 

Vero: (Atónita) ¿Lo dices en serio?

 

Camarera: Lo siento.

 

Tras unos segundos en silencio, Vero se levanta, suspirando.

 

Vero: Está bien. Me iré a otro sitio en el que sean más competentes. Buenas noches.

 

La joven sale del local, enfadada.

 

CASA DE HUGO Y ÓSCAR / DORMITORIO DE HUGO Y ÓSCAR / NOCHE

 

Sentado en la cama, Hugo lee una novela cuando entra Óscar, con una enorme sonrisa dibujada en su cara.

 

Óscar: Buenas noches.

 

Hugo: Pensaba que no vendrías a dormir.

 

Óscar, forzando una sonrisa, se sienta junto a su novio, dándole un beso.

 

Óscar: Siento lo de antes.

 

Hugo: No te preocupes.

 

Vuelven a besarse.

 

Óscar: He estado mirando estudios.

 

Hugo: (Sorprendido) ¿En serio?

 

Óscar: Sí. He visto un par que me han gustado mucho y he dejado una pequeña señal.

 

Hugo: Óscar…

 

Óscar: (Interrumpiéndole) Tranquilo, no hay ningún compromiso hasta que no los veas. Pero he querido dejarla hasta que eso suceda. Podríamos ir mañana, a ver qué te parecen.

 

Tras unos segundos en silencio, Hugo esboza una amplia sonrisa.

 

Hugo: Te quiero, Óscar.

 

Óscar: Y yo a ti.

 

Los dos jóvenes se besan apasionadamente.

 

CONTINUARÁ…