MANERAS DE VIVIR
Séptima temporada, capítulo 139
Fecha de emisión: 20 de octubre del 2013
FACULTAD DE TURISMO / AULA 425 / MAÑANA
Todos los alumnos van saliendo de la clase mientras Andrea todavía termina de recoger sus cosas. Cuando ya han salido todos, Félix se acerca a la joven, sonriente.
Félix: ¿Qué te ha parecido la clase?
Andrea: (Sonríe) Muy interesante, como siempre.
Félix: Me alegro. Oye, ¿tienes algo que hacer esta tarde?
Andrea: (Extrañada) En principio no, ¿por qué?
Félix: Para que te pases por mi despacho. Me gustaría hacerte algunos apuntes referentes al trabajo que entregaste ayer.
Andrea: No pensaba que estuviera tan mal.
Félix: Y no lo está. Solo quiero hacerte algunos apuntes, nada más.
La joven guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que fuerza una sonrisa.
Andrea: Vale, me pasaré.
Félix: Perfecto. Te espero allí a las siete.
Andrea: Muy bien. Hasta luego.
Félix: Chao.
Andrea sale de la clase bajo la mirada del profesor, que esboza una amplia sonrisa.
CALLES DE GIJÓN / MAÑANA
Óscar y Lucas caminan por las calles de la ciudad, cogidos de la mano pero cada uno sumergido en sus propios pensamientos, cuando Hugo aparece tras una esquina. Al verles, el joven duda durante unos segundos, pero finalmente esboza una forzada sonrisa y se acerca a ellos.
Hugo: Buenos días, chicos.
Lucas: Hugo.
Óscar: ¿Qué tal? ¿Cómo te va todo?
Hugo: Bien, sin grandes novedades. ¿Y a vosotros?
Óscar: Igual. Ahora nos vamos a trabajar.
Lucas: Sí.
Por sorpresa, Lucas besa a su novio apasionadamente sin que éste pueda reaccionar, y haciendo que Hugo se sienta incómodo, aunque intenta disimularlo.
Lucas: La verdad es que es una suerte trabajar con tu pareja.
Hugo: Supongo…
Surge un tenso silencio entre los tres.
Hugo: Bueno, pues yo… me voy a ir. No quiero entreteneros más. Ya nos veremos.
Lucas: Sí, ya nos veremos. Hasta luego.
Hugo: Chao.
Hugo se aleja rápidamente de allí, mientras Lucas esboza una cínica sonrisa en su cara y Óscar le observa, preocupado.
CON
PISO DE IVÁN Y MARTA/ COCINA / MAÑANA
Iván y Marta desayunan tranquilamente sentados en la mesa, en silencio. Cada uno parece sumergido en sus propios pensamientos, hasta que Marta suspira.
Marta: ¿Hoy no trabajas?
Iván: Voy de tarde, como ya te dije anoche.
Marta: Es cierto. No lo recordaba.
Iván: Ya. Últimamente no recuerdas muchas cosas.
Marta decide ignorar el comentario de su novio, y los dos vuelven a guardar silencio durante unos segundos.
Iván: ¿Y tú que planes tienes para hoy?
Marta: Supongo que me pasaré a casa de Isra para ver cómo se encuentra.
Iván: (Irónico) Mira, de eso sí que es algo de lo que no te olvidas nunca.
Marta: Ya ves. No suelo olvidarme de mis amigos.
Iván: Pero sí de tu novio.
La joven hace una pausa antes de volver a hablar. Suspira.
Marta: No quiero discutir, Iván. No a estas horas.
Iván: Sí. Últimamente no quieres hacer nada, ni siquiera discutir. Al menos, conmigo.
Marta vuelve a ignorar el comentario de su novio, volviéndose a sumergir en sus pensamientos.
BAR “FOUR” / INTERIOR / TARDE
Suena la canción “Out of my head”, de Theory of a Deadman.
Andrea y Hugo permanecen sentados en uno de los sofás, tomándose cada uno un botellín de cerveza. Están en silencio. Hugo sumergido en sus pensamientos mientras Andrea le observa, preocupada.
Andrea: ¿Me vas a contar de una vez qué es lo que te pasa?
Hugo: (Extrañado) ¿A mí?
Andrea: ¡Ah, no! No empieces otra vez con la chorrada de hacerte el tonto, ¿eh? Vamos a ahorrarnos todo ese drama de que no te pasa nada, y vamos directos al grano.
El joven deja escapar una sonora carcajada.
Hugo: Andrea, en serio, no…
Andrea: (Interrumpiéndole) ¡Hugo!
El joven guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.
Hugo: Es Óscar.
Andrea: ¿Otra vez?
Hugo: No es tan fácil, Andrea.
Andrea: Pues tienes que hacerlo. Tienes que sacártelo de la cabeza. ¿Por qué no vuelves a Madrid y haces la carrera allí?
Hugo: ¿Y de qué me alimento? ¿Del aire?
Andrea: Encontrarás un trabajo, como lo has encontrado aquí.
Hugo guarda silencio durante unos segundos. Vuelve a suspirar.
Hugo: No puedo hacer eso. No puedo volver a huir.
Andrea: Pues algo tienes que hacer, Hugo. Porque lo que estás haciendo ahora, sea lo que sea, no está funcionando. No le estás olvidando, lo que estás haciendo es enamorarte más de él. Y tienes que poner medidas.
El joven mira a su amiga, sin saber qué decir.
CASA DE ISRA Y HUGO / SALÓN / TARDE
Tumbado en el sofa, Isra ve la televisión cuando llaman al timbre. El joven, extrañado, se levanta y abre la puerta, sorprendiéndose todavía más cuando se encuentra a Iván al otro lado.
Isra: ¡Iván!
Iván: Buenas tardes, Isra. ¿Podría hablar un segundo contigo?
Isra: Claro, pasa.
Iván: Gracias.
Iván entra en la casa mientras el pelirrojo cierra la puerta.
Isra: ¿Qué pasa?
El recién llegado guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.
Iván: Tienes que dejar tranquila a Marta.
Isra: (Atónito) ¿Disculpa?
Iván: Mira, me parece muy bien que seáis amigos, que te esté ayudando en esta extraña fase por la que estás pasando, pero… no, si eso provoca que pase de mí y de su hija.
Isra: Escucha Iván, yo…
Iván: (Interrumpiéndole) Haz lo que quieras, Isra. Habla con ella, o simplemente pasa, pero pon fin a esto. Siento que te hayas jodido la vida, de verdad, pero no se la jodas a ella.
Sin dar tiempo de reacción al pelirrojo, Iván sale de la casa ante la cara de asombro del joven.
FACULTAD DE TURISMO / DESPACHO DE FÉLIX / TARDE
Félix permanece sentado tras su escritorio, corrigiendo unos exámenes, cuando escucha unos suaves golpes en la puerta.
Félix: Adelante.
La puerta se abre, dando paso a Andrea.
Andrea: Buenas tardes.
Félix: Hola Andrea. Pasa y siéntate, por favor.
La joven, forzando una sonrisa, hace caso a su profesor. Cierra la puerta y se sienta frente a él.
Félix: Tengo aquí tu trabajo.
Félix coge unos papeles en la mesa. Se levanta, la rodea, y se sienta junto a la joven.
Andrea: ¿Está muy mal?
Félix: La verdad es que no está aprobado, Andrea.
Andrea: (Sorprendida) ¿Qué? Si me dijo que…
Félix: (Interrumpiéndola) Sí, sé lo que te he dicho esta mañana. Sin embargo, cuando lo he releído para preparar esta revisión, me he dado cuenta de unos cuantos errores más. Pero no te preocupes. Podemos solucionarlo.
Andrea: ¿Puedo volver a hacerlo?
Félix: No. No es eso.
Andrea: (Extrañada) ¿Entonces?
El hombre, esbozando una amplia sonrisa, empieza a acariciar el pelo de su alumna.
Félix: Sabes muy bien a lo que me estoy refiriendo.
Andrea se pone nerviosa, aunque intenta mantener la compostura.
Andrea: Creo que se está equivocando…
Félix: ¿Ahora me tratas de usted?
La joven se levanta.
Andrea: Creo que será mejor que me vaya.
Félix también se levanta rápidamente, y arrincona a la joven en la pared.
Félix: Tú no te vas a ninguna parte.
A la chica se le llenan los ojos de lágrimas.
Andrea: Félix…
Félix: (Interrumpiéndola) Llevas calentándome todo este mes, desde que empezamos las clases… con esas ropitas, esas sonrisitas… ¿de verdad pensabas que esto no iba a pasar?
Andrea: Déjame, por favor…
Félix: Cállate, puta.
Félix intenta besar a la joven, pero justo en ese momento ella le da un rodillazo en la entrepierna, haciendo que el profesor grite de dolor y caiga al suelo entre quejidos, circunstancia que Andrea aprovecha para escapar y salir corriendo del despacho, llorando.
Félix: ¡Mierda!
BAR “FOUR” / INTERIOR / NOCHE
El local ya está cerrado. Vero barre el suelo cuando Jaime sale del almacén, con un semblante muy serio.
Jaime: Vero, ¿puedes venir un momento?
Vero: (Extrañada) ¿Para qué?
Jaime: Tú ven.
La camarera, extrañada, apoya la escoba en la barra y se acerca al joven, sin entender nada.
Vero: ¿Qué pasa?
Jaime: (Sonríe) Ven aquí.
Jaime coge a la chica por la cintura, ante la sorpresa de ésta, y la besa apasionadamente, lo que hace que ésta se sorprenda más.
Vero: ¿Y esto?
Jaime: Me apetecía hacerlo. ¿Hay algún problema?
Vero: (Sonríe) No. Ninguno.
Jaime deja escapar una sonora carcajada, y los dos vuelven a besarse apasionadamente.
PISO DE CARLOS Y ANDREA / SALÓN / NOCHE
Sentado en el sofá, Carlos ve una película en la televisión cuando la puerta del piso se abre, dando paso a una consternada Andrea. Su novio no se da cuenta del estado de la joven puesto que no se gira a mirarla.
Carlos: Hombre, ya era hora. ¿Dónde has estado?
Andrea: Dando una vuelta.
Carlos: ¿Has cenado?
Andrea: Sí, he comido algo por ahí.
Carlos: Bien.
Los dos guardan silencio durante unos segundos.
Carlos: ¿Por qué no te sientas conmigo aquí un rato y vemos la película juntos?
Andrea: Ya estará acabando, y además… no me apetece. Estoy cansada, lo mejor será que me acueste.
Carlos: Vale, como quieras. Buenas noches.
Andrea: Hasta mañana.
Andrea se encamina hacia el dormitorio mientras en el semblante de Carlos se dibuja la preocupación.
CASA DE ISRA Y HUGO / COCINA / MAÑANA
Hugo desayuna un café tranquilamente sentado en la mesa, cuando llaman al timbre. El joven, extrañado, coge la taza y camina hacia la puerta. Se sorprende cuando, al abrirla, se encuentra a Óscar al otro lado.
Hugo: ¡Óscar! ¿Habíamos quedado?
Óscar: No, no, no te preocupes. Solo… quería hablar contigo.
Hugo: ¿Qué pasa?
Óscar: Eso es para lo que he venido. Para saber lo qué pasa.
Hugo: (Extrañado) No sé de qué me estás hablando.
Óscar: No te hagas el tonto, Hugo. Estás rarísimo últimamente, y no es la primera vez que te lo digo.
Hugo: Y yo te dije que estaba muy ocupado.
Óscar: (Irónico) Claro. Y como estás tan ocupado, también te muestras frío cuando nos encontramos por la calle, ¿no?
Hugo: No me muestro frío.
Óscar: (Molesto) Hugo, por favor.
Hugo: En serio Óscar, es que no sé qué quieres que te diga.
Un tenso silencio surge entre los dos jóvenes, hasta que Óscar suspira.
Óscar: Nada, no quiero que me digas nada. No tendría que haber venido.
Hugo: Óscar…
Óscar: (Interrumpiéndole) Buenos días, Hugo.
Óscar se aleja de allí, ante la preocupada mirada de su ex novio. De pronto, aparece Marta en la puerta, extrañada.
Marta: ¿Va todo bien?
El joven, al ver a su amiga, fuerza una sonrisa.
Hugo: Sí, sí. ¿Qué haces aquí?
Marta: Venía a ver a Isra. ¿Se ha levantado?
Hugo: De la habitación no ha salido, pero sube y mira a ver.
Marta: (Sonríe) Gracias.
Marta entra en la casa mientras en el rostro de Hugo, que cierra la puerta, vuelve a asomar la tristeza.
CASA DE ISRA Y HUGO / DORMITORIO DE ISRA / MAÑANA
El dormitorio permanece completamente a oscuras. Isra duerme plácidamente sobre la cama, en calzoncillos. Se escuchan unos suaves golpes en la puerta, pero el joven no reacciona.
Marta: (Off) ¿Isra? ¿Estás despierto?
No hay respuesta, por lo que la joven abre la puerta lentamente, asomando la cabeza al interior del dormitorio.
Marta: ¿Duermes?
El pelirrojo se da media vuelta en la cama, suspirando molesto.
Isra: Ahora sí.
Marta: Lo siento… pero bueno, ya es hora de que te levantes.
Isra: (Extrañado) ¿Para qué?
Marta: Para irnos a dar un paseo. Así que levántate, date una ducha y prepárate mientras yo hago algo para desayunar.
Isra guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que vuelve a suspirar.
Isra: Lo mejor sería que te fueras.
Marta: (Sorprendida) ¿Qué? ¿Por qué?
El joven se reincorpora en la cama.
Isra: No puedes estar todo el día encima de mí, Marta. Tú también tienes tu vida.
Marta: (Suspira) Has hablado con Iván, ¿verdad?
El pelirrojo hace una pausa antes de volver a hablar.
Isra: Sí. Y sabes que no me cae bien, pero tiene razón. Tienes que centrarte en tu vida, y yo tengo que salir de ésta, pero solo.
Marta: (Irónica) ¿Y cómo piensas hacerlo? ¿Quedándote hasta las tantas de la mañana en la cama?
Isra: Es algo que tengo que descubrir yo.
Marta: Isra…
Isra: (Interrumpiéndola) Vamos a seguir siendo amigos, Marta. Lo único… que no nos vamos a ver tanto. Tiene que ser así.
Ahora es Marta la que hace una pausa para pensar.
Marta: Esto no se va a quedar así, Isra. Pienso hablar con Iván.
Isra: Marta…
Marta: (Interrumpiéndole) Ten por seguro que volveremos a vernos.
La joven sale del dormitorio dando un fuerte portazo mientras Isra se deja caer de nuevo sobre la cama, suspirando.
PISO DE CARLOS Y ANDREA / COCINA / MAÑANA
Carlos está sentado en la mesa, tomándose un café todavía en pijama, cuando Andrea aparece por allí muy acelerada, ya completamente vestida y recogiéndose el pelo en una coleta.
Andrea: Joder, llego tarde. ¿Cómo no me has despertado?
Carlos: Pensé que a lo mejor no tendrías clase a primera hora. Como anoche tampoco hablamos mucho.
Andrea: Ya…
La joven coge un vaso de plástico de uno de los armarios y se lo llena del café que acaba de hacer su novio, ante la extrañada mirada de éste.
Carlos: ¿No te vas a sentar a desayunar?
Andrea: No puedo. Quiero intentar llegar a primera hora.
Carlos: Pero…
Andrea: (Interrumpiéndole) ¿Estarás a la hora de comer?
Carlos: No. Comeré en la facultad, y seguramente luego me pase directamente por el “Four”. Me gustaría hablar con Jaime.
Andrea: Vale. Pues nos vemos a la noche, entonces. Hasta luego.
Carlos: Chao.
Tras dar el primer sorbo al café, Andrea sale rápidamente del piso mientras Carlos suspira, pensativo.
Carlos: ¿Qué coño estás haciendo, Andrea?
BAR “FOUR” / INTERIOR / TARDE
Suena la canción “Wolverines”, de Vega.
Tras la barra, Jaime lee una revista cuando Carlos entra en el local, con muy mala cara, y se sienta en la butaca que hay frente a su amigo.
Carlos: Buenas tardes.
Jaime: (Preocupado) ¿Estás bien?
Carlos: ¿Me pones un botellín de cerveza, por favor?
Jaime: Claro…
El camarero se la sirve de inmediato.
Jaime: ¿Qué ha pasado con Andrea?
Carlos: (Extrañado) ¿Cómo sabes que tiene que ver con ella?
Jaime fuerza una sonrisa.
Jaime: Porque últimamente, todo lo que te pasa tiene que ver con ella.
Carlos guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.
Carlos: Me está ocultando algo.
Jaime: (Extrañado) ¿Algo como qué?
Carlos: No lo sé, pero… creo que me está engañando con alguien.
El camarero mira a su amigo, sin saber qué responder.
PISO DE IVÁN Y MARTA/ SALÓN / TARDE
Marta: ¡No me lo puedo creer!
Sentado en el sofá, Iván se gira, sorprendido, y ve a Marta aparecer por allí realmente enfadada.
Iván: ¿Qué pasa?
Marta: ¿Has ido a hablar con Isra?
Iván: Por supuesto que lo he hecho. Alguien tenía que hacerlo.
Marta: ¡No tenías ningún derecho!
Iván se levanta, también enfadado.
Iván: ¡Por supuesto que tengo derecho! ¡Soy tu novio!
Marta: En efecto, eres mi novio. Pero no soy de tu propiedad.
Iván: No, claro que no. Y me parece muy bien que te preocupes de tus amigos, pero no dejándome a mí de lado.
Marta coge aire, intentando mantener la calma.
Marta: Mira Iván, yo te quiero. Si no, no estaría contigo. Pero tienes que aceptar que antes que mi pareja, sea quien sea, están mis amigos. Y si no eres capaz de asumir eso, quizá lo mejor es que esto se acabe aquí.
Iván: Marta…
Marta: (Interrumpiéndole) No tengo nada más que decirte, Iván. Ahora no.
La joven sale de allí y se encierra en el dormitorio dando un fuerte portazo, mientras Iván se deja caer en el sofá, suspirando.
Iván: ¡Mierda!
CASA DE ISRA Y HUGO / PASILLO / NOCHE
El timbre suena insistentemente mientras Hugo avanza rápido por el pasillo, poniéndose una camiseta.
Hugo: ¡Ya va, ya va!
El joven, terminando de ponerse la camiseta, llega hasta la puerta y la abre, encontrándose al otro lado a un serio Óscar
Hugo: ¡Óscar! ¿Qué coño haces aquí? Estaba a punto de acostarme.
Óscar: Estoy harto, Hugo.
Hugo coge aire, intentando mantener la calma.
Hugo: Mira, si quieres hablar te llamo mañana, pero ahora no…
Óscar interrumpe al joven dándole un apasionado beso.
Óscar: Te echo de menos.
Hugo: Óscar…
El joven vuelve a interrumpirle con un nuevo beso, y aunque Hugo se muestra reticente al principio, le acaba correspondiendo. Quitándose la ropa el uno al otro, entran en la casa cerrando la puerta tras ellos.
CONTINUARÁ…