MANERAS DE VIVIR

 

PISO DE CLAUDIA, ANDREA Y LIDIA/ SALÓN

 

Un nuevo día amanece en la ciudad. Andrea está sentada en el sofá tomándose un café y fumándose un cigarro, ya completamente vestida, cuando Claudia aparece por allí, en pijama y con una sonrisa de oreja a oreja.

 

CLAUDIA: Buenos días.

 

ANDREA: Vaya, parece que hoy ha dormido alguien muy bien, ¿eh?

 

CLAUDIA: De maravilla.

 

La joven se sienta al lado de su amiga y le coge el café, bebiéndose todo lo que le quedaba de un solo trago.

 

ANDREA: (Irónica) Oh, sí, tranquila. Puedes coger todo el que quieras.

 

CLAUDIA: Estoy tan feliz.

 

ANDREA: No, si se ve… ¿y a qué es debido?

 

Claudia está a punto de responder cuando Jaime, solo en calzoncillos, aparece por allí, también muy sonriente.

 

JAIME: Buenos días.

 

CLAUDIA: Hola.

 

Jaime y Claudia se dan un pico, bajo la divertida mirada de Andrea.

 

ANDREA: Ahora lo entiendo todo…

 

Los dos se ríen, divertidos.

 

ANDREA: ¿Estáis juntos? ¿O ha sido un polvo pasajero?

 

Claudia y Jaime se miran, algo confusos.

 

CLAUDIA: Bueno, nosotros…

 

JAIME: (Interrumpiéndola) Yo te quiero.

 

CLAUDIA: (Sorprendida) ¿En serio?

 

Jaime asiente, mientras Andrea observa la escena con cara de asco.

 

CLAUDIA: Y yo a ti.

 

Los dos jóvenes vuelven a besarse, mientras Andrea se levanta, indignada.

 

ANDREA: Dios… dais un poquito de asco, ¿eh? Me voy a clase.

 

La pareja se sigue besando y Andrea, sin quitar la cara de asco, se marcha de allí. Cuando escuchan la puerta cerrarse, Claudia y Jaime rompen en carcajadas.

 

CASA DE HUGO, ISRA Y ÓSCAR/ COCINA

 

Isra llega hasta allí, todavía en pijama. Ve a Hugo, ya completamente listo para salir de casa, charlando por teléfono animadamente mientras se toma un café. El pelirrojo empieza a prepararse otro, y su amigo no tarda en colgar.

 

HUGO: Buenos días.

 

ISRA: Hola.

 

HUGO: ¿Qué haces levantado tan temprano si no tienes clase?

 

ISRA: Si no tenemos clase en época de exámenes es para que estudiemos, no para que estemos durmiendo todo el día.

 

Hugo mira al joven, sorprendido por su tono de voz.

 

HUGO: Bueno chico, perdona. No quería ofenderte.

 

ISRA: (Arrepentido) No, perdona tú. Es que no he pasado buena noche, y estoy un poco irascible.

 

HUGO: ¿Y eso?

 

ISRA: Bueno, no sé. Una mala noche la tiene cualquiera, supongo.

 

HUGO: Ya… pues duerme siesta, porque acabo de hablar con Andrea. Esta noche nos juntamos todos en el Four, que hace mucho tiempo que no lo hacemos. Y tú también tienes que estar.

 

ISRA: Lo intentaré.

 

HUGO: Lo intentarás no, lo harás.

 

El joven mira su reloj.

 

HUGO: Me tengo que ir a clase. Si se levanta Óscar dile que le he estado esperando, pero que no quiero llegar tarde. Cuando vuelva te cuento, chao.

 

ISRA: Vale, hasta luego.

 

Hugo se marcha rápidamente de allí mientras Isra se apoya en la encimera, triste.

 

Canción: The hero waits

Kristen Bell, Chace Crawford, Rupert Grint, Vanessa Hudgens, Jesse McCartney, Jesse Metcalfe, Jared Padelecki, Hayden Pannettiere, Jessica Stroup

 

SPECIAL GUEST STAR

David Gallagher como EDUARDO ABRIL

 

Capítulo 85

En la cama, no más de tres

 

HOTEL “PALACE”/ HABITACIÓN 485

 

Marta está en el baño completamente desnuda, mirándose al espejo mientras habla por teléfono. No tarda en colgar y en salir de allí, encontrándose con Alfonso, también desnudo, tumbado sobre la cama.

 

ALFONSO: ¿Tu madre?

 

MARTA: No, Andrea. Una amiga.

 

Marta se tumba junto al hombre, abrazándole.

 

ALFONSO: ¿Ha pasado algo?

 

MARTA: No, nada. Que han quedado esta noche para juntarnos todos a tomar algo.

 

ALFONSO: Que bien, ¿no?

 

MARTA: Sí, bueno… no creo que vaya.

 

ALFONSO: (Sorprendido) ¿Por qué?

 

MARTA: No lo sé. Prefiero estar contigo.

 

ALFONSO: No digas tonterías, Marta.

 

MARTA: No son tonterías. Es la verdad.

 

Marta da un beso al hombre, pero este se aparta enseguida.

 

ALFONSO: Marta, cuando te conocí, estabas prácticamente sola. Nunca me quisiste decir por qué te prostituías, pero sabía que era porque estabas sola, o porque tenías miedo a estarlo. Y ahora, te piden que vayas a una reunión de amigos. ¿De verdad la vas a dejar pasar por estar conmigo?

 

MARTA: ¿Te parece un motivo insuficiente?

 

ALFONSO: Desde luego que sí. Principalmente, porque nosotros nos podemos ver mañana.

 

MARTA: No sé…

 

Ahora es Alfonso el que besa a la joven.

 

ALFONSO: Claro que lo sabes. Irás, y mañana nos volveremos a ver aquí. Y no hay más que hablar.

 

MARTA: (Sonríe) Bueno, si te vas a poner así…

 

Alfonso se ríe.

 

ALFONSO: Perfecto. Entonces, te mereces un premio.

 

MARTA: (Pícara) Ah, ¿sí?

 

ALFONSO: Sí…

 

Alfonso empieza a besar el cuello de la joven y poco a poco va bajando, mientras esta empieza a gemir suavemente.

 

ESCUELA “ARTES ESCÉNICAS HERRERA”/ BAÑOS MASCULINOS

 

Óscar sale de uno de los privados. Se aproxima a los lavabos y, tras limpiarse las manos y todavía con ellas mojadas, se las lleva a la cara, suspirando. En ese momento alguien entra repentinamente, cerrando la puerta con fuerza. El joven se gira, asustado, y ve a Lidia apoyada en la pared, lo que le sorprende.

 

ÓSCAR: ¡Lidia! ¿Qué estás haciendo aquí? Este es el baño de tíos.

 

LIDIA: Y al parecer es el único sitio en el que podemos hablar.

 

ÓSCAR: (Nervioso) Las clases van a empezar.

 

LIDIA: ¡Me la sudan las clases, Óscar!

 

ÓSCAR: ¿Se puede saber qué cojones te pasa?

 

Lidia coge aire, intentando tranquilizarse.

 

LIDIA: Me estás esquivando.

 

ÓSCAR: Eso no es verdad.

 

LIDIA: Vamos Óscar, por favor. Ahora mismo has intentado hacerlo de nuevo.

 

ÓSCAR: No. Es solo que…

 

LIDIA: (Interrumpiéndole) ¿Qué? ¿Qué está pasando?

 

Óscar baja la cabeza, sin saber que decir, y Lidia suspira.

 

LIDIA: Mira Óscar, yo también estoy asustada, yo también tengo miedo. Pero no hay marcha atrás. Puedes estar conmigo o no, puedes apoyarme o no… pero este niño es tan tuyo como mío. Asúmelo y toma una decisión.

 

Lidia sale de allí, mientras Óscar mira su reflejo en el espejo, dándose cuenta de que su todavía novia tiene razón.

 

PISO DE CARLOS Y JAIME/ SALÓN

 

Ya es mediodía. Carlos está comiendo sentado en el sofá, viendo la televisión, cuando Jaime llega a casa todavía con una amplia sonrisa en su cara.

 

JAIME: Ya veo cómo estudias.

 

CARLOS: Hombre, también tengo que comer.

 

Jaime se sienta junto a su amigo, sin borrar la sonrisa.

 

JAIME: ¿Qué estás viendo?

 

CARLOS: Nada, el informativo… ¿se puede saber por qué estás tan feliz? No has pasado la noche en casa, ¿verdad?

 

JAIME: Muy observador.

 

CARLOS: (Divertido) Así que has ligado, ¿eh? Cuéntame, cuéntame.

 

JAIME: Joder, pareces una tía.

 

Los dos amigos se ríen, divertidos.

 

CARLOS: Pero no, va, en serio. Cuéntame.

 

Jaime se queda pensando durante unos segundos, hasta que ensancha su sonrisa todavía más, aunque pareciera imposible.

 

JAIME: Es Claudia.

 

CARLOS: (Sorprendido) ¡¿Claudia?! ¿Mi ex Claudia?

 

Jaime borra de inmediato la sonrisa de su cara.

 

JAIME: Joder, es verdad, que estuvisteis juntos… ¿te importa?

 

CARLOS: No, no para nada… lo que pasa es que jamás me lo habría imaginado…

 

JAIME: ¿En serio? Porque debías de ser el único…

 

CARLOS: Ya sabes que para estas cosas soy un poco corto.

 

Jaime se ríe.

 

CARLOS: ¿Pero estáis juntos, o solo ha sido un rollo de una noche?

 

JAIME: Bueno, creo que estamos juntos. Yo la quiero, ¿sabes? Pero de momento casi mejor que no digas nada.

 

CARLOS: ¿Pero no dices que era el único que no me había dado cuenta?

 

JAIME: De que nos gustábamos sí, pero que estamos juntos solo lo sabéis tú y Andrea, y ella porque nos ha pillado esta mañana.

 

CARLOS: ¿Lo vais a llevar en secreto? ¿Por qué?

 

JAIME: No sé si lo vamos a llevar en secreto o no, pero para por si acaso… prefiero que de momento no digáis nada, ¿vale?

 

CARLOS: Vale, vale. Puedes estar tranquilo.

 

JAIME: Bien.

 

Los dos amigos se miran, cómplices, y se empiezan a reír.

 

BAR “FOUR”/ INTERIOR

 

Esa misma tarda, Edu se encuentra sentado en el sofá de siempre, tomándose un café mientras lee un libro. Hugo, al que Claudia le acaba de servir un refresco, se acerca a él.

 

HUGO: Hola.

 

EDU: (Sonríe) Ey, hola.

 

HUGO: ¿Puedo sentarme?

 

EDU: Claro, siéntate.

 

Hugo se sienta junto a su ex novio, mientras éste cierra el libro.

 

EDU: ¿Cómo va el día?

 

HUGO: Bien. Bien, no me puedo quejar.

 

EDU: Me alegro.

 

Los dos se quedan en un incómodo silencio durante unos segundos.

 

EDU: Oye Hugo, sobre lo del otro día…

 

Hugo le interrumpe, nervioso.

 

HUGO: ¿Vas a venir a la reunión de esta noche?

 

EDU: Sí, supongo que sí. Pero escucha, yo…

 

HUGO: (Interrumpiéndole) Es genial, ¿verdad? Todos juntos de nuevo… ojala estuviera también Laura. La verdad es que me hace mucha ilusión.

 

EDU: Vale, ya veo que no quieres hablar sobre el tema.

 

El joven se levanta, todavía nervioso.

 

HUGO: ¿Sabes? Me acabo de acordar de que tengo que hacer unas cosas.

 

EDU: Pero si todavía no te has terminado el refresco.

 

HUGO: No… tómatelo tú.

 

EDU: ¿Pero se puede saber por qué te pones tan nervioso? Si eres tú el que se ha querido sentar aquí conmigo.

 

Hugo deja escapar una nerviosa risita mientras deja el refresco sobre la mesa.

 

HUGO: ¿Nervioso yo? Para nada… te lo dejo aquí, ¿vale? Luego nos vemos, chao.

 

El chico se marcha rápidamente bajo la triste mirada de Edu.

 

CASA DE HUGO, ISRA Y ÓSCAR/ DORMITORIO DE ISRA

 

Comienza a anochecer. El pelirrojo está tumbado en su cama, en pijama. Intenta estudiar, pero no parece estar demasiado centrado. Escucha como alguien llama a la puerta.

 

ISRA: Adelante.

 

La puerta se abre, dando paso a Óscar.

 

ÓSCAR: Oye, perdona que te moleste, ¿sabes dónde está Hugo?

 

ISRA: ¿Has mirado en su habitación?

 

ÓSCAR: Evidentemente, es el primer sitio en el que he mirado.

 

ISRA: Pues la verdad es que no lo sé, no le he visto desde esta mañana, pero de todos modos, si quieres, te puedo ayudar yo en lo que sea.

 

ÓSCAR: No, si no es nada. Solo quería comentarle un par de cosas. Pero gracias.

 

Óscar está a punto de salir, pero en ese momento parece caer en algo.

 

ÓSCAR: Oye, ¿no teníais una reunión de viejos amigos o algo así en el Four esta noche?

 

ISRA: Sí, pero no voy a ir.

 

ÓSCAR: (Extrañado) ¿Y eso?

 

ISRA: Tengo mucho que estudiar.

 

ÓSCAR: Joder. Yo daría lo que fuera por poder ir a mi pueblo y reunirme con mis amigos ahora mismo, y me tendré que esperar a verano. Y tú que puedes, aquí estás, sin pensar siquiera en ir. En fin…

 

Óscar sale del dormitorio cerrando la puerta tras él, dejando a su compañero pensativo.

 

PISO DE CLAUDIA, ANDREA Y LIDIA/ DORMITORIO DE CLAUDIA

 

Claudia está frente al espejo, maquillándose, mientras Jaime la observa atentamente sentado en el borde de la cama. Claudia le dirige una sonrisa, mirándole a través del reflejo.

 

CLAUDIA: ¿Qué pasa?

 

JAIME: Nada, que estás preciosa.

 

Claudia se ríe, divertida.

 

CLAUDIA: No seas pelota.

 

Jaime se levanta de la cama y abraza a su chica por la cintura.

 

JAIME: No soy pelota. Te estoy diciendo la verdad.

 

CLAUDIA: Ya…

 

El joven empieza a besar el cuello de Claudia, mientras ella se sigue maquillando.

 

JAIME: ¿Qué vamos a hacer?

 

CLAUDIA: (Extrañada) ¿Qué vamos a hacer sobre qué?

 

JAIME: ¿Les vamos a decir a todos que estamos juntos, o crees que es demasiado pronto?

 

CLAUDIA: ¿Qué crees tú?

 

JAIME: No lo sé. ¿Tú?

 

CLAUDIA: Eh, no vale responder con otra pregunta.

 

JAIME: Tú has empezado a hacerlo.

 

Los dos se ríen, divertidos, y Claudia, al terminar de maquillarse, se gira hacia su novio y se besan apasionadamente.

 

CLAUDIA: Estamos juntos, ¿no? Quiero decir que somos pareja.

 

JAIME: (Sonríe) Claro que lo somos. Y hacía tiempo que no era tan feliz.

 

Se besan.

 

CLAUDIA: ¿Entonces por qué vamos a ocultárselo al mundo? Nos queremos y somos felices… hagámoslo oficial, ¿no?

 

JAIME: ¿En serio?

 

CLAUDIA: Completamente.

 

Vuelven a besarse apasionadamente y se dejan caer sobre la cama, ante las risas de la chica. Jaime se empieza a desabrochar la camisa.

 

CLAUDIA: Vamos a llegar tarde.

 

JAIME: Pues que esperen. Somos felices, tenemos derecho a disfrutarlo.

 

Claudia vuelve a reírse, y Jaime, tras quitarse la camisa por completo, vuelve a besarla.

 

BAR “FOUR”/ INTERIOR

 

Hugo y Andrea están sentados en el sofá de siempre, cada uno tomándose un refresco. Los dos amigos permanecen en silencio, pero Andrea no para de mirar su reloj.

 

HUGO: Parece que la reunión no ha tenido mucho éxito…

 

ANDREA: (Molesta) ¡Cállate! Todavía es pronto.

 

HUGO: ¿Pronto? Yo he llegado cinco minutos tarde, y ya llevo aquí un cuarto de hora.

 

ANDREA: Vendrán. Ya lo verás.

 

HUGO: Me encanta tu confianza…

 

Justo en ese momento, Edu entra en el local. Cuando ve que solo están ellos dos se detiene, dudoso, pero ya es demasiado tarde: le han visto, y Andrea le hace gestos con la mano.

 

ANDREA: ¿Lo ves? Sabía que iban a venir.

 

HUGO: (Irónico) Uy, sí, ya somos tres… ¡yuju!

 

Edu se acerca a ellos.

 

EDU: Hola chicos… ¿no ha venido nadie más?

 

HUGO: No…

 

ANDREA: Pero vendrán. Ya lo veréis.

 

EDU: Ya…

 

El joven mira a Hugo, incómodo.

 

PISO DE CLAUDIA, ANDREA Y LIDIA/ SALÓN

 

Óscar está sentado en el sofá, aparentemente nervioso. Lidia no tarda en salir de la cocina, con dos refrescos entre sus manos. Después de darle uno a su novio, se sienta a su lado.

 

LIDIA: Me alegro de que hayas venido.

 

ÓSCAR: Ya…

 

Se quedan unos segundos en silencio.

 

LIDIA: Tenemos que hablar.

 

ÓSCAR: Lo sé.

 

LIDIA: ¿Has tomado una decisión?

 

ÓSCAR: Te voy a apoyar, Lidia. Tomes la decisión que tomes.

 

LIDIA: ¿Pero?

 

Óscar se queda unos segundos en silencio, pensando, hasta que finalmente suspira.

 

ÓSCAR: Pero no me voy a ir a vivir contigo, Lidia.

 

LIDIA: (Sorprendida) ¿Qué? ¿Entonces cómo lo vamos a hacer?

 

ÓSCAR: No lo sé. A lo mejor me podría quedar yo con el niño. La casa de Hugo es más grande, tiene jardín, y…

 

LIDIA: (Interrumpiéndole) ¿Has hablado de esto con él?

 

ÓSCAR: No, todavía no. ¿Por qué?

 

LIDIA: No, porque me extrañaría mucho que aceptase. A Hugo no le gustan los niños.

 

ÓSCAR: (Extrañado) ¿Cómo que no le gustan los niños?

 

LIDIA: A ver, para un rato sí, pero yo, desde que le conozco, siempre ha dicho que no quería tener hijos porque era insoportable vivir con ellos.

 

Óscar mira a la joven, sin saber que decir.

 

LIDIA: Mira, por mucho que te pese, lo mejor es que vivamos juntos, y no entiendo por qué no quieres que lo hagamos. ¿Es qué acaso no me quieres?

 

ÓSCAR: Pues claro que te quiero, Lidia, pero llevamos juntos muy poco tiempo. Todavía no es el momento de irnos a vivir juntos.

 

LIDIA: (Molesta) ¿Cómo que todavía no es el momento? Vamos a tener un hijo juntos, Óscar, no creo que pueda haber un mejor momento que este.

 

ÓSCAR: No puedo hacer eso, Lidia. No estoy preparado.

 

LIDIA: ¿No estás preparado para eso y sí para ser padre?

 

ÓSCAR: Tampoco estoy preparado para ser padre, pero para eso no hay solución.

 

LIDIA: La verdad es que la hay.

 

ÓSCAR: No digas eso, Lidia. Ni en broma.

 

LIDIA: Pensaba que ibas a apoyarme decidiese lo que decidiese.

 

ÓSCAR: (Suspira) Mira, sé que mi actitud de estas últimas semanas ha podido ser un poco confusa, y lo siento, de verdad… pero no quiero que interrumpas el embarazo.

 

LIDIA: Joder tío, no hay quien te entienda.

 

ÓSCAR: Tenemos todavía tiempo para pensar en lo que vamos a hacer. Y quiero que sepas que te quiero, y que voy a seguir a tu lado… pero no vamos a vivir juntos. Lo siento.

 

Lidia mira a su novio, sin saber que decir.

 

BAR “FOUR”/ INTERIOR

 

Ya es completamente de noche, y a Andrea, Hugo y Edu se han unido también Isra, Carlos y Marta. Ninguno de los seis amigos parece estar demasiado cómodo. Hugo y Edu, Marta e Isra y Andrea y Carlos se lanzan incómodas miradas, en silencio.

 

HUGO: (Irónico) Bueno… la verdad es que la reunión está siendo un éxito absoluto, ¿eh?

 

CARLOS: Sí…

 

ANDREA: Empiezo a pensar que no ha sido una buena idea.

 

HUGO: Muy observadora…

 

MARTA: (Suspira) Con lo bien que podría estar yo ahora haciendo otras cosas…

 

ISRA: (Borde) Con tu abuelo, ¿no?

 

EDU: (Extrañado) ¿Con tu abuelo?

 

ISRA: ¿Todavía no se lo has contado?

 

La joven vuelve a suspirar, intentando no perder la paciencia, mientras todos miran a sus dos amigos, sin entender nada.

 

MARTA: No le hagáis caso. No hay nada que contar.

 

ISRA: Oh, ¿estás segura? Porque yo creo que sí…

 

Isra se queda callado cuando ve que se acercan a ellos Claudia y Jaime, riendo y cogidos de la mano.

 

ISRA: ¿Qué clase de broma es esa?

 

Claudia y Jaime llegan hasta ellos, que les miran muy sorprendidos excepto Andrea y Carlos.

 

JAIME: Hola chicos.

 

CLAUDIA: (Irónica) Pero que animado está esto, ¿no?

 

Andrea sonríe forzadamente.

 

ANDREA: Os estábamos esperando para empezar la fiesta.

 

JAIME: Genial. Pues ahora la empezamos, pero antes os queremos decir algo.

 

ISRA: ¿Estáis juntos?

 

CLAUDIA: (Sonríe) Así es.

 

HUGO: Pues ya era hora, muchachos.

 

Todos se levantan para abrazarles y felicitarles, entre bromas y risas.

 

CARLOS: Oye, ahora en serio… ¿por qué todos os lo esperabais menos yo?

 

Todos se ríen, divertidos.

 

PISO DE CLAUDIA, ANDREA Y LIDIA/ SALÓN

 

Lidia y Óscar siguen sentados en el sofá, bebiéndose otro refresco. Los dos permanecen en un tenso silencio, cada uno sumergido en sus propios pensamientos, cuando Lidia suspira.

 

LIDIA: ¿Cuándo me lo vas a decir?

 

ÓSCAR: (Extrañado) ¿El qué?

 

LIDIA: Hay otra, ¿verdad?

 

ÓSCAR: ¿De qué estás hablando?

 

LIDIA: No soy estúpida, Óscar. Has vuelto con tu ex novia, ¿verdad? Tiene que ser eso, porque estás raro desde que volvimos de Navidades. ¿Volviste con ella?

 

ÓSCAR: No digas tonterías, Lidia… ya te lo dije una vez, y te lo vuelvo a repetir. No hay ninguna otra chica, ¿vale?

 

LIDIA: ¿Y un tío?

 

ÓSCAR: (Asustado) ¿Cómo dices?

 

LIDIA: Vives con un gay y con un bisexual, no sería tan raro.

 

Óscar se pone cada vez más nervioso, aunque intenta disimularlo.

 

ÓSCAR: Parece mentira que seas tan liberal, Lidia. Deberías saber que la homosexualidad no se pega.

 

LIDIA: Ya lo sé, no seas idiota. Lo único que digo es que viviendo con ellos, a lo mejor te ha entrado la curiosidad, y…

 

ÓSCAR: (Interrumpiéndole) Deja de decir chorradas. No hay nadie, ¿vale? ¿Por qué le tienes que buscar una explicación a lo que está pasando? ¿Tan difícil es de asumir que me agobia toda esta situación?

 

LIDIA: No, pero…

 

Óscar la interrumpe levantándose, indignado.

 

ÓSCAR: Mira, me voy, que mañana tenemos que madrugar. Cuando dejes de pensar tonterías como las que me has dicho hoy, hablamos. Chao.

 

El joven se marcha de allí, indignado. Una vez escucha la puerta cerrarse, la mirada de Lidia se llena de odio.

 

LIDIA: Será hijo de puta…

 

CALLES DE GIJÓN

 

Edu y Hugo caminan bajo la luz de las farolas. Los dos permanecen en silencio, algo incómodos. Edu, intentando restar tensión, esboza una forzada sonrisa.

 

EDU: Oye, gracias por acompañarme, pero no era necesario.

 

HUGO: Lo era. Tú imagínate que te vuelve a dar una bajada de tensión de esas raras de las tuyas y estás tú solo. ¿Qué haces?

 

EDU: No me va a dar ninguna bajada de tensión más.

 

HUGO: ¿Y cómo lo sabes?

 

El joven sonríe, pero no responde. Los dos jóvenes continúan en silencio hasta que llegan al portal de Edu.

 

EDU: Bueno, pues ya hemos llegado.

 

HUGO: Sí.

 

Ambos vuelven a quedarse en silencio. Parecen bastante incómodos.

 

EDU: ¿Quieres hablar ahora de lo que pasó el otro día?

 

HUGO: No estoy seguro.

 

EDU: (Suspira) Escucha Edu, yo…

 

El joven no puede seguir hablando puesto que, de forma repentina, Hugo le empieza a besar. Aunque Edu en principio le corresponde, se aparta enseguida.

 

EDU: No, Hugo.

 

HUGO: (Sorprendido) ¿Perdona?

 

EDU: Escúchame, yo… si hubieras querido hablar antes, te lo podría haber explicado, y no habría pasado esto. Lo del otro día fue un error. No debería de haber pasado.

 

Hugo deja escapar una sonora carcajada.

 

HUGO: Estás de coña, ¿no?

 

EDU: Lo siento…

 

HUGO: (Indignado) No me lo puedo creer. Desde que volviste de fracasar en tu sueño americano, me has estado persiguiendo, acosando. Hiciste añicos mi relación con Vicente. Y ahora que me planteo el tener una relación contigo, el darte una segunda oportunidad… ¿me mandas a la mierda?

 

A Edu se le llenan los ojos de lágrimas.

 

EDU: No lo entenderías, Hugo.

 

HUGO: ¿El qué no entendería?

 

El joven se queda unos segundos pensando, en silencio, hasta que finalmente se saca las llaves del bolsillo y abre el portal.

 

EDU: Mira Hugo, lo siento, ¿vale? Siento el haberte jodido tanto la vida, tanto hace dos años como ahora. De verdad que no era mi intención. Pero esto no puede ser… no puede haber nada entre nosotros. Y sé que te he podido confundir, pero… es lo que hay. Adiós.

 

Edu entra en el portal, dejando a Hugo solo, confuso y sin entender absolutamente nada. El joven no sabe que su ex novio no ha subido las escaleras. Está en un rincón, en la oscuridad. Llorando.

 

DISCOTECA “DIAMANTE”/ INTERIOR

 

Suena la canción “On the floor”, de Jennifer Lopez.

 

Andrea baila sensualmente, con un cubata en la mano, frente a un sofá en el que están sentados Carlos e Isra, tomándose unos cubatas y mirando a la joven, embobados. Los tres amigos parecen haber bebido bastante. Cuando Andrea se da cuenta de cómo la están mirando sus dos amigos, se empieza a reír y se sienta entre ambos, suspirando.

 

ANDREA: Dios mío, estoy agotada…

 

La joven se bebe lo que le queda del cubata de un solo trago, y mira sonriente a sus amigos.

 

ANDREA: ¿Queréis otro?

 

ISRA: Uy, yo no. Mañana quiero madrugar para estudiar.

 

CARLOS: Lo mismo digo.

 

ANDREA: ¡Ay, que chicos más responsables, madre!

 

Andrea da un beso a cada uno, ante las risas de éstos.

 

ISRA: Joder, la verdad es que mola un montón veros así… pensaba que después de todo lo que había pasado entre vosotros, no os llevabais ya bien.

 

ANDREA: Y no nos llevamos bien. La verdad es que he sido la primera sorprendida cuando ha accedido a venir, pero claro, la reunión que he organizado ha sido tan coñazo, que tampoco me extraña demasiado que quisiera un poco de diversión… por cierto, recordadme que jamás vuelva a reunirnos a todos. Este grupo es muy raro.

 

Los dos amigos vuelven a reírse.

 

CARLOS: Bueno, creo que es hora ya de enterrar el hacha de guerra, ¿no? Además, ¿qué cojones? Somos los únicos universitarios del grupo, nos merecemos corrernos esta fiesta los tres solos.

 

ANDREA: Así se habla. ¡Yujuuuuuuuuuu!

 

ISRA: ¿Pero tú vas a clase algún día?

 

ANDREA: Estoy matriculada, y eso es lo importante.

 

El pelirrojo se ríe, mientras Carlos se levanta.

 

CARLOS: En fin, creo que me he decidido y voy a ir a por otro cubata… ¿queréis?

 

Isra está a punto de hablar, pero Andrea se le adelanta.

 

ANDREA: Por supuesto. Los dos.

 

CARLOS: Bien.

 

Carlos se aleja de allí, y Andrea posa la vista en su culo, torciendo la boca.

 

ANDREA: Que culo tiene… lo que daría por volver a tocarlo.

 

ISRA: (Riendo) ¡Pero mira que eres basta!

 

ANDREA: Chico, tampoco ha sido para tanto… y además, no me lo irás a negar, ¿no?

 

ISRA: No… no. La verdad es que tiene muy buen culo.

 

ANDREA: Pues ya está.

 

Los dos se quedan en silencio, mirando el culo del chico mientras pide, hasta que Andrea suspira.

 

ANDREA: Joder, el alcohol me pone tan cachonda.

 

ISRA: (Divertido) Eso tampoco ha sido basto, ¿no?

 

ANDREA: Bueno, eso puede que un poco sí.

 

Se vuelven a reír, con fuerza, haciendo que la gente que les rodea les mire.

 

ANDREA: ¿Sabes? Siempre he querido follar con un pelirrojo.

 

Isra no puede parar de reír.

 

ANDREA: Ey, que te estoy hablando en serio.

 

El joven se deja de reír inmediatamente y mira a su amiga, serio.

 

ISRA: ¿Sí?

 

ANDREA: Sí. Tú eres bisexual, ¿verdad?

 

ISRA: Sí, pero…

 

La rubia echa una rápida mirada hacia el lugar donde se encuentra Carlos, el cual sigue intentando que el camarero le haga caso, y no deja de terminar la frase a su amigo, porque le besa apasionadamente. El chico, contrariado, primero le corresponde pero luego se aparta inmediatamente.

 

ISRA: Mira Andrea, me pareces una chica muy atractiva, en serio, pero es que… estamos con tu ex novio.

 

ANDREA: (Sonríe) Tú mismo lo has dicho. Ex novio. No te preocupes, no pasa nada.

 

Andrea vuelve a besarle, y, aunque al principio el joven se muestra algo reticente, le termina correspondiendo. Siguen así durante unos segundos, hasta que para la canción y escuchan como alguien carraspea ante ellos. Se separan e Isra, al ver a Carlos, se asusta.

 

ISRA: Escucha Carlos, nosotros…

 

CARLOS: (Interrumpiéndole) Creo que será mejor que me vaya. Bebéoslos vosotros.

 

El chico se agacha junto al sofá y deja los cubatas allí. Cuando se va a levantar para irse, Andrea le empieza a acariciar el pelo.

 

ANDREA: No Carlos, no te vayas. ¿Por qué, mejor, no te unes a nosotros?

 

Carlos e Isra la miran, sorprendidos, y luego se miran entre ellos de igual manera. Andrea, al ver que no hay respuesta por parte de ninguno de los dos, coge a su ex novio de la cabeza y empieza a besarle, mientras también coge la mano de Isra y la lleva a su entrepierna, por debajo de la falda. Aunque ambos se muestran reticentes, la joven no tiene que esperar demasiado para ser correspondida por los dos jóvenes.

 

ESC. MÚLTIPLES

 

Suena la canción “Somebody I’ll be Saturday night”, de Bon Jovi.

 

Claudia y Jaime pasean por las calles de la ciudad, cogidos de la mano y charlando animadamente. Se paran en un portal y, todavía entre risas, se besan.

 

Hugo se fuma un cigarro sentado en uno de los bancos del parque “Ruiseñores”. No parece estar enfadado, pero sí bastante contrariado con sus propios sentimientos.

 

Tumbado en su cama, Edu llora esconsoladamente.

 

Marta, sentada en su escritorio, mira el corcho que tiene frente a ella, con varias fotografías. Empieza a quitar en las que sale junto a sus amigos, y cuelga otras nuevas, en las que sale con Alfonso. Esboza una enamorada sonrisa.

 

Lidia enciende su ordenador. Espera a que se cargue, y accede a una carpeta llamada “Gijón”. En su interior, podemos ver que tiene otras tantas carpetas, cada una con el nombre de uno de los protagonistas.

 

Óscar no puede parar de dar vueltas en la cama. Su cabeza está llena de preocupaciones.

 

Andrea, tumbada sobre su cama, besa apasionadamente a Carlos. A su otro lado, Isra no para de besarle el cuello.

 

CONTINUARÁ…