MANERAS DE VIVIR

 

Séptima temporada, capítulo 162

 

Fecha de emisión: 21 de enero del 2018

 

CASA DE HUGO, ÓSCAR E ISRA / COCINA / MAÑANA

 

Óscar prepara el café, vistiendo tan solo unos calzoncillos, cuando Hugo aparece por allí de igual manera y, al ver a su novio, esboza una amplia sonrisa.

 

Hugo: Buenos días.

 

Óscar: Hola.

 

Los dos jóvenes se besan.

 

Hugo: ¿Por qué no me has despertado?

 

Óscar: Estabas tan mono así dormidito…

 

Hugo deja escapar una sonora carcajada y ambos se besan apasionadamente. En ese momento, Isra aparece por allí y les mira, incómodo, hasta que finalmente carraspea, lo que hace que los dos jóvenes se separen rápidamente.

 

Isra: Perdonad.

 

Hugo: No, perdona tú.

 

Óscar: Buenos días.

 

Isra: Creo que voy a darme una ducha.

 

Hugo: No digas tonterías. Vamos a desayunar los tres juntos.

 

Isra: No, de verdad. Es mejor que me duche.

 

Óscar: Pero…

 

Isra: (Interrumpiéndole) Luego nos vemos.

 

El pelirrojo sale de la cocina mientras Hugo y Óscar se miran, sin entender la actitud del joven.

 

CÁRCEL DE GIJÓN / PATIO / MAÑANA

 

Pensativo, Carlos permanece sentado en uno de los bancos cuando un atractivo joven se sienta a su lado, sonriente.

 

Rubén: ¿Qué haces aquí tan solo?

 

Carlos: ¿Qué quieres?

 

Rubén: Solo ser amable.

 

Carlos: (Irónico) Ya, claro.

 

Ambos guardan silencio durante unos segundos.

 

Rubén: Llevo un tiempo observándote.

 

Carlos: ¿Estás intentando asustarme?

 

Rubén deja escapar una sonora carcajada.

 

Rubén: Para nada. Lo que estoy intentando es integrarte.

 

Carlos: No necesito que nadie me integre.

 

Rubén: ¿Estás seguro de eso?

Carlos: Por supuesto.

 

Tras unos segundos de silencio, Rubén se levanta.

 

Rubén: Cuando cambies de opinión, búscame. Pregunta a cualquiera por Rubén. Aquí, todos me conocen.

 

Carlos: No será necesario.

 

Rubén: Eso ya lo veremos.

 

Rubén se aleja de allí, ante la atónita mirada de Carlos.

CON

PISO DE IVÁN / COCINA / MAÑANA

 

Marta prepara el desayuno cuando Iván aparece por allí, todavía en pijama y con cara de sueño.

 

Iván: Buenos días.

 

Marta: (Sonríe) Hola.

 

Iván: ¿Qué estás preparando?

 

Marta: Unas tortitas.

 

Iván: No tengo hambre.

 

Marta: (Extrañada) ¿En serio? Si te encantan las tortitas.

 

Iván: Ya, pero es que llego tarde a trabajar y no tengo tiempo.

 

Marta: ¿No vas a desayunar?

 

Iván: Me las arreglo con un café.

 

Marta: Pero…

 

Iván: (Interrumpiéndola) ¿Puedes preparármelo mientras me doy una ducha rápida?

 

La joven guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente fuerza una sonrisa.

 

Marta: Claro.

 

Iván: Gracias.

 

El joven sale rápidamente de la cocina, ante la preocupada mirada de su novia.

 

BAR “FOUR” / INTERIOR / MAÑANA

 

Suena “Héroes antagónicos”, de Vega.

 

Isra permanece sentado en una de las mesas del local, desayunando, cuando Claudia entra en el local y, al ver al joven, se acerca a él con una divertida sonrisa dibujada en su rostro.

 

Claudia: ¿Se os ha acabado el desayuno en casa?

 

Isra: No me hagas hablar.

 

Claudia se sienta frente a su amigo.

 

Claudia: ¿Qué pasa?

 

Isra: No puedo más.

 

Claudia: (Preocupada) ¿Por qué? ¿De qué estás hablando?

 

Isra: De Hugo y Óscar.

 

Claudia: ¿Habéis discutido?

 

Isra: No, no es eso.

 

Claudia: (Extrañada) ¿Entonces?

 

El pelirrojo coge aire antes de volver a hablar.

 

Isra: Es como… que sobro en esa casa.

 

Claudia: No hablas en serio.

 

Isra: Están en una constante luna de miel.

 

Claudia: Es normal. Son pareja y se acaban de ir a vivir juntos.

 

Isra: Ya, ya lo sé, pero… yo me siento incómodo.

 

Claudia: ¿Y has hablado con ellos?

 

Isra: ¿Con qué derecho? Es la casa de Hugo, puede hacer lo que quiera.

 

Claudia: Pero si no te sientes cómodo, tendrás que hacerlo.

 

Isra mira a la joven, sin saber qué hacer.

 

CÁRCEL DE GIJÓN / SALA DE VISITAS / MAÑANA

 

Hugo y Carlos permanecen sentados en una de las mesas. Carlos parece preocupado por algo, ante la atenta mirada de su amigo.

 

Hugo: ¿Qué pasa, Carlos? A ti te preocupa algo.

 

Carlos: Estoy en la cárcel y mi novia está desparecida, ¿cómo quieres que no esté preocupado?

 

Hugo: No es solo eso. Te conozco.

 

Carlos guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.

 

Carlos: Me han amenazado.

 

Hugo: (Preocupado) ¿Qué? ¿Quién?

 

Carlos: Un chico de aquí de la cárcel.

 

Hugo: ¿Y se lo has dicho a alguien?

 

Carlos: ¿A quién se lo voy a decir?

 

Hugo: No sé, a algún funcionario, al director… algo.

 

Carlos: Aquí estamos muy controlados, no me va a pasar nada. Además, lo único que conseguiría diciéndole algo a alguien, sería empeorar las cosas.

 

Hugo: (Irónico) Claro, y por eso estás tan preocupado, ¿no? Porque no va a pasar nada.

 

Carlos guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.

 

Carlos: Déjame a mí, Hugo, de verdad, y no te preocupes. Todo saldrá bien.

 

Hugo mira a su amigo, preocupado, pero prefiere no decir nada más.

 

APARTAMENTO DE VERO / SALÓN / TARDE

 

Iván y Vero permanecen sentados en el sofá. El primero, preocupado, se toma una cerveza mientras su amiga le observa, haciendo lo mismo con un café.

 

Vero: ¿A qué has venido, Iván? Es peligroso.

 

Iván: Creo que ha llegado el momento de que cambiemos los términos de nuestro acuerdo.

 

Vero: (Extrañada) ¿Cómo dices?

 

Iván: Quiero más dinero, Vero.

 

Vero: (Atónita) ¡¿Qué?!

 

La joven deja escapar una sonora carcajada.

 

Vero: Tienes que estar de broma.

 

Iván: Me temo que no.

 

Un tenso silencio surge entre ambos.

 

Vero: ¿Cuánto quieres?

 

Iván: Dos mil al mes.

 

Vero: ¡¿Te has vuelto loco?! ¡¿De dónde voy a sacar ese dinero?!

 

Iván: Eso no es asunto mío. Pero si no tengo dos mil euros en mi cuenta todos los meses, todo el mundo sabrá la verdad.

 

De nuevo silencio.

 

Vero: ¿Y Marta?

 

Iván: A estas alturas, mi relación con Marta ya me da igual. Se terminará tarde o temprano.

 

Iván se levanta.

 

Iván: Yo ya no tengo nada que perder, Vero.

 

El joven sale del apartamento dando un portazo, ante la preocupada mirada de Vero.

 

CASA DE HUGO, ISRA Y ÓSCAR / SALÓN / TARDE

 

Sentado en la mesa, Hugo escribe algo en su portátil cuando Isra aparece por allí y, tras dudar unos segundos, se acerca a su amigo.

 

Isra: ¿Puedo hablar un momento contigo, Hugo?

 

Hugo: La verdad es que me pillas un poco liado.

 

Isra: Es importante.

 

Hugo guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.

 

Hugo: Vale.

 

Isra se sienta frente al joven, pero guarda silencio.

 

Hugo: ¿Qué pasa?

 

Isra: No sé cómo decirte esto sin que te sientas mal o te moleste.

 

Hugo: Me estás empezando a preocupar.

 

El pelirrojo coge aire antes de volver a hablar.

 

Isra: Me siento incómodo en casa.

 

Hugo: (Sorprendido) ¿Qué? ¿Por qué?

 

Isra: No quiero que te lo tomes por donde no es, pero… no me resulta cómodo veros a Óscar y a ti constantemente dándoos muestras de cariño… resultáis un poco… empalagosos.

 

Hugo: Entiendo.

 

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

 

Hugo: Tienes razón, Isra.

 

Isra: Hugo…

 

Hugo: (Interrumpiéndole) No, de verdad, lo siento. No te hemos tenido en cuenta. Pero te prometo que, a partir de ahora, eso va a cambiar.

 

Isra: Gracias.

 

De nuevo silencio. Isra se levanta.

 

Isra: Bueno, pues… no te molesto más. Luego nos vemos.

 

Hugo: Chao.

 

Isra se marcha del salón, ante la preocupada mirada de su amigo.

 

CÁRCEL DE GIJÓN / VESTUARIOS / TARDE

 

Carlos, en una de las duchas, se anuda una toalla en la cintura y sale. Sentado en un banco frente a él, también con una toalla anudada a su cintura, se encuentra con Rubén, que le mira con una enorme sonrisa dibujada en su rostro.

 

Rubén: Volvemos a encontrarnos.

 

Carlos: No es tan difícil. Estamos en una cárcel, no en una selva amazónica.

 

Rubén deja escapar una sonora carcajada.

 

Rubén: Vaya. Veo que tienes sentido del humor.

 

Carlos coge aire, intentando mantener la calma.

 

Carlos: ¿Qué quieres ahora?

 

Rubén: Nada. Ha sido simple casualidad.

 

Carlos: Ya.

 

Un tenso silencio surge entre ambos.

 

Carlos: ¿Te importa? Me gustaría cambiarme.

 

Rubén vuelve a reírse.

 

Rubén: No me digas que tienes pudor.

 

Carlos: ¿Te vas?

 

Tras unos segundos en silencio, Rubén se levanta, quitándose la toalla de la cintura y quedándose completamente desnudo.

 

Rubén: Está bien, me voy a las duchas. Así puedes cambiarte tranquilo.

 

Carlos: Gracias.

 

Rubén entra en las duchas, ante la pensativa mirada del joven.

 

CASA DE HUGO, ISRA Y ÓSCAR / COCINA / TARDE

 

Hugo prepara la cena cuando Óscar aparece por allí y, al ver a su novio, esboza una amplia sonrisa mientras le abraza por la espalda.

 

Óscar: Hola.

 

Hugo: ¿Qué tal el trabajo?

 

Óscar: Seguro que no tan bien como tú en tu día libre.

 

Hugo se ríe, divertido, y Óscar empieza a besar el cuello de su novio, aunque éste no tarda en apartarse.

 

Hugo: Para.

 

Óscar: (Extrañado) ¿Qué pasa?

 

El joven guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.

 

Hugo: He estado hablando hoy con Isra.

 

Óscar: ¿Y?

 

Hugo: No se siente cómodo con esta situación.

 

Óscar: (Extrañado) ¿Qué situación?

 

Hugo: Con nosotros besándonos por todas partes de la casa.

 

Óscar: (Atónito) ¿Hablas en serio?

 

Hugo: Es normal, Óscar.

 

Óscar: Lo que es normal es que estemos así, Hugo. Somos pareja.

 

Hugo: Ya, pero no estamos teniendo ninguna consideración con él.

 

Óscar: ¿En serio se ha quejado por eso?

 

Hugo coge aire, intentando mantener la calma.

 

Hugo: Tenemos que asumir que no vivimos solos, Óscar.

 

Óscar mira a su novio, sin saber qué decir.

 

CÁRCEL DE GIJÓN / CELDA DE CARLOS / TARDE

 

Tumbado en la cama, Carlos lee una novela cuando escucha la puerta abrirse. Se sorprende cuando, al levantar la mirada, ve a Rubén con una bolsa entre sus manos y una enorme sonrisa dibujada en su rostro, acompañado de un policía.

 

Rubén: Hola.

 

Carlos: ¿Qué pasa?

 

Rubén: Parece que voy a ser tu nuevo compañero.

 

Carlos: (Sorprendido) ¡¿Qué?!

 

Rubén: Lo vamos a pasar muy bien.

 

El policía cierra la puerta.

 

CASA DE HUGO, ISRA Y ÓSCAR / SALÓN / NOCHE

 

Sentado en el sofá, Óscar ve una película cuando alguien llega a casa e Isra no tarda en aparecer por allí. Al ver al joven, esboza una amplia sonrisa.

 

Isra: Buenas noches.

 

Óscar no aparta la mirada de la televisión.

 

Óscar: Hola.

 

Isra: ¿Qué tal? ¿Qué ves?

 

Óscar: Nada, un coñazo de película.

 

Isra: Tengo alguna descargada, bastante interesante. Si quieres podemos verla.

 

Tras unos segundos en silencio, Óscar se levanta, suspirando.

 

Óscar: La verdad es que no tengo ganas. Creo que me voy a ir a la cama.

 

Isra: Pero…

 

Óscar: (Interrumpiéndole) Buenas noches, Isra.

 

El joven sale del salón, ante la atónita mirada del pelirrojo.

 

PISO DE IVÁN / SALÓN / NOCHE

 

Iván avanza hacia la puerta mientras el timbre suena insistentemente. Al abrir la puerta, se sorprende al encontrarse con Vero al otro lado.

 

Vero: Buenas noches.

 

Iván: Pensaba que era peligroso que nos viéramos así.

 

Vero: No te preocupes, seré rápida.

 

Iván: ¿Qué quieres?

 

La joven coge aire antes de volver a hablar.

 

Vero: Tendrás tu dinero cada mes.

 

Iván: Sabía que entrarías en razón.

 

Vero: ¿Cómo has podido ser tan hijo de puta, Iván?

 

Iván: Supongo que he aprendido de la mejor.

 

Un tenso silencio surge entre ambos.

 

Vero: Espero que nuestro hijo no se parezca en nada a ti.

 

Iván: Yo lo que espero es que no se parezca a ninguno de los dos.

 

La joven se aleja de allí, indignada, ante la sonriente mirada de Iván.

 

CONTINUARÁ…