MANERAS DE VIVIR

.- Mientras Edu va hablando, vamos viendo las imágenes relatadas bajo sus frases, y de fondo suena “Circular”, de Vega.

EDU: (Off) La vida es un autentico círculo. Un círculo al que vas dando vueltas una y otra vez, pero siempre haciendo paradas.

La estación de la ciudad está llena de gente. De uno de los trenes se bajan Olivia y Toni, muy sonrientes con una niña entre sus brazos.

EDU: (Off) Paradas en el amor.

Hugo y Edu caminan por el paseo marítimo, cogidos de la mano. En ese momento, Isra pasa a varios metros de ellos, y aunque Hugo no se da cuenta, Edu sí, y no puede quitarle los ojos de encima.

EDU: (Off) Paradas en el placer.

David y Claudia hacen el amor apasionadamente en la cama del chico, mientras Andrea lo hace con un desconocido en la suya.

EDU: (Off) Paradas en el dolor.

Carlos trabaja sin descanso tras el mostrador de la recepción. Laura le observa sentada en uno de los sillones de allí mismo, con preocupación.

EDU: (Off) Y paradas en la mentira.

Marta y Jorge se abrazan bajo la luz de las estrellas en el parque “Ruiseñores”. Se miran, y se dan un pico.

JORGE: Te quiero.

MARTA: Y yo a ti.

Ambos se besan apasionadamente.

.- Un nuevo día amanece en la ciudad, e Isra duerme plácidamente en su dormitorio, el cual tan solo está iluminado por los leves rayos de sol que se cuelan por los agujeros de la persiana. El despertador comienza a sonar escandalosamente.

DESPERTADOR: Diecisiete de noviembre, siete y media de la…

Isra lo apaga de un sonoro golpe. Da media vuelta en la cama dispuesto a seguir durmiendo, cuando unos leves golpes en la puerta se lo impiden.

ISRA: (Molesto) ¿Qué cojones pasa?

MARTIN: (Off) Oí el despertador, y me extraño que no te levantaras todavía, ¿estás bien?

ISRA: Sí, estoy bien, ahora salgo.

MARTIN: (Off) Te voy preparando el desayuno, que tu madre se acaba de marchar a trabajar.

ISRA: Gracias.

El chico escucha los pasos del hombre alejarse de allí, y se levanta de la cama. Solo viste unos slips. Abre un cajón, y del interior saca una revista pornográfica homosexual. Sonríe, y se sienta sobre la cama de nuevo, echándose hacia atrás. Va pasando las hojas de la revista, mientras lentamente mete su mano bajo la ropa interior… hasta que la puerta se abre de repente, lo que interrumpe la tarea del joven.

ISRA: ¿Qué coño pasa ahora?

MARTÍN: (Divertido) Vaya, ¿ya estás en edad de hacer estas cosas?

El joven se levanta, molesto, e intentando tapar como puede el bulto de su entrepierna.

ISRA: En serio, ¿qué quieres?

MARTÍN: Solo quería saber que es lo que te apetece más, si unas tostadas con miel o un bol de cereales.

ISRA: Olvídalo. Voy un momento al baño.

MARTÍN: (Divertido) Sí anda, termina la faena que no es bueno quedarse a medias.

Isra echa una mala mirada a Martín antes de salir del dormitorio. Cuando lo hace el hombre se ríe, divertido, mientras se acerca hacia donde el chico estaba sentado.

MARTÍN: Esta juventud…

El hombre se agacha y coge la revista, viendo que es de contenido homosexual.

MARTIN: (Sonríe) Me lo imaginaba…

TÍTULOS DE CRÉDITO: "Have a nice day" Bon Jovi
Kristen Bell, David Gallagher, Rupert Grint, Vanessa Hudgens, Jesse McCartney, Jesse Metcalfe, Hayden Panettiere, Emma Watson.

Capítulo 34.
Circular


.- Marta se encuentra apoyada en una de las paredes del exterior del instituto. Está muy pálida, y no parece que haya dormido demasiado bien. Laura, recién llegada, se acerca a ella.

LAURA: Buenos días.

MARTA: Hola…

LAURA: (Preocupada) Que mala cara llevas, ¿estás bien?

MARTA: Sí… sí, no te preocupes. Simplemente he pasado mala noche.

LAURA: (Riendo) Tanto follar no puede ser bueno.

Marta sonríe de mala gana, por lo que su amiga se queda en silencio.

LAURA: Oye, ¿seguro que estás bien?

MARTA: Sí…

La joven está dispuesta a continuar con la conversación, pero le da una arcada y empieza a vomitar, ante la mirada de una cada vez más preocupada Laura.

LAURA: ¡Marta!

La joven escupe lo poco que le queda en la boca, y levanta la cabeza.

MARTA: Llevo toda la noche así…

LAURA: Anda, no te preocupes… vamos a mi casa, me quedaré contigo.

MARTA: Gracias…

Las dos jóvenes se alejan de allí lentamente.

.- Edu, Olivia y Toni se encuentran sentados en el sofá del salón de casa del chico, charlando animadamente mientras a su lado reposa el carrito de un bebé. Los tres se toman tres grandes tazas de café.

EDU: Es monísima, de verdad. Enhorabuena.

TONI: Hombre, es que sus padres también son guapísimos.

OLIVIA: Míralo, sigue igual de humilde que siempre, por si no te habías dado cuenta.

EDU: Ya veo, ya.

Los tres se ríen, divertidos.

OLIVIA: ¿Y tú no deberías ir al instituto? Ahora estarás con los exámenes finales, ¿no?

EDU: No, empezamos la semana que viene, y por un día que falte tampoco va a pasar nada. Además, tampoco os voy a dejar solos encima que venís a vernos, ahora que la mamá se ha puesto a currar.

OLIVIA: Anda, que… sigues igual que siempre.

EDU: Sí, no tengo remedio, ¿qué le hago?

Los dos se vuelven a reír, y en ese momento la niña empieza a llorar, lo que hace que Olivia se levante, suspirando.

OLIVIA: Mis deberes maritales me llaman.

TONI: Cielo, ¿quieres que vaya yo?

OLIVIA: (Sonríe) No, gracias, no te preocupes. Quedaros aquí hablando un rato, que ahora vengo.

La chica agarra el carrito y sale de allí, dejando a los dos chicos solos, que permanecen en un incómodo silencio durante unos segundos.

EDU: Bueno, y… ¿cómo os va todo?

TONI: Pues bien, la verdad es que muy bien.

EDU: Me alegro. Hacía tiempo que no veía a Olivia tan feliz.

TONI: La niña también ha tenido mucho que ver, ¿sabes? Tendrías que verla como se vuelca y se preocupa por ella. Es toda una madraza.

EDU: Sí, me imagino. A Olivia siempre le han gustado mucho los niños.

Ambos vuelven a quedarse en silencio durante unos segundos.

TONI: Y tú sigues con Hugo, ¿o qué?

Edu asiente, sonriente.

TONI: Pues me alegro, porque mira que os costó, ¿eh?

EDU: (Riendo) Sí que nos costó, sí.

TONI: ¿Y os va bien?

EDU: Hombre, tenemos nuestras discusiones, como todas las parejas. Pero sí, nos queremos mucho.

TONI: (Sonríe) Me alegro. A mí me costó darme cuenta, pero es una putada tener en tus narices al amor de tu vida, y dejarlo escapar.
Afortunadamente, a mí Olivia me dio una nueva oportunidad. Y si tú estás seguro de que Hugo es el tuyo, pues adelante. Además, las discusiones le dan vidilla a una pareja, ¿verdad?

Edu se queda pensando durante unos segundos, ante la mirada de extrañeza de su cuñado.

TONI: ¿Edu?

EDU: ¿Eh?... Sí… sí, sí que se la da, sí.

.- Hugo da vueltas por el pasillo del instituto de un lado a otro con su teléfono móvil en la oreja. No recibe respuesta, y en ese momento pasa por allí Isra, con cara de preocupación.

HUGO: Ey Isra, ¿sabes algo de Edu?

ISRA: (Molesto) ¿De Edu? ¿Y por qué iba a saber yo algo de Edu? Ya te dije que iba a dejaros tranquilos, ¿no?

HUGO: No lo digo por eso. Es que estoy intentando llamarle, pero no me lo coge.

Isra mira al chico por unos segundos, y luego se sienta en uno de los bancos que hay allí.

ISRA: Perdona, lo siento. Yo…

Hugo mira al chico, dudando por unos segundos, pero al final decide acercarse a él.

HUGO: ¿Estás bien?

ISRA: No hace falta que hagas esto.

HUGO: Bien. Que te mejores.

El chico empieza a alejarse, pero se detiene. Mira a Isra, que continúa igual, y suspirando se acerca a él.

HUGO: Pero quiero hacerlo.

ISRA: ¿En serio?

HUGO: (Sonríe) Claro. Dijimos que seríamos amigos, ¿no?

Isra le devuelve la sonrisa, agradecido.

.- Marta permanece tumbada en la cama de Laura, con los ojos cerrados. Parece haber recuperado ya algo de color, cuando Laura entra con una taza entre sus manos.

LAURA: Tómate esta manzanilla, te sentirás mejor.

Marta sonríe agradecida a su amiga mientras agarra la taza con sus manos.

MARTA: Gracias por preocuparte tanto Laura, pero no era necesario.

LAURA: Claro que era necesario, somos amigas, ¿no? Aunque creo que voy a empezar a coger complejo de la chica de las infusiones.

Marta se ríe divertida mientras bebe un trago.

MARTA: Mmmm… pues sin duda sería un nombramiento muy acertado, está buenísima.

LAURA: (Riendo) Vamos, es una manzanilla sin más.

Marta sonríe, y vuelve a dar otro trago, mientras Laura, dejando de reír, la mira atentamente.

LAURA: ¿Qué es lo que pasa?

MARTA: Ya te lo he dicho, me encuentro mal.

LAURA: Eso es evidente, pero… ¿por qué? ¿Quieres que te acompañe al médico?

MARTA: No, en serio, seguro que no es nada.

LAURA: ¿Desde cuanto hace que nos conocemos?

MARTA: (Extrañada) Toda la vida.

LAURA: Y sabes que puedes confiar en mí, ¿verdad?

MARTA: De verdad Laura, déjalo ya.

Las dos se quedan en silencio unos segundos.

LAURA: ¿Crees que podrías…?

MARTA: (Interrumpiéndola) Ni en broma, ¿vale? Es imposible, tomo la píldora. No puedo estar embarazada.

Laura mira dudando a su amiga, aunque esta parece querer zanjar el tema.

.- Ya es por la tarde, y Olivia, Toni y Edu, junto al carrito de la niña, se encuentran sentados en el sofá en el que siempre se sientan nuestros protagonistas en el Four, tomándose unos refrescos.

OLIVIA: Creía que Hugo era más puntual…

EDU: Y suele serlo. Lo que pasa que hoy estará enfadado porque no ha tenido noticias mías en todo el día, y esa es su manera de vengarse.

TONI: Bueno, mientras su manera de vengarse siempre sea esa, no creo que tengáis mayores problemas.

Los tres se ríen, divertidos.

EDU: Mirad, ya viene.

Hugo se acerca a ellos, en principio con cara de enfado que va cambiando a cara de sorpresa cuando se percata de la presencia de Toni y Olivia.

HUGO: ¡Olivia!

OLIVIA: (Sonríe) Hola Hugo, ¿qué tal?

Se dan dos besos.

HUGO: Pues bien, ¿y vosotros? ¿Qué hay, Toni?

TONI: Aquí, pasando el rato.

EDU: Bueno, ¿entiendes ya porque no tuviste noticias mías en toda la mañana?

HUGO: (Molesto) De eso ya hablaremos.

Todos se ríen, hasta que Hugo se percata de la presencia del carrito, al que se acerca.

HUGO: ¿Es la niña?

OLIVIA: (Sonríe) Claro.

Hugo se inclina, sonriendo.

HUGO: Es monísima. ¡Hola!

El joven juguetea un rato con la niña, ante las sonrisas de los allí presentes mientras se oyen risitas de la recién nacida.

OLIVIA: Cuando os planteéis tener un niño, seréis unos padres estupendos.

Toni asiente sonriendo, mientras Edu y Hugo se miran impactados, sin saber que responder.

.- Comienza a anochecer, y David y Andrea pasean tranquilamente por el parque. Andrea hace el amago de cogerle la mano, pero David lo impide, aunque a la chica no parece importarle. Comen palomitas, mientras charlan y ríen muy divertidos.

ANDREA: Es genial que hayas conseguido que Claudia se quedara en el Four esta tarde, lo estoy pasando muy bien.

DAVID: Sí, no ha estado mal.

Andrea mira al chico, decepcionada.

ANDREA: (Irónica) No lo disfrutes tanto, por favor.

DAVID: Perdona, pero es que…

En ese momento el chico ve a Isra y a Marta caminando hacia ellos a lo lejos, y empuja a la joven hacia los árboles, ante la sorpresa de esta.

ANDREA: (Off) ¿Pero que coño…?

DAVID: Quédate ahí un minuto.

Marta e Isra llegan hasta allí, extrañados.

ISRA: ¿Con quién hablas?

DAVID: (Nervioso) ¿Eh? ¿Quién? ¿Yo?

MARTA: Bueno, nosotros ya sabemos con quien estamos hablando.

David se ríe falsamente.

DAVID: Que gracia tienes… la verdad es que estaba hablando solo.

ISRA: (Divertido) ¿Solo?

DAVID: Sí. Hay veces que necesito exteriorizar, y… ¿por qué os estoy dando explicaciones?

MARTA: Sí, mejor déjalo. Nosotros nos vamos, que tenemos algo de prisa. Chao.

DAVID: Hasta luego.

Marta e Isra se alejan, y Andrea sale de entre los árboles. Por su cara, parece estar bastante molesta.

ANDREA: ¿Qué ha sido eso?

DAVID: ¿El qué?

ANDREA: El esconderme como si fuera una puta cualquiera. ¿Te avergüenzas de que nos estemos viendo?

DAVID: No digas tonterías, ¿cómo iba a avergonzarme? Solo… verás, no sé si te habrán hablado de mi relación con la hermana de Edu.

ANDREA: No sabía ni que Edu tuviese una hermana.

DAVID: Pues la tiene. Ella y yo estuvimos juntos durante un tiempo el año pasado. Estaba embarazada de su ex novio, y yo la apoye en todo lo que pude… pero en cuanto su ex volvió, no dudo en regresar con él a Barcelona, dejándome solo.

ANDREA: Vale, tu ex se portó muy mal contigo, ¿y qué? ¿Qué tengo yo que ver con eso?

DAVID: (Suspira) Pues que tengo miedo de sufrir otra vez.

ANDREA: Y es normal, pero ¿qué tiene que ver eso para que nuestros amigos no puedan saber que estamos juntos?

A David se le llenan los ojos de lágrimas, lo que sorprende a la chica.

DAVID: Porque ni siquiera estoy yo seguro de estar preparado para una relación así después de todo lo que viví.

Andrea abraza al chico, comprensiva.

ANDREA: Vale, tranquilo. Lo entiendo. No lo sabrá nadie hasta que no estés preparado.

DAVID: (Sonríe) Gracias…

La joven pareja se besa apasionadamente.

.- Isra y Marta se sientan en una de las pocas mesas vacías que hay en una de las cafeterías más centricas de la ciudad. El camarero se acerca a ellos, y tras tomarles nota, vuelve a marcharse. Marta mira a su amigo con curiosidad.

MARTA: (Riendo) Así que te ha pillado, ¿eh?

ISRA: No tiene ni puta gracia.

MARTA: Desde luego que la tiene.

La chica se sigue riendo, e Isra la mira molesto, hasta que ella se da cuenta, e intenta tranquilizarse.

MARTA: Vale, tienes razón, perdona, pero entonces ¿qué pasa?

Isra sonríe de mala gana.

ISRA: No sé lo que me pasa, Marta. Es… no sé como expresarlo. Solo… cuando estoy con él, se me remueve todo.

MARTA: (Sorprendida) ¿A Martín?

ISRA: ¿Crees que podría estar…?

MARTA: (Interrumpiéndole) ¿Enamorado?

ISRA: ¡No! Eso… eso es demasiado fuerte, ¿no crees?

MARTA: No sé, eso deberías decirlo tú, pero… creo que es bastante evidente, Isra. Seguro que todo eso no lo sentías por mí cuando te declaraste en Halloween, ¿verdad?

Isra, avergonzado, baja la cabeza.

ISRA: No, la verdad es que no.

MARTA: Isra, tienes que olvidarlo. Sientas lo que sientas, es el novio de tu madre. Y además, ¿qué hay de la conversación que escuchaste hace unos meses por teléfono? ¿Y de todas las sospechas que tenías?

ISRA: Quedó en un segundo plano.

MARTA: ¿Por lo que sientes?

ISRA: No lo sé…

MARTA: Hazme caso, Isra. Olvídale.

Isra mira a su amiga, sin saber que decir.

.- Un nuevo día amanece en la ciudad. Edu se encuentra sentado en el suelo, junto a la puerta de su clase, viendo pasar a gente de un lado para otro. Laura, muy sonriente, llega y se sienta a su lado.

LAURA: ¿Qué haces aquí tan solo?

EDU: Pensar.

LAURA: Creo que ya te he dicho alguna vez que no deberías hacer eso, ¿verdad? Cada vez que lo haces, acabas mal.

EDU: (Irónico) Muy graciosa.

LAURA: Lo sé, yo y mi mini yo, al cual acabo de recuperar, nos hemos vuelto súper graciosos. Supongo que será el estado de absoluta felicidad en el que nos encontramos.

Los dos se ríen.

EDU: Al menos una que tiene suerte.

LAURA: ¿Qué pasa? ¿Problemas con Hugo?

EDU: No… no exactamente.

LAURA: (Extrañada) ¿No exactamente?

EDU: No, es solo que la visita de Olivia me ha hecho replantearme las cosas, nada más.

LAURA: Sigues dándonos miedo.

La chica se ríe, pero al ver la cara con la que le mira su amigo, deja de hacerlo inmediatamente.

LAURA: Y dime, ¿qué te ha hecho replantearte exactamente?

EDU: ¿Tú crees que Carlos y tú estáis hechos el uno para el otro? ¿Qué estaréis toda la vida juntos?

LAURA: (Extrañada) Espero que sí… ¿pero a que vienen esas preguntas tan raras?

EDU: Simple curiosidad.

Laura mira a su amigo sin creerle.

LAURA: Ya.

EDU: Es que no sé, no tengo claro que él sea el hombre de mi vida. Yo… estoy confundido.

LAURA: ¿Sientes algo por otra persona?

Edu baja la cabeza, sin querer responder.

LAURA: Joder Edu, otra vez. ¿Piensas aclarar tus sentimientos en algún momento de tu vida?

EDU: Yo no he dicho que si que lo sienta, ¿eh?

LAURA: Ya, claro. Y yo soy tan estúpida que me chupo el dedo, ¿verdad?

Edu mira a su amiga, sin saber que decir.

.- Ya es por la tarde. Isra está sentado en el sofá de su casa, viendo la televisión, cuando se escucha como la puerta de entrada se abre y se cierra. Martín aparece por allí, cargado de bolsas.

MARTÍN: Buenas. ¿Puedes venir a echarme una mano con la compra, por favor?

ISRA: Estoy viendo este programa.

MARTÍN: Ya, y yo vengo de comprar tu cena.

Isra mira al hombre, molesto.

ISRA: ¿Por qué te comportas así? No eres mi padre.

MARTÍN: Lo sé, y tampoco pretendo parecerlo. Solo te estoy pidiendo algo de ayuda, nada más.

Isra piensa por unos segundos, y luego suspira.

ISRA: Vale, está bien. Ahora voy.

MARTÍN: (Sonríe) Gracias.

El hombre se marcha, y Isra se muerde el labio inferior, intentando no perder la paciencia.

.- Edu y Hugo están tumbados en la cama de este último, desnudos y tapados tan solo por una fina sábana. Hugo permanece con la cabeza apoyada en el pecho de su novio, el cual parece estar absorto en sus pensamientos.

HUGO: Edu, ¿estás bien?

El chico no obtiene respuesta.

HUGO: ¿Edu?

EDU: ¿Eh?

HUGO: Que si estás bien.

EDU: Sí… sí, claro. ¿Por?

HUGO: No sé, llevas unos días como ausente… Exactamente desde que regresó Olivia.

EDU: Ya, es que… aún no me creo que sea tío.

Hugo sonríe y se sienta en la cama.

HUGO: Supongo que será una buena experiencia, ¿no?

EDU: Sí, la verdad es que sí. Estoy que aún no lo creo, es tan pequeña y tan mona.

HUGO: Es preciosa.

Edu sonríe de mala gana, y su novio le abraza.

HUGO: Vive el presente, Edu. No pienses en el futuro.

EDU: (Extrañado) ¿A qué te refieres?

HUGO: Vi la cara que pusiste cuando Olivia nos dijo que seríamos unos padres estupendos.

EDU: Hugo, yo…

HUGO: (Interrumpiéndole) Mira, mi cara seguramente sería la misma. Pero es que tenemos diecisiete y dieciocho años, no vamos a ser padres ahora. Lo que tenga que ser será, y no merece la pena que te rayes por ello.

Edu, tras pensar unos segundos, sonríe a su novio y empiezan a besarse apasionadamente.

.- Martín coloca la compra en los distintos armarios y cajones de la cocina, sin ningún tipo de prisa, mientras una gran cantidad de bolsas están sobre la mesa. Isra aparece por allí.

ISRA: ¿Por qué has hecho tanta compra? Estamos bien de comida.

MARTÍN: ¿No te ha dicho nada tu madre todavía?

ISRA: ¿El que tenía que decirme?

MARTÍN: Supongo que le haría ilusión decírtelo ella, pero ya que he metido la pata, te lo digo yo. Me vengo a vivir aquí.

Isra no parece sorprenderse demasiado.

ISRA: ¿Y desde cuando eso es una novedad? Prácticamente haces vida aquí, así que…

MARTÍN: Espero que no te moleste.

ISRA: No, no me molesta. Hace tres meses quizás sí, pero ahora ya… no. Me alegro de que estéis bien, y si así vais a estar mejor, pues oye, bien por vosotros.

MARTÍN: Creo que nos vamos a llevar mucho mejor a partir de ahora tú y yo.

Isra sonríe de mala gana mientras el hombre se acerca a él sonriendo, y comienza a acariciarle la mejilla ante la sorpresa de este.

ISRA: ¿Qué estás haciendo?

MARTÍN: Tienes una piel muy suave.

ISRA: (Nervioso) Gra… gracias…

El chico se echa hacia atrás, pero Martín le sigue hasta que el pelirrojo se topa contra la pared.

ISRA: Verás, no me acordaba de que… tengo que estudiar…

MARTÍN: Isra, ahora no te hagas el inocente… me he dado cuenta de cómo me miras… sé que te atraigo, y tú también me atraes a mí, créeme.

El hombre empieza a acariciarle el pecho, y a Isra cada vez le resulta más difícil resistirse, pero finalmente la razón puede más y se separa del hombre sacando toda la fuerza posible.

ISRA: Eres el novio de mi madre.

MARTÍN: Eso no te ha importado hasta ahora…

ISRA: Déjame en paz.

MARTÍN: Vamos… los dos queremos que esto suceda…

Martín se acerca de nuevo al chico, pero este consigue esquivarle y salir corriendo de la cocina.

ISRA: ¡Olvídalo!

El chico cierra la puerta de su dormitorio de un portazo. Martín se apoya sobre la encimera de la cocina, dándose cuenta de lo que ha hecho.

.- Un nuevo día amanece en la ciudad. Marta, como una zombie todavía en pijama, entra al cuarto de baño encendiendo la luz y cerrando la puerta tras ella. Se mira al espejo y suspira.

MARTA: Llegó el momento…

La chica saca de debajo de su pijama un test de embarazo. Se baja los pantalones, y se sienta en el inodoro. Se hace el test con gran cara de preocupación. Cuando termina, se levanta.

MARTA: Y ahora ya solo queda esperar…

.- El exterior del instituto está completamente vacío debido a la fuerte lluvia con la que los habitantes de la ciudad han amanecido esta mañana. Andrea está sentada en uno de los bancos del hall, con la mirada perdida en algún punto del lugar. Es entonces cuando Hugo se sienta a su lado, suspirando.

HUGO: Parece que ninguno de los dos tenemos hoy un buen día.

La chica sonríe de mala gana.

ANDREA: ¿Qué te pasa?

HUGO: Nada, tonterías. Que Edu está raro y no me cuenta la verdad de lo que le pasa. Pero bueno, supongo que ya se le pasará, yo no voy a insistir para que me lo diga. ¿Y a ti qué?

ANDREA: No, a mí tampoco me lo dirá.

HUGO: (Riendo) No me refiero a eso, estúpida. Me refiero a qué es lo que te pasa.

ANDREA: Creo que me he enamorado.

HUGO: Oye, te lo estoy preguntando en serio.

ANDREA: Y yo te estoy contestando en serio.

Hugo mira sorprendido a su amiga.

HUGO: No me lo puedo creer… ¿y quién es el afortunado? ¿Le conozco?

ANDREA: Sí, sí que le conoces. Pero no te puedo decir quien es, porque queremos llevarlo en secreto hasta que la cosa se estabilice.

HUGO: (Divertido) ¿Estabilizada tú?

ANDREA: Oye, vete a la mierda. Tampoco me conoces tanto como para juzgarme como lo estás haciendo.

HUGO: Vale, pero por lo que te conozco no eres una persona que precisamente se estabilice en esos temas, ¿no?

ANDREA: (Suspira) Si tienes razón, pero ¿qué quieres? Es la primera vez que me enamoro, y no sé que hacer. Es un chico tan especial, tan atento… aunque algo rarito, la verdad.

Hugo se ríe.

HUGO: Mira, lo que tienes que hacer es disfrutar. Y cuando llegué el momento en el que lo hagáis público, espero estar presente para poder darme mi opinión, y alegrarme, que si lo conozco, lo haré seguro.

ANDREA: ¿Y eso por qué?

HUGO: (Sonríe) Porque yo solo me rodeo de buena gente.

Andrea le responde a la sonrisa, incómoda por la conversación.

.- Marta está sentada en las escaleras del instituto, aislada de la gente, que pasa sin siquiera mirar. La chica tiene los ojos llenos de lágrimas, y sus manos tiemblan nerviosas, cuando Laura se acerca a ella, corriendo preocupada.

LAURA: ¡Marta! ¿Estás bien? ¿Qué sucede?

MARTA: Laura… gracias por venir…

LAURA: ¿Cómo no iba a venir? Me dejaste muy preocupada con ese mensaje, he venido corriendo.

Marta sonríe de mala gana, y su amiga se sienta a su lado.

LAURA: Bueno, dime, ¿qué ha pasado? ¿Has discutido con Jorge? Porque si es así vamos mi mini yo y yo y le metemos una ostia de las grandes.

MARTA: No, no es eso.

LAURA: ¿Entonces?

MARTA: Laura, yo… estoy embarazada.

Laura se queda callada durante unos segundos, sin saber que decir.

LAURA: ¿Entonces lo del otro día…?

Marta asiente, sin poder contener sus lágrimas mucho más tiempo. Laura la abraza, con pena.

LAURA: Vamos Marta, no te preocupes, ¿vale? Yo estoy a tu lado para cualquier cosa que necesites… tomes la decisión que tomes.

Marta abraza aún con más fuerza a su amiga, emocionada. Esta no sabe que más decir.

.- Isra se encuentra frente al portal de su ex novio. La lluvia le empapa al completo, pero no parece importarle. Tiene cierto aire de preocupación en su rostro. Edu no tarda demasiado en bajar, y se sorprende cuando encuentra allí al chico.

EDU: ¡Isra! ¿Qué haces aquí? Te estás empapando.

ISRA: Necesito hablar con alguien.

Edu se acerca al chico, preocupado.

EDU: ¿Estás bien?

ISRA: No… no lo sé.

EDU: ¿Quieres que subamos a casa y hablamos? Solo están Toni, Olivia y la niña, y están los tres durmiendo.

ISRA: No… la verdad es que preferiría que fuéramos a tomar algo caliente.

Edu parece no entender demasiado la actitud de Isra, pero sonríe forzadamente.

EDU: Bien, vamos.

ISRA: ¿Hugo no se enfadará?

EDU: Si estás mal, no. Entiende que somos amigos.

ISRA: (Sonríe) Gracias.

Edu le devuelve la sonrisa, y ambos empiezan a caminar bajo la lluvia.

.- Isra y Edu están sentados en una de las mesas de una céntrica cafetería, tomándose unos cafés. Ambos tienen el pelo húmedo, y Edu mira a Isra sorprendido por todo lo que le acaba de contar.

EDU: ¿Por qué me cuentas esto a mí, Isra?

ISRA: Necesitaba contárselo a alguien… Laura ya ha pasado bastante estos últimos meses con Carlos para que ahora vaya yo a contarle mis problemas, a Marta ya la he rayado suficiente con este tema, y Hugo… bueno, estamos en proceso de una amistad, pero tampoco tengo el nivel de confianza con él como el que tengo contigo.

EDU: Ya… Isra, tienes que contarle todo esto a tu madre.

ISRA: ¿Tú crees?

EDU: (Molesto) Pues claro, joder. Ese cabrón ha intentado abusar de ti.

ISRA: Es que tampoco estoy seguro de eso…

EDU: ¿Qué quieres decir?

ISRA: A lo mejor es una tontería, o solo esté confundido, pero… creo que me he enamorado de él.

Edu mira al chico sorprendido, para luego echarse a reír.

EDU: No lo dices en serio, ¿verdad?

ISRA: (Molesto) No lo sé, ¿vale? Ya te he dicho que estoy confuso.

El chico para de reírse, empezando a pensar que su amigo está hablando en serio.

.- Mientras Edu va hablando, vamos viendo las imágenes relatadas bajo sus frases, y de fondo se retoma la canción “Circular”, de Vega.

EDU: (Off) Pero esas paradas no tienen porque ser siempre buenas. El amor está sobrevalorado.

Hugo y Edu están sentados en el sofá del primero, viendo una película abrazados. Hugo la mira con atención, pero Edu parece perdido en sus propios pensamientos.

EDU: (Off) El placer es algo de lo que tan solo unos pocos pueden llegar a disfrutar.

Laura y Carlos se besan sentados en el banco de un parque. Carlos le hace un muerdo a Laura, y esta se empieza a reír.

EDU: (Off) El dolor, en cambio, está infravalorado. Si sientes dolor, estás vivo.

Marta permanece tumbada en su cama. Se toca el estomago, con una gran cara de preocupación.

EDU: (Off) Y las mentiras… todos decimos odiarlas, pero siempre hacemos uso de ellas.

David y Andrea tontean en la barra del Four entre risas. Claudia entra allí, y aunque ellos disimulan, ella nota algo extraño.

CONTINUARÁ...