MANERAS DE VIVIR

Quinta temporada, capítulo 100

 

BAR “FOUR”/ INTERIOR/ NOCHE

 

Suena “It’s my life”, de Bon Jovi.

 

El local está cerrado, pero Andrea, Carlos, Hugo, Óscar, Isra, Marta, Jaime y Claudia están sentados en el mismo sofá de siempre, todos con una copa de champán en la mano y charlando entre ellos animadamente. En ese momento, Andrea se levanta, contenta.

 

Andrea: Propongo un brindis.

 

Todos se levantan.

 

Andrea: Por nuestros amigos que se casan mañana. Ojala sean muy felices para siempre.

 

Todos: Chinchin.

 

Todos chocan sus copas y beben. Hugo pone cara de asco.

 

Hugo: No soporto el champán… voy a por una cerveza. ¿Alguien quiere algo?

 

Al no recibir respuesta, el joven se encamina hacia la barra. Óscar le sigue.

 

Óscar: Espera, que te acompaño.

 

Hugo: No necesito que nadie me acompañe a por un botellín de cerveza, Óscar.

 

Óscar: Ya, pero es que quiero hacerlo.

 

Hugo suspira, resignado, y ambos se meten tras la barra. El rubio empieza a buscar la cerveza en los refrigeradores.

 

Óscar: ¿Cuántas veces más voy a tener que pedirte perdón?

 

Hugo: Espero que ninguna.

 

Óscar: Estoy hablando en serio.

 

Hugo: Sí, yo también.

 

El joven por fin encuentra el botellín.

 

Óscar: ¿Entonces qué quieres que haga?

 

Hugo: Que me dejes en paz. Eso sería una magnífica idea.

 

Óscar: Pero…

 

El joven se ve interrumpido al escuchar como alguien abre la puerta. Todos se giran hacia allí, y sonríen al ver en el umbral a una vieja amiga.

 

Laura: (Sonríe) Hola chicos.

 

Carlos: ¡Laura!

 

Todos excepto Óscar, que no la conoce, corren a abrazarla.

 

BAR “FOUR”/ EXTERIOR/ NOCHE

 

Lorena, desde un coche, puede observar todo lo que sucede en el bar gracias a las cristaleras del local. Esboza una cínica sonrisa cuando ve a todos abrazándose.

 

Lorena: Por fin todos juntos. Es hora de empezar…

 

CANCIÓN: “Bed of roses”, de Bon Jovi

 

KRISTEN BELL

 

CHACE CRAWFORD

 

RUPERT GRINT

 

VANESSA HUDGENS

 

JESSE MCCARTNEY

 

JESSE METCALFE

 

JARED PADALECKI

 

HAYDEN PANETTIERE

 

JESSICA STROUP

 

TOM WELLING

 

CAPÍTULO 100: Cien vidas a tu lado

 

Con…

 

DAVID GALLAGHER

 

MAGGIE GRACE

 

EMMA WATSON

 

PISO DE MARTA/ DORMITORIO DE MARTA/ MAÑANA

 

Laura y Marta están tumbadas sobre la cama de ésta última, todavía en pijama y con Esperanza durmiendo al lado, por lo que hablan en susurros.

 

Marta: Como me alegro de que al final hayas podido venir. No las teníamos todas con nosotros.

 

Laura: La verdad es que yo tampoco. Desde que mis padres se marcharon a Málaga… si vengo, no tengo dónde quedarme.

 

Marta: ¿Cómo que no tienes dónde quedarte? Puedes quedarte aquí las veces que quieras, y supongo que el resto te dirá lo mismo.

 

Laura: Sí, pero no quiero ser ninguna molestia.

 

Marta: Anda, no digas tonterías.

 

Las dos amigas se quedan unos segundos en silencio, mirando a Esperanza.

 

Laura: Ha crecido muchísimo. Tiene ya dos años, ¿no?

 

Marta: Sí. Y es súper buena, la verdad. No da nada de mal.

 

Laura: ¿Y con Jorge cómo van las cosas? Sigue viviendo aquí, ¿no?

 

Marta: Sí, creo que sí.

 

Laura: (Extrañada) ¿Cómo que crees?

 

Marta: Llevo casi una semana sin saber nada de él.

 

Laura: Tampoco sería la primera vez que desapareciera. Acuérdate de cuando te quedaste embarazada.

 

Marta: Sí, pero no sé… últimamente nos llevábamos muy bien, ¿sabes? No tenía motivos para irse así.

 

Laura mira a su amiga, sin saber qué decirle.

 

PISO DE CLAUDIA Y JAIME/ SALÓN/ MAÑANA

 

Hugo y Andrea están sentados en el sofá. Hugo lleva un traje negro, mientras Andrea viste con un vestido también negro, largo y con escote palabra de honor. Muy bonito y discreto.

 

Hugo: Odio estar así vestido. No hay cosa que odie más que los trajes.

 

Andrea: Pues te sientan genial. Lástima que seas gay.

 

Hugo se ríe, divertido.

 

Andrea: ¿Y Óscar?

 

Hugo: También es gay.

 

Andrea: Te estaba preguntando que dónde está.

 

Hugo: Oh. No lo sé.

 

Andrea: ¿Sigues sin hablarle?

 

Hugo: No es que no le hable por nada en especial. Es que no tengo nada que decirle.

 

Andrea: Hugo, por favor… ¿no te das cuenta de que te estás comportando como un crío?

 

Hugo está a punto de responder, pero se ve interrumpido.

 

Claudia: (Off) ¿Cómo estoy?

 

Los dos se giran y miran a su amiga, sorprendidos. La chica lleva un precioso vestido blanco y largo, también con escote palabra de honor y con decoración de pedrería blanca por el pecho. El pelo lo lleva suelto, ondulado, y una amplia sonrisa ilumina su rostro.

 

Claudia: ¿Os gusta?

 

Andrea: Estás…

 

Hugo: … preciosa.

 

Claudia da una vuelta sobre sí misma, mirándose el vestido.

 

Claudia: ¿De verdad?

 

Andrea: Completamente.

 

Los dos jóvenes se levantan y se acercan a su amiga.

 

Hugo: Pero mírate, joder. Pareces una princesa.

 

Claudia: (Riendo) ¡Pero mira que sois exagerados!

 

Andrea: Aún no me puedo creer que te vayas a casar.

 

Claudia: Estoy histérica.

 

Los tres amigos se quedan unos segundos segundos en silencio.

 

Claudia: A pesar de esto, espero que siempre estemos unidos.

 

Se abrazan.

 

Hugo: Lo estaremos. Seguro que sí.

 

PISO DE CARLOS Y ANDREA/ SALÓN/ MAÑANA

 

Carlos, vestido de traje, termina de hacerle el nudo de la corbata a Jaime, que lleva un elegante traje negro. Carlos esboza una amplia sonrisa al terminar de ayudar a su amigo.

 

Carlos: Listo.

 

Jaime se mira atentamente en el espejo.

 

Jaime: Estoy guapo, ¿eh?

 

Carlos: (Riendo) Mira que eres creído.

 

Jaime: ¿Acaso miento?

 

Carlos: He de reconocer que no.

 

Los dos amigos se ríen, divertidos.

 

Carlos: ¿Te imaginabas acabar así?

 

Jaime: ¿Casándome? Ni de coña. Pero supongo que cuando encuentras a la persona adecuada…

 

Carlos: Has tenido mucha suerte.

 

Jaime: Igual que tú.

 

Carlos: ¿Suerte yo? Ya me dirás cual…

 

Jaime: Tú también has encontrado ya a la mujer adecuada, aunque no quieras reconocerlo.

 

Carlos: (Extrañado) ¿Lola?

 

Jaime: ¡Qué va! Te estoy hablando de Andrea.

 

Carlos coge aire, intentando mantener la calma.

 

Carlos: No empieces otra vez, Jaime…

 

Jaime: ¿Por qué no lo intentas con ella otra vez?

 

El joven se queda unos segundos en silencio, hasta que esboza una forzada sonrisa.

 

Carlos: Mira, es el día de tu boda. Ya tendremos conversaciones profundas sobre mi vida sentimental otro día, pero hoy no.

 

Jaime se ríe, divertido.

 

HOTEL “PALACE”/ HABITACIÓN 356/ MAÑANA

 

Lorena y Lidia están sentadas en la cama. Hablan bajo, mientras Jorge, en una silla frente a ellas, duerme plácidamente. Lidia le observa.

 

Lidia: Esas pastillas son súper efectivas, ¿no?

 

Lorena: (Sonríe) Sí. Y podemos estar tranquilas, porque hasta dentro de un par de horas, no se despertará.

 

Lidia: ¿Qué va a pasar ahora?

 

Lorena: (Extrañada) ¿A qué te refieres?

 

Lidia: No podemos tener a Jorge aquí toda la vida.

 

Lorena se ríe, divertida.

 

Lorena: Claro que no lo vamos a tener aquí. Le vamos a matar cuando todo acabe.

 

Lidia: (Asustada) ¡¿Qué?!

 

Lorena: ¡Es broma!

 

La joven rubia vuelve a reírse.

 

Lorena: ¿Cómo vamos a matarle? Le dejaremos aquí y nosotras nos iremos. Cuando le encuentren, ya estaremos en el avión, con destino a alguna parte.

 

Lidia: (Extrañada) ¿Estaremos? ¿Tú y yo?

 

Lorena: No querrás quedarte aquí después de todo esto, ¿verdad? Podrías acabar en la cárcel.

 

Lidia: Pero…

 

Lorena: (Interrumpiéndola) Tranquila. Estaremos las dos juntas. Todo irá bien.

 

Lidia mira a su prima, sin saber qué decir.

 

PARROQUÍA DE SAN PEDRO APOSTOL/ EXTERIOR/ MAÑANA

 

Jaime, Carlos, Andrea, Laura, Óscar, Isra y Marta están, elegantemente vestidos, esperando de espaldas a la iglesia, escuchando el sonido del mar, que lo tienen justo al lado. Jaime está muy nervioso.

 

Jaime: ¿Y si no viene?

 

Carlos: No digas chorradas.

 

Andrea: ¡Sería maravilloso! Como en Los dos lados de la cama. Lo que pasa que viene con Hugo, sería un poco raro que de repente se volviera hetero.

 

Todos miran mal a la chica, y esta suspira.

 

Andrea: Que poquito sentido del humor… solo estaba intentando amenizar la espera.

 

Isra: Pues será mejor que no lo hagas.

 

Laura: (Susurrando) Veo que sigue igual que siempre…

 

Marta: Ha conseguido moderarse… a veces.

 

Laura: (Irónica) Es un alivio.

 

Todos se quedan en silencio, hasta que ven el coche de Hugo acercarse a la iglesia.

 

Óscar: ¡Ahí están!

 

Jaime: Por fin…

 

Andrea: Venga, pues nosotros vamos para adentro.

 

Jaime: Sí.

 

Los dos amigos entran en la iglesia, mientras el resto siguen esperando, viendo como Hugo y Claudia bajan del coche y se acercan rápidamente a ellos.

 

Hugo: Perdonad. Había muchísimo atasco.

 

Carlos: Una boda no es una boda si la novia no llega tarde, ¿no?

 

Laura: Sí, pero será mejor que vayáis entrando ya no se vaya a pensar que le has dado plantón.

 

Claudia: Sí, vamos.

 

Todos los amigos corren hacia el interior de la iglesia.

 

PARROQUÍA DE SAN PEDRO APOSTOL/ INTERIOR/ MAÑANA

 

Jaime y Andrea esperan en el altar, junto a al cura. Todos sus amigos, excepto Hugo, están sentados en los bancos, sonrientes. Empieza a sonar la marcha nupcial, y Claudia, del brazo de Hugo, aparece en la puerta. Jaime, al verla, se queda boquiabierto.

 

Andrea: Está preciosa, ¿verdad?

 

Jaime: Sí…

 

Hugo y Claudia se acercan lentamente al altar, ante la emocionada mirada de sus amigos. Jaime tiende la mano a su prometida para ponerla frente a él, y ambos se miran fijamente a los ojos, sonriendo.

 

* * *

 

Cura: Hermanos y hermanas, estamos aquí reunidos, delante de Dios y ante esta compañía, para unir a este hombre y a esta mujer en santo matrimonio.

 

Claudia y Jaime se siguen mirando, sonriendo.

 

* * *

Cura: Si hubiera alguna persona aquí que pueda mostrar una causa justa por la cual ellos no deberían ser unidos legítimamente en este santo matrimonio, hable ahora o calle para siempre.

 

Lorena esboza una cínica sonrisa tras la puerta, desde donde observa todo sin ser vista.

 

* * *

 

Claudia y Jaime se cogen de las manos.

 

Cura: Claudia Antúnez, ¿acepta usted a Jaime Pola como legítimo esposo, amarlo y respetarlo en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte les separe?

 

Claudia: Acepto.

 

Cura: Jaime Pola, ¿acepta usted a Claudia Antúnez como legítima esposa, amarla y respetarla en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte les separe?

 

Jaime: Acepto.

 

Se intercambian los anillos, ante la atenta mirada de todos sus amigos.

 

Cura: Yo les declaro marido y mujer. Pueden besarse.

 

Claudia y Jaime se besan, mientras todos sus amigos se levantan y gritan, compartiendo su alegría.

 

RESTAURANTE “ROSAS NEGRAS”/ TERRAZA/ MEDIODÍA

 

En el restaurante, con vistas al mar, Claudia y Jaime se besan, ante los gritos y silbidos de sus amigos. Hugo se acerca a Andrea.

 

Hugo: Voy al baño.

 

Andrea: Aquí seguiremos cuando vuelvas.

 

Hugo entra en el local.

 

* * *

 

En otra punta de la terraza, Carlos se acerca a Laura, que se toma una copa de champán.

 

Carlos: Ha estado bien la comida, ¿verdad?

 

La joven esboza una forzada sonrisa.

 

Laura: Sí…

 

Ambos se quedan unos segundos en silencio.

 

Carlos: ¿Cómo te va todo?

 

Laura: No puedo quejarme. ¿Y a ti?

 

Carlos: La verdad es que tampoco.

 

Laura: Sí. Ya me ha dicho Marta que estás saliendo con Andrea.

 

Carlos: Bueno, eso no es del todo cierto.

 

Laura: Oh, ¿no?

 

Carlos: No.

 

Se vuelven a quedar unos segundos en silencio. Laura esboza una forzada sonrisa.

 

Laura: ¿Tú la quieres?

 

Carlos: Sí. La quiero muchísimo, pero…

 

Laura: (Interrumpiéndole) Pues ya está, Carlos. No lo pienses más.

 

Carlos mira unos segundos a su ex novia, para luego esbozar una sonrisa.

 

Carlos: Te echo de menos.

 

Laura: (Irónica) Sí, se nota…

 

Los dos jóvenes se ríen, divertidos.

 

RESTAURANTE “ROSAS NEGRAS”/ BAÑO/ MEDIODÍA

 

Hugo sale de uno de los privados. Se acerca a los lavabos y, tras mojarse las manos, se las lleva a la cara. Al destaparse los ojos, ve a su ex novio Edu apoyado en la pared, todo vestido de blanco y con una resplandeciente sonrisa dibujada en su rostro.

 

Hugo: (Sorprendido) ¿Edu?

 

Edu: Hola Hugo.

 

Hugo se gira, sin entender nada.

 

Hugo: ¿Qué estás haciendo aquí? Tú… tú estabas…

 

Edu: (Interrumpiéndole) Muerto. Sí, lo estoy. Pero no te asustes.

 

Hugo: Yo…

 

Hugo, confundido, no termina la frase porque no sabe cómo hacerlo. Permanecen en silencio unos segundos.

 

Edu: Te quiero, Hugo. Y siempre voy a hacerlo.

 

Hugo: (Suspira) Esto es una locura.

 

Edu: Tienes que seguir adelante.

 

Hugo: Lo estoy haciendo.

 

Edu: No, no lo haces. Quieres a Óscar. Le quieres desde la primera vez que le viste, y de una manera u otra, yo siempre he estado en el medio. No dejes que eso siga pasando.

 

A Hugo se le llenan los ojos de lágrimas.

 

Hugo: Pero yo no puedo…

 

Edu se acerca a su ex novio, y le coge de las manos, mirándole fijamente a los ojos.

 

Edu: Sí Hugo, sí que puedes. Sal ahí fuera y dile a Óscar lo que sientes por él. Dale una oportunidad… porque estáis hechos el uno para el otro.

 

Hugo le mira, sin saber qué decir.

 

RESTAURANTE “ROSAS NEGRAS”/ TERRAZA/ TARDE

 

Claudia y Jaime miran al mar apoyados en la terraza, mientras al fondo, Andrea, Marta e Isra bailan desenfrenadamente en la pista de baile y Carlos y Laura están sentados en una mesa, hablando.

 

Jaime: Ha sido precioso, ¿verdad?

 

Claudia: Ha sido el día más feliz de mi vida.

 

La pareja se besa.

 

Claudia: Aunque he echado de menos a mí madre.

 

Jaime: Yo a los míos no, porque sé que han estado aquí, a nuestro lado, igual que tu madre. Compartiendo nuestra alegría.

 

Claudia esboza una forzada sonrisa, y cuando están a punto de besarse, las puertas se abren repentinamente haciendo que todos se giren hacia allí, sorprendidos.

 

Lorena: (Sonríe) Hola, chicos.

 

Carlos se levanta, sorprendido.

 

Carlos: ¡Lorena!

 

Lorena: Una boda preciosa. Lástima que no me hayáis invitado. La verdad es que esperaba que lo hicierais. Al fin y al cabo, si la novia llegó a esta ciudad fue gracias a mí.

 

Claudia: (Susurrando) ¿Qué coño hace esta loca aquí?

 

Lorena: Pero no os preocupéis. La fiesta acaba de empezar.

 

La joven saca una pistola de su bolso y dispara al techo sin borrar la sonrisa de su cara, ante la asustada mirada de todos sus viejos amigos.

 

* * *

 

Hugo, sonriente, camina hacia la terraza, pero es detenido por un agente de policía que corre hacia él.

 

Policía: Por favor, deténgase.

 

Hugo: (Extrañado) ¿Qué pasa?

 

Policía: Hay alguien armado. No puede pasar.

 

Hugo: (Sorprendido) ¡¿Qué?!

 

Policía: Hágase a un lado.

 

El joven se queda en silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente intenta hacerse paso.

 

Hugo: Tiene que dejarme pasar.

 

Policía: No. No puedo hacerlo.

 

Al Hugo se le llenan los ojos de lágrimas.

 

Hugo: ¡Por favor!

 

El chico corre hasta llegar a la enorme cristalera que da acceso a la terraza. Allí ve todo lo que está pasando en ella.

 

Hugo: ¡Joder! Lorena…

 

Hugo mira a Óscar, que le ha visto. Se miran fijamente a los ojos, y el rubio rompe a llorar.

 

HOTEL “PALACE”/ HABITACIÓN 356/ TARDE

 

Jorge abre lentamente los ojos. Ve a Lidia sentada frente a él, leyendo una revista. Al escucharle toser, le mira y esboza una amplia sonrisa.

 

Lidia: Hombre, por fin te despiertas.

 

Jorge mira a su alrededor, confundido.

 

Jorge: ¿Y Lorena?

 

Lidia: Oh, tranquilo, no creo que tarde mucho en volver. Ha ido a encargarse del resto de tus amiguitos.

 

El joven hace grandes esfuerzos para no echarse a llorar, ante la divertida mirada de la chica.

 

Lidia: Vaya, ¿te has despertado sensible?

 

Jorge: ¿Por qué estás haciendo esto, Lidia? Que lo haga Lorena lo puedo medio entender, ¿pero tú?

 

Lidia se reclina hacia delante, apoyando sus codos en las rodillas y sin borrar la sonrisa de su cara.

 

Lidia: ¿Eres consciente del daño que le hicisteis a Lorena?

 

Jorge: ¿Y tú eres consciente del que nos hizo ella a nosotros?

 

Lidia: Pero ella no estaba bien.

 

Jorge: No quiero ofender, pero… es evidente que sigue sin estarlo.

 

Lidia coge aire, intentando mantener la calma, y se levanta de la cama.

 

Lidia: Por la familia se hace cualquier cosa, ¿no?

 

Jorge: O sea, que lo de que sois primas es verdad.

 

Lidia: ¡Claro que es verdad!

 

Jorge: ¿Y la locura viene de familia?

 

Lidia: (Irónica) Muy gracioso.

 

Lidia da una bofetada al joven.

 

Lidia: Cállate, o tendré que volver a amordazarte… y no quieres eso, ¿verdad?

 

La joven entra en el baño, ante la desesperada mirada de Jorge.

 

RESTAURANTE “ROSAS NEGRAS”/ TERRAZA/ TARDE

 

Lorena: No os podéis imaginar lo mal que lo he pasado durante todos estos años.

 

Lorena, pistola en mano, da vueltas a una mesa en la que están todos sentados.

 

Lorena: ¡Por vuestra culpa! Todo fue vuestra culpa…

 

Isra: Nosotros no te hicimos nada, Lorena.

 

Lorena apunta con la pistola al pelirrojo, asustándole.

 

Lorena: ¡¿Cómo qué no?! ¿Cómo puedes tener el valor de negar algo así? ¡Me jodisteis!

 

Carlos: Lorena por favor, tranquilízate…

 

Ahora la joven apunta a su ex novio.

 

Lorena: Que me tranquilice, ¿no? ¿Cómo hacías tú con la furcia de Laura cuando yo estaba esperando a salir de ese puto psiquiátrico para volver a estar a tu lado?

 

Laura: (Molesta) ¡Oye!

 

Claudia: Lorena… ¿por qué no hablamos las cosas tranquilamente? Vamos… son tus amigos.

 

Lorena: ¡Tú cállate! ¿A qué viniste? ¿A usurpar mi puesto? ¡Eres una maldita traidora!

 

Claudia: ¡Pero si apenas nos conocíamos!

 

Lorena: ¡He dicho que te calles!

 

Lorena apunta a la joven con la pistola, pero Jaime se pone en medio.

 

Jaime: Ni te atrevas a apuntarla con eso.

 

La joven sigue apuntando con la pistola, ante la asustada mirada de todos sus amigos.

 

* * *

 

Hugo, que está observando todo desde el otro lado de la cristalera, dónde hay un montón de agentes apuntando a la joven, se acerca al que está coordinando toda la operación, con los ojos llenos de lágrimas.

 

Hugo: Tiene que sacarles de ahí.

 

Agente: Es lo que estamos intentando, y lo haremos. Tranquilo.

 

Hugo: ¡¿Tranquilo?! ¡Todos mis amigos están siendo apuntados por una loca con una pistola! Y créame, es muy capaz de matarles.

 

Agente: ¿La conoce?

 

Hugo: ¡Claro que la conozco, yo también debería de estar ahí dentro! ¿No lo comprende? Quiere deshacerse de nosotros. Para siempre.

 

El agente mira al joven, sin saber qué responder, y justo en ese momento se oye un disparo. Todos los allí presentes se giran hacia la terraza, asustados, y Hugo corre hacia allí.

 

* * *

 

Empieza a sonar “Nueva York”, de Vega.

 

Lorena sigue apuntando a Claudia con la pistola cuando se escucha el disparo. La joven pone cara de dolor. Deja caer la pistola al suelo, para después caer ella, inconsciente. La bala ha alcanzado su espalda.

 

Claudia y Jaime se abrazan, emocionados. La joven rompe a llorar. Isra y Marta también se abrazan.

 

Carlos se levanta y corre hacia el cuerpo inconsciente de Lorena, ante la ensombrecida mirada de Laura y Andrea.

 

Óscar alza la mirada y ve a Hugo al otro lado. Corren el uno hacia el otro, ambos con los ojos llenos de lágrimas, y se funden en un emotivo abrazo. Hugo rompe a llorar.

 

Hugo: No habría soportado perderte. A ti no.

 

Óscar: (Sonríe) No me vas a perder. Nunca.

 

Se dan un apasionado beso.

 

HOTEL “PALACE”/ HABITACIÓN 356/ NOCHE

 

Mientras Jorge vuelve a dormir, todavía atado a la silla, Lidia mira su móvil, nerviosa e impaciente.

 

CONTINUARÁ…