MANERAS DE VIVIR

 

Quinta temporada, capítulo 94 (Season Premiere)

 

HOSPITAL GENERAL/ URGENCIAS/ NOCHE

 

Dos ambulancias llegan al muelle. Isra se baja de una de ellas por su propio pie, justo a tiempo para ver como de la otra sacan a Marta. El joven se acerca a los médicos, preocupado.

 

Isra: ¿Cómo está?

 

Enfermero: Por favor, déjenos espacio.

 

Isra: Pero…

 

El joven es ignorado por el personal de la ambulancia cuando arrastran la camilla hacia el interior del hospital.

 

Médico: Mujer, dieciocho años. Accidente de tráfico. Múltiples facturas y cortes, posible fractura cerebral.

 

Doctor Martínez: ¡Al box uno, vamos!

 

Los médicos hacen caso al doctor ante la impotente mirada de Isra, que se da cuenta de que no puede hacer nada. El médico de la ambulancia no tarda en salir de allí y acercarse a él.

 

Médico: Vamos, tenemos que hacerte una revisión.

 

Isra: ¿A mí? Yo estoy perfectamente… por favor, atiendan a Marta.

 

Médico: Marta está muy bien atendida, y es nuestro trabajo asegurarnos de que tú estás perfectamente antes de darte el alta.

 

El joven se queda en silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.

 

Isra: Vale, pero déjeme hacer una llamada primero.

 

Médico: Rápido, por favor.

 

Isra: Sí.

 

Isra se aleja unos pasos del médico. Saca su móvil, y marca un número de teléfono.

 

Isra: ¿Claudia?... sí, sé la hora que es, pero escúchame, tienes que venir al hospital… Marta y yo hemos tenido un accidente… yo bien, pero ella no… no lo sé, no me han dicho nada. Tú ven, estamos en Urgencias… y avisa a todos, por favor. A todos menos a Hugo. A él y a Edu no les digas nada… ya te enterarás. Os espero, hasta ahora.

 

El joven cuelga, y se acerca de nuevo al médico.

 

Isra: Ya estoy.

 

Médico: Bien. Acompáñame, por favor.

 

Los dos se dirigen hacia la zona de las consultas.

 

CASA DE HUGO, ISRA Y ÓSCAR/ DORMITORIO DE HUGO/ MAÑANA

 

Suena “Cuando lloras” de Despistaos.

 

Ya ha comenzado un nuevo día. Hugo entra en su dormitorio, completamente vestido de negro y con los ojos rojos de tanto llorar. Suspirando, se sienta en la cama y, al alzar la mirada, ve una fotografía en la que aparece a Hugo hace tres años, cuando todavía estaban juntos. El joven rompe a llorar, destrozado.

 

CANCIÓN: “Bed of roses”, de Bon Jovi

 

KRISTEN BELL

 

CHACE CRAWFORD

 

RUPERT GRINT

 

VANESSA HUDGENS

 

JESSE MCCARTNEY

 

JESSE METCALFE

 

JARED PADALECKI

 

HAYDEN PANETTIERE

 

JESSICA STROUP

 

TOM WELLING

 

CAPÍTULO 94: No quedan días de verano


DOS MESES MÁS TARDE…


BAR “FOUR”/ INTERIOR/ MAÑANA

 

Ya han pasado dos meses. Los primeros días de septiembre han comenzado, y el frío empieza a hacer acto de presencia. Claudia y Jaime, tras la barra del “Four”, charlan con Andrea, situada al otro lado tomándose un café.

 

Andrea: ¿Entonces qué vais a hacer con la boda?

 

Claudia: Pues yo creo que lo mejor es retrasarla. Todavía quedan dos meses, pero nadie nos asegura que Marta vaya a estar bien para entonces.

 

Jaime: ¿Y si lo está?

 

Claudia: ¿Y si no? Joder, es que tan solo hace dos meses que murió Edu, que son exactamente los mismos que Marta lleva en coma… yo no sé qué es lo que podemos esperar, pero desde luego, celebrar una boda tras menos de medio año de dos muertes, no creo que sea lo más adecuado.

 

Andrea: Marta no va a morir. Es una chica muy fuerte.

 

Jaime: Yo pienso exactamente lo mismo.

 

Claudia: (Suspira) Me da igual. Quizás no se muera, tenéis razón, pero lleva dos meses en coma, ¿quién nos asegura que no se va a pegar así otros dos meses?

 

Andrea: Hombre, eso también es verdad…

 

Jaime: (Molesto) ¿Ahora te vas a poner de su lado? Porque estabas del mío hasta hace cinco minutos.

 

Andrea: No es ponerme de su lado o del tuyo, Jaime. Es que si Marta está todavía en coma el día de vuestra boda, yo te puedo asegurar que no iré… y dudo mucho que alguien lo hiciera.

 

Jaime coge aire para no perder los nervios.

 

Jaime: Iros a la mierda.

 

El joven se mete en el almacén dando un portazo, y Andrea mira sorprendida a su amiga.

 

Andrea: Joder, y yo que pensaba que normalmente la que más ganas tenía de casarse era la novia…

 

Claudia: A ver, que yo también tengo muchas ganas, pero tiene que entenderlo. Lo primero es la salud de Marta.

 

Andrea: Ya…

 

CASA DE HUGO, ISRA Y ÓSCAR/ SALÓN/ MAÑANA

 

El salón está completamente vacío, cuando se abre la puerta. Óscar, sonriente y con una maleta entre sus manos, entra en la casa, feliz. Pero esa felicidad se esfuma al ver que no hay nadie.

 

Óscar: ¿Hola?

 

Hugo: (Off) Hola.

 

El chico, sonriendo, se gira y ve a Hugo caminando hacia él, con unas gafas de sol cubriendo sus ojos.

 

Óscar: ¿Qué tal? Tenía ya unas ganas tremendas de volver, han sido los dos meses más largos de toda mi vida.

 

Hugo: Me voy a dar una vuelta. Luego vengo.

 

Óscar: Pero…

 

Hugo se marcha sin dar opción a Óscar a que le diga nada. El chico se queda solo, sorprendido por su actitud.

 

Óscar: Sí… yo también me alegro de verte.

 

HOSPITAL GENERAL/ HABITACIÓN 567/ TARDE

 

Marta, inconsciente, permanece sobra la cama de la habitación, con un gotero clavado en el brazo. Isra permanece sentado a su lado, triste, cuando escucha como se abre la puerta. Al girarse, ve a Jorge con Esperanza en brazos.

 

Jorge: Buenas tardes.

 

El pelirrojo esboza una forzada sonrisa.

 

Isra: Hola.

 

Jorge: ¿Cómo está?

 

Isra: Igual…

 

Jorge sienta a Esperanza a un lado de la cama, y la niña coge la mano de su madre, tumbándose junto a ella. El chico se sienta en uno de los sillones, suspirando.

 

Jorge: Seguro que se pone bien.

 

Isra: Eso espero…

 

Los dos se quedan unos segundos en silencio, viendo como Esperanza abraza a su madre, con ternura.

 

Isra: Tengo que admitir que me ha sorprendido que hayas venido a verla todos los días.

 

Jorge: No soy tan ogro como todos creéis. Yo quise mucho a Marta a pesar de todo lo que le he hecho pasar últimamente, y si le pasa algo…

 

Al joven se le llenan los ojos de lágrimas, aunque intenta contenerse.

 

Jorge: Pero si fuese el culpable de que Esperanza no pudiese despedirse de su madre, no me lo perdonaría nunca.

 

Isra se levanta y se arrodilla frente al joven, esbozando una forzada sonrisa.

 

Isra: Se va a poner bien, ya lo verás.

 

Jorge mira al pelirrojo, sin saber qué decir.

 

PISO DE CARLOS Y ANDREA/ SALÓN/ TARDE

 

Andrea y Hugo están sentados en el sofá, tomándose cada uno un refresco, en silencio. Andrea mira a su amigo, preocupada.

 

Andrea: ¿No crees que deberías irte a tu casa ya?

 

Hugo: Si quieres que me vaya no tienes que ser tan sutil, ¿eh?

 

Andrea: No seas idiota Hugo, sabes perfectamente que no es por eso. Es porque no te vas a poder pegar toda la vida esquivando a Óscar.

 

Hugo: ¿Y quién te ha dicho que le esté esquivando?

 

Andrea: Hugo, que nos conocemos.

 

El chico se queda en silencio, hasta que suspira.

 

Hugo: No le estoy esquivando, es que… bueno, solamente no me apetece hablar con él. Eso es todo.

 

Andrea: Si no te digo lo contrario. Pero si le esquivas, es precisamente por eso.

 

Hugo mira a su amiga. Siente como sus ojos se inundan de lágrimas.

 

Hugo: No puedo, Andrea. No me siento con fuerzas.

 

Andrea: Él no tiene la culpa de lo que le pasó a Edu.

 

Hugo: Ya lo sé.

 

Andrea coge de las manos a su amigo, intentando tranquilizarle.

 

Andrea: Entiendo que tengas miedo, y que no estés preparado para dar este paso, pero… Hugo, al menos tienes que hablar con él. Se lo debes.

 

El rubio mira a Andrea, sabiendo que tiene razón.

 

CASA DE HUGO, ISRA Y ÓSCAR/ SALÓN/ TARDE

 

Isra está sentado en el sofá, tomándose un café, cuando Óscar llega a casa. Sonríe al ver allí a su compañero.

 

Óscar: ¡Hombre, por fin me encuentro con alguien conocido!

 

El pelirrojo esboza una forzada sonrisa, y su compañero se sienta a su lado.

 

Isra: Estamos todos muy liados últimamente…

 

Óscar: No, ya veo…

 

Isra mira su reloj.

 

Isra: Es más, yo en cinco minutos me voy a ir al hospital.

 

Óscar: ¿Cómo está Marta?

 

Isra: Igual.

 

Óscar: Seguro que se pone bien. Marta ha pasado por muchas cosas, y siempre ha salido adelante. Ahora también lo hará.

 

El joven esboza una forzada sonrisa.

 

Isra: Tienes razón. Saldrá adelante.

 

Óscar: Claro que sí.

 

Ambos se quedan en silencio durante unos segundos. Óscar parece dudar en si preguntar algo, pero finalmente se decide.

 

Óscar: Oye, y… ¿Hugo cómo está?

 

Isra: (Sorprendido) ¿No le has visto?

 

Óscar: Verle si que le he visto, pero no tenía muchas ganas de hablar… y ya no sé si es algo personal, o está así con todos.

 

Isra: No te preocupes. Después de lo de Edu, es normal.

 

Óscar: No me has respondido, Isra. ¿Está con todos igual?

 

Isra mira su reloj y se levanta, nervioso.

 

Isra: Me tengo que ir al hospital. Hablamos luego, ¿vale?

 

El joven se marcha dejando a Óscar solo, preocupado.

 

BAR “FOUR”/ INTERIOR/ NOCHE

 

Con el local ya cerrado, Claudia y Jaime están sentados en una de las mesas de la cafetería, tomándose una cerveza cada uno mientras miran unos papeles. Claudia suspira, cansada.

 

Claudia: Te lo digo en serio, Jaime. Creo que deberíamos aplazarla.

 

Jaime: ¿Otra vez con lo mismo?

 

Claudia: Jaime, Marta es nuestra amiga, y por eso mismo, deberíamos cancelarla hasta ver como avanzan las cosas.

 

Jaime: Sí, sé que es nuestra amiga, ¿pero sabes las ganas que tengo de ser tu marido?

 

Claudia esboza una sonrisa llena de ternura.

 

Claudia: Y yo, mi amor. Yo también. Pero tenemos que hacerlo, y lo sabes.

 

Jaime se queda pensando durante unos segundos, hasta que finalmente suspira.

 

Jaime: Está bien… sí, tienes razón. Pero deja que me encargue yo de ello, ¿vale?

 

Claudia: Por supuesto. Si yo con el cura no me llevo nada bien, ya lo sabes.

 

Jaime: Sí, lo sé.

 

La pareja se ríe, divertida.

 

PISO DE HUGO, ISRA Y ÓSCAR/ COCINA/ MAÑANA

 

Un nuevo día amanece en la ciudad. Óscar, recién levantado, se está tomando un café, cuando escucha que alguien llega a casa. Hugo no tarda en aparecer por allí. Al ver a su compañero, se detiene en el marco de la puerta. Óscar esboza una forzada sonrisa.

 

Óscar: Buenos días.

 

Hugo: Hola…

 

Óscar: Empezaba a pensar que no iba a volver a verte por aquí.

 

Hugo: Es mi casa, claro que ibas a volver a verme.

 

Óscar: Ya…

 

Los dos se quedan en silencio durante unos segundos, y Hugo empieza a prepararse un café.

 

Óscar: ¿No crees que deberíamos de hablar?

 

Hugo: Sí, tendríamos que hacerlo, pero es que ahora no me pillas en un buen momento. Mejor en otra ocasión.

 

Óscar: (Irónico) ¿Y cuándo cree el señor que no estará demasiado ocupado para atenderme?

 

Hugo mira a su compañero, molesto.

 

Hugo: ¿Eso ha sido una ironía? ¿En serio?

 

Óscar: Muy observador.

 

El rubio coge aire, intentando no perder la paciencia.

 

Hugo: Mira, no me apetece discutir ahora, ¿vale? Hablaremos, pero cuando estés dispuesto a hacerlo sin gritos y sin ironías.

 

Hugo se dispone a salir de allí, indignado, pero Óscar se lo impide cogiéndole del brazo.

 

Óscar: ¿Por qué me estás tratando así, Hugo? Desde que he vuelto me has esquivado, ¿y ahora esto?

 

El rubio baja la cabeza, avergonzado.

 

Óscar: ¿Qué pasa?

 

Hugo: (Suspira) No pasa nada, Óscar.

 

Óscar: Sí, sí que pasa. Y sé que es por Edu. Lo entiendo, de verdad. Tu primer amor murió entre tus brazos… ni siquiera me hago una idea de lo que pudiste sentir en ese momento.

 

Al chico se le llenan los ojos de lágrimas.

 

Hugo: ¿Por qué haces esto?

 

Óscar: Porque quiero que me digas lo que te pasa, quiero que confíes en mí…

 

Óscar hace una pausa.

 

Óscar: Durante este verano he tenido mucho tiempo para pensar. He estado con mis amigos de toda la vida, con mi ex novia… y el estar junto a ellos, lo único que provocaba en mí era recordarte y querer estar a tu lado.

 

Hugo: Óscar…

 

Óscar: (Interrumpiéndole) Por favor Hugo. Intentémoslo.

 

Hugo mira al chico, luchando para que las lágrimas no salgan de sus ojos. Finalmente suspira.

 

Hugo: Lo siento Óscar, pero… no. Ahora no estoy preparado.

 

El rubio sale de la cocina para ir a su dormitorio, mientras Óscar se apoya en la encimera, decepcionado.

 

PISO DE CARLOS Y ANDREA/ COCINA/ MEDIODÍA

 

Andrea está haciéndose la comida tarareando una canción, cuando Lola aparece por allí, cubriendo su cuerpo simplemente con una camiseta que le viene grande. Andrea le mira con muy mala cara.

 

Lola: Buenos días.

 

Andrea: ¿Otra noche aquí?

 

Lola empieza a prepararse un café.

 

Lola: Bueno, si tú te traes amigos, Carlos también se puede traer a su novia, ¿no?

 

Andrea: La diferencia es que Hugo solo ha dormido aquí una noche porque no está pasando por un buen momento. Tú prácticamente vives aquí.

 

Lola: ¿Y cuál es el problema?

 

Andrea: Pues que estamos viviendo aquí tres personas. A lo mejor deberíamos pensar en dividir el alquiler entre el mismo número.

 

Lola está a punto de responder, pero justo en ese momento Carlos llega a casa. Al ver a las dos chicas, esboza una amplia sonrisa.

 

Carlos: Mis dos chicas favoritas. ¿Cómo estáis?

 

Las dos chicas esbozan una forzada sonrisa.

 

Lola: Bien.

 

Andrea: Sí. Muy bien. Hablando de nuestras cosas.

 

Carlos: Me alegro de que os llevéis tan bien.

 

Carlos abre la nevera.

 

Carlos: ¿Qué te apetece comer, cielo?

 

Lola: La verdad es que no mucho. Me acabo de levantar, y no tengo mucha hambre.

 

Carlos: (Sorprendido) ¿Te acabas de levantar? ¿No has ido a abrir la frutería?

 

Lola: No tenía ganas.

 

El joven mira a su novia, sin comprender nada, mientras Andrea mira a ambos, divertida.

 

Andrea: Creo que será mejor que os deje a solas… si no os importa, id echándole un ojo a la pasta. No quiero que se me pase.

 

Andrea sale de allí.

 

Carlos: No podemos seguir así, Lola.

 

Lola: (Extrañada) ¿Así cómo?

 

Carlos: Así. No vas a trabajar, no sales de aquí… tienes un negocio que atender, y una casa propia.

 

Lola: (Sorprendida) ¿Me estás echando?

 

Carlos: No, claro que no. Solo estoy diciendo que deberías cumplir con tus obligaciones. A lo mejor deberíamos de darnos un poco más de espacio.

 

Lola: O sea, que sí. Me estás echando.

 

Carlos: Lola…

 

Lola: (Interrumpiéndole) Vete a la mierda, Carlos.

 

Lola sale de la cocina, indignada. Carlos se queda allí, pensando si ha actuado bien.

 

BAR “FOUR”/ INTERIOR/ MAÑANA

 

Claudia está tras la barra del bar, poniéndoles un café a un par de señoras, con una sonrisa de oreja a oreja.

 

Claudia: Aquí tienen, gracias.

 

Cada una coge su café y se van a una de las mesas. En ese momento entra Jaime, también muy sonriente.

 

Jaime: Buenos días mi niña.

 

Claudia: Hola.

 

Se dan un beso.

 

Claudia: ¿Quieres que te ponga algo?

 

Jaime: Una limonada.

 

La joven se la sirve.

 

Claudia: ¿Has hablado ya con el cura?

 

Jaime: Aha.

 

Claudia: ¿Y qué te ha dicho?

 

Jaime: Que no había problema, y que en estas circunstancias, lo entendía.

 

Claudia: ¿Pero te ha dado otra fecha?

 

Jaime: No. Me ha dicho que cuando nuestra amiga salga del coma, le llamemos y concretamos el día.

 

Claudia: (Sonríe) Perfecto.

 

Claudia le da un beso a su novio.

 

Claudia: Eres el mejor.

 

Jaime: (Sonríe) Dios me hizo perfecto.

 

La chica se ríe, divertida.

 

Claudia: Voy al almacén, que quedan pocas cervezas. Enseguida vuelvo.

 

Jaime: Muy bien.

 

Claudia entra en el almacén y la sonrisa de Jaime desaparece rápidamente de su rostro, dejando entrever una mueca de cierta preocupación.

 

HOSPITAL GENERAL/ HABITACIÓN 567/ MEDIODÍA

 

Isra, sentado en una de las sillas, observa a Marta en silencio. La chica sigue inconsciente, tumbada en la cama. En ese momento la puerta se abre, dando paso a Hugo. Al ver a su amigo, se sorprende.

 

Hugo: ¿Todavía estás aquí?

 

Isra: Ya ves.

 

Hugo: Deberías irte a casa a comer. Yo me quedaré con ella.

 

Isra: Quiero estar aquí cuando abra los ojos.

 

Hugo: No te voy a insistir. Sé de sobras que no voy a conseguir nada.

 

Isra esboza una forzada sonrisa, mientras Hugo se sienta a su lado.

 

Hugo: ¿Nada nuevo?

 

Isra: No…

 

Los dos amigos se quedan unos segundos en silencio. Hugo mira al pelirrojo, apenado.

 

Hugo: La quieres mucho, ¿verdad?

 

Isra: ¿Tú no?

 

Hugo: Ya sabes que no me refiero a eso.

 

Isra se queda unos segundos en silencio, pensando.

 

Isra: ¿Tú querías a Edu?

 

Hugo: ¿Te refieres a hace unos meses? ¿Cuándo murió? ¿O a hace unos años?

 

Isra: Justo antes de morir. ¿Le querías?

 

Hugo: Aunque no lo reconociera le tenía mucho cariño, pero no estaba enamorado de él. Ya no.

 

Al pelirrojo se le empañan los ojos.

 

Isra: Entonces no puedes entenderlo.

 

Hugo: Pero…

 

Isra: (Interrumpiéndole) Me mata el pensar que se puede morir y nunca le haya dicho lo que siento, ¿sabes?

 

Hugo coge la mano de su amigo, comprensivo.

 

Hugo: Isra…

 

El joven se levanta, interrumpiendo de nuevo al rubio.

 

Isra: Voy a por un café, ¿quieres otro?

 

Hugo esboza una forzada sonrisa.

 

Hugo: No, gracias.

 

Isra se seca las lágrimas y camina hasta la puerta y la abre, pero antes de salir, se gira una última vez hacia su amigo.

 

Isra: Oye Hugo, una cosa… si no estabas enamorado de Edu, ¿qué es lo que te impide ahora estar con Óscar?

 

El pelirrojo sale de allí dejando a Hugo solo con Marta. El chico no puede evitar el quedarse pensando en las palabras de su amigo.

 

PARQUE RUISEÑORES/ TARDE

 

Carlos espera sentado en un banco, nervioso. No para de mirar una y otra vez, hasta que Lola se acerca a él, dudosa.

 

Lola: Buenas tardes.

 

Carlos: ¡Lola! Ya pensaba que no ibas a venir!

 

Lola: Pues aquí estoy.

 

Carlos: Siéntate.

 

Lola se sienta junto al chico.

 

Carlos: Yo… quería pedirte disculpas por lo que ha pasado hoy.

 

Lola: No Carlos, la que debería pedirte disculpas soy yo. Sé que estoy siendo bastante zorra últimamente, pero es que… me está costando mucho que vivas con Andrea.

 

Carlos: Pero…

 

Lola: (Interrumpiéndole) Entiéndelo. Es tu ex novia, y sé que tenéis una historia muy profunda detrás.

 

Carlos: La tenemos, pero si estoy contigo es porque te quiero a ti Lola, no a ella.

 

Lola mira a su novio con desconfianza.

 

Lola: ¿Seguro?

 

Carlos: Completamente.

 

Los dos se quedan en silencio durante unos segundos, mirándose, para luego besarse apasionadamente. Ninguno se da cuenta de que Andrea les está observando entre los arbustos, con los ojos llenos de lágrimas.

 

ESCENAS MÚLTIPES

 

Suena “The trouble with love is”, de Kelly Clarkson.

 

Carlos y Lola siguen besándose apasionadamente en el banco del parque, sin percatarse de las miradas de la gente.

 

Andrea está sentada en su cama, viendo unas fotografías en las que aparece junto a Carlos cuando todavía estaban juntos. Una lágrima cae en ellas.

 

Hugo llega a casa. Al pasar por el salón, ve que Óscar está sentado en el sofá, viendo la televisión. Ambos se miran pero el rubio continúa andando hasta su habitación. Su compañero suspira, sin saber qué hacer.

 

Claudia está sirviendo a un par de señoras en el “Four”. Jaime, apoyado en la puerta del almacén, la mira preocupado.

 

Marta continúa tumbada en la cama del hospital, inconsciente. Isra, Jorge y Esperanza están en la habitación mirándola, en silencio. Cada uno pensando en sus cosas mientras la niña juega con una muñeca.

 

CONTINUARÁ…